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Aunque a los padres les cueste reconocerlo, según los estudios psicológicos, siempre hay un hijo favorito con el que se tiene mayor afinidad. Es normal que esto ocurra, ya que la personalidad de cada uno puede influir en los lazos que nacen entre los diferentes miembros de la familia.
Esto no hace referencia a la cantidad de amor o de cuidados que pueda recibir cada uno de los hijos. Aunque en todos los casos los padres quieran de la misma forma a todos sus vástagos, la afinidad de los seres humanos nos hace desarrollar un mayor favoritismo por uno u otro de nuestros hijos.
¿Te preocupa tener un hijo favorito por cómo pueda sentirse tu otro hijo? No eres un mal padre o una mala madre por ello. El favoritismo en los hijos es un sentimiento natural que nos pasa a todos, y aunque lo neguemos, existe y a veces se puede hacer latente.
Lo que sí debemos evitar son los padres que hacen diferencias entre sus hijos porque quieren a unos más que a otros. Como adultos, tenemos las herramientas para impedir que los niños s sientan discriminados. Vamos a ver qué se puede hacer al respecto.
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¿Se puede tener un hijo favorito?
Cuando preguntas a un progenitor si tiene un hijo favorito, lo más normal es que no lo admita, y que defienda la idea de que quiere a todos sus hijos exactamente por igual. Pero esto no es así del todo. Se ha visto que los padres sí que tienen un hijo predilecto.
¿Y cuál es el hijo preferido de una padre? De manera general suele ser el primogénito. En cambio, en el caso de los padres varones, se ha comprobado que el benjamín o el más pequeño de la familia suele ser al que más atención presta.
¿Tú eres el hijo favorito de tu padre o de tu madre? ¿Qué lugar ocupas dentro de tu familia? ¿Notas que a ti y a tus hermanos os dan un trato diferente porque no existe la misma afinidad con tus padres?
Si tienes hijo, ¿hay alguno con el que te llevas mejor? Yo no puedo decir que tengo mi niño favorito porque solo soy mamá de una niña. Pero después de haber analizado los últimos estudios me ha sorprendido saber que tanto los padres como los hijos de familias múltiples tienen perfecciones muy variadas.
¿Qué quiere decir tener un hijo preferido?
Como ya hemos avanzado, tener un hijo favorito no significa querer más a uno que a otros. Este favoritismo implicaría tener una mayor afinidad, simpatía, e incluso comprensión con uno de los hijos que tiene personalidad compatible con el padre o la madre.
Puede ser que compartan gustos, aficiones, personalidad, forma de ser, que tengan más confianza para hablar y contarse sus cosas, así como otras cualidades que estrechan lazos entre las relaciones de las personas de todo tipo.
Tener un hijo con el que se es más compatible es algo natural, ya que dentro de la familia cada uno tiene su personalidad. Por ejemplo, si la mamá es más activa, adora el deporte, y tiene un hijo al que le gusta moverse, tenderá a pasar más tiempo con él.
En cambio, un padre tranquilo, al que le guste estar en casa disfrutando de una buena película, de un libro, o de una charla filosófica, encajará mejor con un hijo de personalidad serena y calmada.
Existen diferentes razones por la que se puede tener un hijo favorito, como el orden del nacimiento, el género masculino o femenino, la apariencia física, el éxito académico, y sobre todo la compatibilidad de caracteres.
¿Cuál es el hijo preferido de una madre?
Existe un curioso estudio de la Universidad de California-Davis, llevado a cabo por la Doctora Katherine Conger que ha demostrado que los padres y madres sí que tienen un ojito derecho. Tras haber consultado a cientos de familias, tanto la percepción de los propios padres como de los hijos, se ha llegado a diferentes conclusiones.
Por supuesto que los hermanos notaban que sus padres querían más a uno de los hijos, pero por lo general siempre tendían a decir que era otro de sus hermanos el afortunado.
En cuanto a los padres y madres, la mayoría decía que tenía un hijo con el que sentían mayor afinidad, aunque se negaban a admitir cuál. Tras varias investigaciones, se vio que casi siempre era el mayor, sobre todo para las madres.
Los pequeños decían que el hermano mayor era el preferido, mientras que los mayores sentían que sus hermanos pequeños se llevaban mayores atención. Estos datos tan discrepantes no hacen más que verificar que las relaciones de familia son muy complejas, y que en cada núcleo familia funcionan de una manera muy distinta.
¿Cómo actuar si tengo un hijo favorito?
Es muy duro cuando los padres que no tratan a sus hijos por igual dejan aflorar el favoritismo que sienten hacia un hijo. Es muy importante no tratar injustamente a tus hijos, dándoles el apoyo y cubriendo las necesidades que cada uno tiene por separado.
Favorecer a un hijo por encima de los otros puede ocasionar unas heridas psicológicas muy graves en el niño que afectarán a su vida adulta. Aunque sea natural, todos los niños tienen necesidades similares y precisan ser cubiertas.
¿Cómo sobrellevar eso de tener un hijo con el que te llevas mejor? Hay algunos consejos que puedes seguir según los expertos en psicología familiar:
Acéptalo
Los niños tienen la suficiente capacidad como para darse cuenta de si sus padres tienen hijos favoritos. No lo niegues si te preguntan sobre ello. Lo que debes hacer es abordar el tema y explicarles por qué tienes lazos más estrechos con alguno de tus hijos.
Si esto te pasa, esfuérzate por ser imparcial en el trato que tienes, y atiéndelos por igual. Háblales y escúchales, ya que tus hijos son los más indicados para decirte cómo se sienten, qué necesitan y qué puedes hacer para que se sientan queridos y apoyados.
Desarrolla un vínculo sólido
Intenta desarrollar vínculos fuertes con cada uno de tus hijos juntos y por separado. Pasar tiempo en familia es muy importante, pero también dedicar unos momentos a cada hijo para conocerlo mejor.
Seguramente a tus hijos les gusten cosas diferentes. Aprovecha para hacer sus actividades favoritas o simplemente pasa tiempo hablando para sentirte más conectado emocionalmente.
Trátalos justamente
Lo más importante es que tengas un trato justo con cada uno de tus hijos. A veces uno tendrá más éxito que el otro, y puede que haya momentos en los que algunos de tus hijos se sienta peor por algún motivo. Sé justa y no castigues o elogies de manera que puedas hacerles daño delante de toda la familia.
En lugar de usar los castigos y las regañetas, céntrate en fomentar las conductas positivas. Cada niño tiene unas capacidades muy diferentes, y como padre o madre es tu responsabilidad ayudarles a encontrarlas y desarrollarlas para que se conviertan en personas plenas.
Enfócate en sus necesidades por separado
Los niños tienen diferentes necesidades emocionales, incluso siendo de la misma familia. Según la edad, el sexo, o el contexto en el que se muevan, van a tener fases en las que se convertirán en niños más demandantes o más independientes.
Sé el apoyo de tus hijos cuando más te necesiten. Presta atención a las necesidades que tienen en cada momento, y demuéstrale que estás ahí para protegerles y ayudarles. Todos los niños necesitan amor, atención y soporte en diferente medida mientras van creciendo.
¿Cómo saber si tienes un hijo favorito?
Si todavía no tienes claro el hecho de tener o no un hijo con el que te sientas más afín, vamos a hacer un pequeño test para descubrirlo. Contesta a estas sencillas preguntas de la forma más sincera posible:
- Cuando tus hijos se pelean, ¿hay alguno a quién defiendas primero?
- ¿Sueles proteger mas a un hijo que a otro?
- ¿Crees que alguno de tus hijos tiene mayor privilegio que los demás?
- Si tienes que pensar en alguno de tus hijos, ¿cuál es el primero que se te vienen a la cabeza?
- ¿Con cuál de tus hijos te gusta más pasar el tiempo?
Posiblemente haya un nombre que se haya repetido más que los demás. Este será el consideras tu hijo favorito. No quiere decir que no sientas el mismo amor por los demás, solo que la afinidad es distinta.
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Es totalmente normal tener un hijo favorito dentro de la familia. No dejes que esto te afecte en las relaciones que tienes con el resto de tus peques. Disfruta del amor de todos de una manera sana y positiva tanto para ti como para tus propios hijos.
