A medida que los niños van creciendo, la alimentación se diversifica incluyendo nuevos alimentos en su dieta. En esta etapa los padres buscamos alternativas altamente nutricionales y fáciles de tomar. En este caso, ¿un bebé puede comer gelatina de manera segura?
Como bien sabrás, la gelatina es un producto que contiene gran cantidad de colágeno, proteínas, además de otros nutrientes como vitaminas y minerales. Es blandita y tiene muy buen sabor, por lo que podríamos pensar que es el postre perfecto para un bebé.
¿Cuándo pueden los bebés comer gelatina? ¿Qué gelatina para bebés es la más recomendable? Si quieres aprender a preparar gelatina saludable en casa, tenemos para ti las mejores opciones.
Descubre en esta completa guía cómo darle gelatina a un bebé, a qué edad se puede, y otras recomendaciones de los expertos en pediatría. Descubre para qué es buena la gelatina y añádela a la dieta de tu bebé de la forma más saludable.
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¿Qué es la gelatina?
Antes de entrar en materia de nutrición infantil, es muy importante que los padres conozcamos la composición de los alimentos. ¿Sabes qué es exactamente la gelatina?
La gelatina es un alimento compuesto por proteína pura. Para su elaboración se utilizan restos de la industria cárnica como huesos y piel animal, que han sido analizados y aprobados por su excelente calidad para el consumo humano.
Es una buena forma de aprovechar los nutrientes de estas partes de los animales que no se consumen de manera directa. De ellos se extrae el colágeno y la proteína pura, que es la que se emplea para hacer el producto final.
La gelatina ya elaborada es una especie de pudín de consistencia blandita pero firme, y color transparente. No tiene sabor, pero se le puede añadir azúcar o hacer una versión son azúcares utilizando edulcorantes o la fructosa natural extraída de la fruta.
¿Mi bebé puede comer gelatina?
Una de las características más destacables de la gelatina es su textura suave. Fácil de masticar, de tragar y de digerir, es un alimento que pueden comer los bebés sin ningún problema.
De hecho, la gelatina como postre y los alimentos con gelatina son muy recomendables para la alimentación de los más pequeños. Al tener un sabor neutro, la gelatina natural se puede añadir a cualquier plato dulce o salado para enriquecerlo en proteínas y colágeno.
Por su consistencia blandita y su aspecto, es muy llamativa para los bebés. Los niños la pueden tomar con sus propias manos si practican el BLW, o se la pueden dar sus padres con una cucharilla.
Sin embargo, a la hora de elegir postres para bebé de 1 año hay varias consideraciones a tener en cuenta. Vamos a ver cuál es la mejor gelatina para niños y bebés por su contenido nutricional.
¿A qué edad puede comer gelatina los bebés?
Un bebé puede comer gelatina a partir de los 6 meses de edad aproximadamente. Esta es la edad ideal para comenzar con la alimentación complementaria, añadiendo nuevos alimentos sólidos a la dieta del bebé que hasta entonces estaba compuesta mayoritariamente por la leche.
Es buena la gelatina a los 6 meses, pero esto no quiere decir que sea obligatorio empezar a dársela al cumplir esta edad. Hay padres que prefieren empezar antes, a los 5 meses, o esperar hasta los 7, 8, 9, 10 meses o al año de edad, para incluir este tipo de alimento.
El mayor beneficio de la gelatina es su aporte de colágeno, pero como pasa con otros alimentos, no se debe abusar de su consumo. Tomar gelatina es bueno de vez en cuando, pero hay que diversificar la dieta del bebé.
Como opción puedes utilizar gelatina neutra para enriquecer las comidas de tu bebé, o para darle una consistencia más sólida ideal para que el bebé pueda cogerla con sus propias manos.
Cómo dar gelatina a un bebé
La mejor forma de comer gelatina para un bebé es utilizarla para la elaboración de platos caseros. En este sentido, es de preferencia recurrir a la gelatina en polvo que viene sin sabor, transparente e incolora.
Esta gelatina pura no tiene azúcar, grasas ni aditivos. En su composición solo encontramos sales minerales, vitaminas y colágeno hidrolizado. Viene genial para hacer recetas dulces y saladas.
La preparación de esta gelatina es tan fácil como mezclar con agua caliente. Añadiendo alimentos sólidos o en forma de puré, se pueden conseguir platos con una mayor consistencia o incluso sólidos.
Puedes añadir triturados de verduras o de frutas, y así hacer platos con gelatina salados y dulces. Otra alternativa es poner pescado, carne o legumbres, y así enriquecer aún más el plato con un extra de vitaminas y minerales.
Postres de gelatina comerciales
Cuando piensas en comer gelatina, seguro que se te viene a la cabeza los típicos vasitos de gelatina de colores dulces. Estos se pueden hacer en casa con un preparado que viene listo para mezclar con agua, o bien comprarlos directamente en el supermercado para comer directamente.
En el caso de los niños no es recomendable comer gelatina de este tipo. Por un lado, son productos que contienen mucho azúcar, que no es nada saludable para los bebés.
También destacan los sabores artificiales, colorantes y otros añadidos, que en determinados casos son dañinos para los bebés, o pueden alterar su percepción de los alimentos.
Hay quien dice que la gelatina estriñe o que la gelatina da diarrea en niños. Estas propiedades astringentes o diarreicas se asocian al azúcar o a los edulcorantes que contienen las gelatinas comerciales. ¡Así que no las utilices!
¿Qué beneficios tiene la gelatina para bebés?
Como ya hemos visto, es buena la gelatina para bebés cuando se utiliza como parte de una receta natural. La gelatina es mala si contiene mucho azúcar o sustancias artificiales. Pero estas son las que vamos a evitar en la alimentación infantil.
Vamos a ver para qué es buena la gelatina natural en la dieta del bebé y por qué deberíamos incluirla de manera moderada en la dieta:
- Favorece el desarrollo y crecimiento de los huesos y las articulaciones.
- Ayuda en la formación del tejido conectivo y aporta mayor elasticidad a las fibras.
- Fortalece el sistema inmunológico del bebé gracias a su contenido en un aminoácido llamada prolina.
- Es un alimento libre de grasas y rico en proteínas puras.
- Contiene gran cantidad de agua, por lo que es muy saciante.
- Muy fácil de digerir a nivel digestivo.
- De textura blandita, no supone ningún riesgo de atragantamiento en el bebé.
- Por su consistencia, es muy práctica para que el bebé se la tome solito.
Hoy en día podemos encontrar en el mercado gelatinas para bebés enriquecidas con vitaminas y minerales. Aún así, cuando le añadimos otros alimentos para mezclar con la gelatina pura, estamos enriqueciendo el producto final que será ideal para la dieta del bebé.
No dudes en hacer buen uso de la gelatina para la dieta de tu bebé a partir de 6 meses, preparándola de la manera correcta para que sea más nutritiva.
Cómo preparar gelatina para bebé
Partiendo de la gelatina neutra en polvo o en láminas transparentes, vamos a preparar todo tipo de elaboraciones dulces y saladas para bebés. Puedes mezclarla con fruta, puré de pescado, verdura o legumbres, para lograr una consistencia muy agradable.
Sigue este paso a paso para preparar la gelatina de bebé:
- Escoge la fruta o los alimentos que vas a hacer con la gelatina.
- Prepáralos pelándolos, limpiándolos, y cociéndolos en el caso de las verduras o alimentos proteicos.
- Tritura todos los alimentos juntos hasta conseguir un puré homogéneo.
- No añadas azúcar ni sal. Con el propio sabor de los alimentos es más que suficiente para que el plato esté delicioso.
- Pon el puré en un cazo, y añade la gelatina en polvo o las láminas de gelatina previamente remojadas en agua.
- Calienta la mezcla del cazo en el fuego hasta que la gelatina se haya diluido por completo.
- Rellena moldes o vasitos de plástico o goma, y deja enfriar para que se solidifique.
- Déjalo reposar entre 2 y 3 horas antes de consumir. Estos se pueden tomar tanto en frío como calentando un poquito en el caso de purés de verduras.
Si quieres una receta de gelatina casera sin azúcar en vídeo, no te pierdas esta receta del canal de ‘MiguelWorkFit’:
Como puedes ver, comer gelatina tiene muchas posibilidades para los niños combinándola con todo tipo de alimentos. Escoge un producto de calidad que tenga solo ingredientes naturales, y añádela ocasionalmente a la dieta de tu bebé para un suplemento extra de proteínas y colágeno.