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¿Puedo comer mozzarella en el embarazo? ¡Te vamos a dar la respuesta! La mozzarella se ha convertido en los últimos años en uno de los quesos más consumidos a nivel mundial.
Es normal que se convierta en un antojo frecuente entre las futuras mamás. Pero, ¿es seguro tomar mozzarella en el embarazo? ¿Es un queso adecuado para la mamá y el feto?
El queso mozzarella ofrece unas características culinarias y nutricionales muy positivas. Fácil de derretir o de gratinar, puede convertirse en un ingrediente perfecto en una pizza para embarazadas. ¡Y te contamos por qué!
Descubre qué quesos en el embarazo no son adecuados para tomar, si mozzarella y embarazo son compatibles, y las recomendaciones de los expertos en ginecología.
Te contamos todo sobre queso y embarazo para que sigas disfrutando de tus alimentos favoritos con total seguridad en esta etapa tan bonita.
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¿Cómo se hace la mozzarella?
La mozzarella es un tipo de queso fresco procedente de Italia que se elabora tradicionalmente a partir de leche de búfala. Hoy en día se puede hacer también con leche de vaca, o mezclando ambos tipos en diferentes proporciones.
Como consecuencia, se obtiene un queso de consistencia chiclosa, muy elástico, de color blanco y sabor suave. Se presenta en forma de pequeñas bolas, conservadas en el suero de la propia leche para que mantenga su grado de humedad óptimo, prolongando su consumo.
Este queso tiene la particularidad de que se funde perfectamente al calentar, con una consistencia laxa pero firme. También está delicioso si se consume crudo, como por ejemplo en ensalada, o rebozado y frito.
Debido a que algunos quesos se elaboran con leche cruda, no es recomendable tomarlo en el embarazo por el riesgo de sufrir determinadas enfermedades. Este no tiene por qué ser el caso de la mozzarella, ya que hoy en día, para la seguridad de todos los consumidores, se suele emplear leche previamente pasteurizada.
¿Se puede comer mozzarella en el embarazo?
Hay alimentos como el pescado crudo o el jamón que no se deben comer en el embarazo por el riesgo de que la madre sufra una intoxicación, y que esta afecte al desarrollo del feto. Entre los alimentos prohibidos en el embarazo se encuentran algunos tipos de quesos cuya elaboración es a partir de leche cruda.
Los quesos que no se deben tomar son aquellos que tienen una consistencia blanda, como el Brie, el Camembert o el queso feta. tampoco los quesos frescos artesanales, o los quesos azules tipo Roquefort, Gorgonzola o Cabrales.
No obstante, la mozzarella en el embarazo es un queso seguro siempre que se elabore con leche sometida a algún tratamiento térmico. De esta manera se eliminan todo tipo de gérmenes y parásitos, como es el caso de la listeria, la bacteria responsable de la listeriosis.
Hoy en día, todos los quesos mozzarella que se venden en el supermercado cumplen con este protocolo de seguridad. No obstante, es aconsejable mirar en la etiqueta si viene la denominación de ‘leche pasteurizada’, para saber con seguridad si es un queso apto para embarazadas.
Por lo tanto, una embarazada puede comer quesos curados como el de cabra, de vaca o de oveja, ya que han perdido gran parte del agua mediante su composición. Eso si, siempre que estén realizados con leche pasteurizada. Algunos de los quesos más consumidos los puedes encontrar en el enlace anterior.
Beneficios nutricionales de la mozzarella
La mozzarella es uno de los quesos para embarazadas más saludables. Con un contenido en grasa menor que otros quesos, y rico en proteínas de alta biodisponibilidad, nutricionalmente es un excelente alimento para promover el desarrollo del feto.
Estas proteínas tienen un contenido en aminoácidos esenciales muy favorable para que bebé crezca sano y fuerte, participando en la generación de los tejidos musculares y todo tipo de células.
Además también cabe destacar su aporte en calcio, vitamina D, y un contenido en colesterol saludable muy bueno para la formación de la pared celular.
El queso en el embarazo ayuda a cubrir los requerimientos energéticos de la futura mamá, que se ven incrementados en esta etapa. Estos van subiendo poco a poco a medida que avanza el embarazo, hasta un 25% extra siempre y cuando el estado de salud inicial de la mujer sea adecuado.
¿Cómo tomar mozarela en el embarazo?
Para que la mozzarella en el embarazo sea totalmente segura, hay que asegurarse de que el producto reúne 3 condiciones muy importantes:
- Por un lado, como hemos visto, la leche debe estar pasteurizada, asegurando la inexistencia de cualquier microorganismo que pueda provocar una toxoinfección en la madre que afecte al feto.
- Es preferible evitar aquellos quesos que están hechos de forma artesanal, incluso si se ha usado leche pasteurizada. No siempre se consigue evitar la exposición de este tipo de alimentos a la presencia de bacterias que se encuentra en el medio natural.
- Por último, es imprescindible hacer una buena conservación del producto, manteniéndolo en su envase herméticamente cerrado hasta consumirlo. En el caso de que el envase se haya abierto, o tenga un aspecto extraño, es mejor desecharlo.
La mozzarella en el embarazo se puede tomar sin ningún problema si se utiliza en la elaboración de algún plato. El queso cocido o derretido es totalmente seguro, ya que las bacterias como la listeria se eliminan a una temperatura de cocinado superior a los 70ºC.
Es seguro tomar mozzarella cruda en el embarazo en forma de ensalada si el producto está en perfectas condiciones y se ha conservado a una temperatura por debajo de 4ºC. En caso de que te preocupe el riesgo de comer queso fresco y embarazo, simplemente con ponerla derretida en una pizza, o como queso gratinado en cualquier elaboración al horno, será 100% segura.
Posibles riesgos de la mozzarella para la embarazada
El principal motivo por el que se recomienda no tomar leche sin pasteurizar ni queso o derivados lácteos crudos durante la etapa de gestación es la intoxicación por la bacteria Listeria monocytogenes.
Esta bacteria se encuentra de manera natural en la leche, pero también en el medio donde viven las vacas y otros animales de granja. Es muy habitual que la leche se contamine con ella, pero se elimina fácilmente sometiéndola a un proceso de esterilización o pasteurización usando calor.
La enfermedad que produce la listeria, conocida como listeriosis, puede tardar semanas en dar síntomas en la madre. Cursa con fiebre, molestias en el estómago, diarrea, nauseas, dolor muscular, escalofríos, aunque no siempre son detectables. Hay ocasiones en las que la futura mamá no se da cuenta de que ha estado enferma.
El problema es que la bacteria pase al feto a través de la placenta. Dependiendo del mes de embarazo en que se encuentre, puede provocar problemas en el bebé como abortos o fallos en su desarrollo. Otros riesgos asociados son los problemas neurológicos en el pequeño, o alteraciones de su sistema psicomotor.
Consejos para la alimentación en el embarazo
Como ya hemos visto, comer mozzarella durante el embarazo no es un queso prohibido siempre que se recurra a una opción segura. Teniendo un poco de cuidado y sentido común, es fácil detectar cuándo un queso no es apto para el consumo, y en qué ocasiones sí es seguro.
¿Sigues teniendo dudas? Recurre a los quesos procesados que vienen envasados. Estos se elaboran siempre con leche pasteurizada. Mantén la línea de frío para que no se eche a perder, y tómalo inmediatamente después de abrirlo.
La mozzarella en la pizza o en cualquier plato cocinado a más de 70ºC es segura. Si quieres disfrutar de una rica pizza en el embarazado, no te cortes con el queso, y pide con extra de mozzarella. ¡Siempre controlando la ingesta calórica, por favor!
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¿Y tú, ya tienes claro que comer mozzarella en el embarazo es saludable? Tomas tus platos favoritos y cuida tu alimentación ante todo.
