Un shock anafiláctico en niños es la forma más extrema de presentación de la reacción alérgica en los pequeños. También conocida como anafilaxia o reacción anafiláctica, este choque alérgico debe ser tratado con inmediatez para evitar que se produzcan daños graves en el niño.
Saber cómo actuar ante un shock anafiláctico es de vital importancia en los padres cuyos niños tienen algún tipo de alergia. Nunca está de más conocer los primeros auxilios para un choque alérgico incluso si nuestros hijos aún no están diagnosticados de ninguna alergia, ya que nunca se sabe en qué momento puede darse la primera reacción, que podría ser muy grave si el niño nunca antes ha estado en contacto con la sustancia que su organismo no tolera.
Hoy vamos a ver exactamente qué es un chock anafilactico, cuáles son los síntomas que nos ayudan a detectarlo y que nos indican la gravedad del problema, y el tratamiento de urgencia que podemos aplicar en el caso de los niños. Toma nota para aprender a tratar un ataque anafilactico en los niños, porque es cuestión de vida o muerte actuar incluso antes de que podamos llegar a un hospital.
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¿Qué es un shock anafiláctico?
El shock anafiláctico en niños es la presentación aguda de una reacción alérgica en los pequeños, que comienza de forma muy brusca y puede ser fatal, ya que afecta de forma directa a varios órganos o sistemas. También conocida como anafilaxia, son cuadros clínicos poco frecuentes en los niños, pero es necesario actuar cuanto antes porque una vez que aparecen son muy graves, y pueden incluso causar la muerte.
A pesar de que las reacciones alérgicas en los niños son frecuentes, suelen aparecer de forma muy leve, como es la dermatitis del pañal, alguna alergia alimentaria, o incluso alergias de contacto. Pero hay ocasiones en las que la reacción alérgica puede ser mucho más severa, y es en estos casos cuando se denomina choque alérgico, ante el cual debemos estar preparados.
Cuando un niño sufre un choque anafilactico, es necesario acudir de urgencia al hospital, pero incluso antes de ponerse en marcha, debemos controlarla para que estos minutos que pasan desde casa hasta el hospital no sean peligrosos para la salud del niño.
¿Por qué se produce el shock anafiláctico?
Una reaccion anafilactica se produce cuando el niño entra en contact con la sustancia que su cuerpo considera como extraña o de riesgo. El organismo del niño reacciona de forma desmesurada para defenderse de ella, provocando mecanismos de defensas como la inflamación.
En estas situaciones de riesgo, los síntomas de shock no se pueden controlar, y la inflamación puede ser tan grande que ponga en riesgo la vida del pequeño. Por esta razón hay que aprender a detectar los síntomas y reaccionar a tiempo.
En los niños pequeños y en bebés, es muy difícil controlar qué sustancias son las que puedan producirle un shock anafiláctico. Las sustancias que más suelen dar alergia en los bebés son los medicamentos como la alergia al paracetamol, algunos alimentos típicos como frutos secos, leche, huevo o determinadas frutas, e incluso sustancias químicas.
Si notamos que un niño pueda tener cierta reacción anafilactica cuando entra en contacto con algún alimento o sustancia, es recomendable hacer cuanto antes la prueba de la alergia como medida de prevención para evitar problemas más graves.
Síntomas de shock anafiláctico en niños
El choque alérgico en niños es una reacción muy rápida, en la que los síntomas aparecen en muy pocos minutos, e incluso segundos, después de que el niño haya estado en contacto con la sustancia que le produce alergia. Debemos estar atentos a los síntomas y actuar rápidamente, ya que en los casos más graves los síntomas evolucionan rápidamente.
Algunos de los síntomas que indican que un niño está sufriendo un shock anafiláctico son:
- Hormigueo o picores
- Urticaria en la piel
- Estornudos
- Dificultad para respirar
- Inflamación importante
- Fallo de algunos órganos
- Subida o bajada de la tensión arterial
- Sensación de mareos
- Desmayos
Cómo actuar ante un shock anafiláctico en niños
Si notamos los síntomas de ataque anafilactico en el niño, lo primero que debemos hacer es mantener la calma, y analizar de un vistazo la situación en la que se encuentra el pequeño. Si la inflamación la encontramos en las vías respiratorias, por ejemplo si se han inflamado los labios, el interior de la boca o la lengua, debemos mantenerlas abiertas para que el niño pueda respirar correctamente.
El siguiente paso será llamar a un servicio de urgencia (el 112) o acudir rápidamente al hospital o centro de salud más cercanos para buscar ayuda profesional. Si el niño está grave, no lo dejes solo en ningún momento, y llama preferiblemente a una ambulancia o pide ayuda a alguien para poder ir al hospital lo antes posible.
En los casos más leves o moderados, el tratamiento a seguir será la aplicación de oxígeno para facilitar la respiración del niño, y la admitración de antihistamínicos para controlar la reacción alérgica. También se puede usar corticoides o una dosis de adrenalina intramuscular en niños si la situación lo precisa.
Si el niño está grave o ha entrado en estado de shock, puede que el médico indique su ingreso en la unidad de Cuidado Intensivos de Pediatría. Se suele administrar medicamentos como la ranitidina que sube la presión arterial, y otros que ayudan a controlar el problema.
Cómo prevenir un shock anafiláctico en niños
Cuando un niño ha pasado por una reacción alérgica grave en una ocasión, o presenta una alergia intensa a cualquier sustancia con la que exista riesgo de entrar en contacto en su vida diaria, la única forma de evitar que pase por esta situación es evitar la exposición.
Los profesionales médicos indicarán a los padres y familiares las mejores medidas para mantener la salud del pequeño, así como el protocolo a seguir si en alguna ocasión no se puede evitar que el niño entre en contacto con la sustancia a la que tiene alergia.
En ocasiones son los pediatras los que proporcionan a los padres los medicamentos y máscara de oxígeno para tratar en casa una reacción anafiláctica grave cuando el niño presentan una alergia severa.
Un claro ejemplo son los niños pequeños que tiene alergia a la leche, que en ocasiones es muy complicado de prevenir la exposición del niño, y todos a su alrededor deben saber cómo administrar la adrenalina a través de una inyección intramuscular cuando el niño está en peligro.
Si este es tu caso y temes que tu hijo pueda pasar por un shock anafiláctico, consúltalo con tu pediatra para recibir la formación necesaria para seguir el protocolo en los casos más graves, manteniendo siempre la clama y evitando situaciones de gran riesgo en tu hijo.