A medida que crecen, los niños van pasando por diferentes etapas en las que tienen un apetito voraz, y otras en las que no hay quien consiga que coman de nada. Hoy en día existen en el mercado múltiples suplementos y vitaminas para abrir el apetito en niños a disposición de los papás. Pero, ¿son realmente necesarias y efectivas?
Si estás preocupado porque tu hijo no come como debería, y tiene periodos de inapetencia muy frecuentes, seguramente te habrás planteado todas las posibilidades para cambiar sus hábitos de alimentación.
¿Cuándo son necesarios los suplementos y vitaminas para niños? A través de esta completa guía seguimos los consejos de los pediatras y nutricionistas infantiles para ayudarte a abrir el apetito de tus peques en esos momentos complicados.
Descubre en qué situaciones son muy beneficiosas las vitaminas para abrir el apetito, y cuáles son las más recomendadas del mercado para dar a tu peque según su etapa de crecimiento. ¡Te sorprenderás!
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¿Qué son las vitaminas para abrir el apetito?
Se conoce como apetito a la sensación de hambre o al aumento de las ganas de comer en una persona. Esta sensación es producida por el cuerpo, que envía una señal desde el cerebro hacia determinados órganos para impulsar a la persona a consumir alimentos.
En el caso de los niños, que están en pleno crecimiento y sus tejidos necesitan un correcto aporte de energía y nutrientes, el apetito suele ser más elevado de lo normal.
Pero, ¿qué pasa si un niño no come lo que debería o si de pronto pierde el apetito y no quiere comer?
Las vitaminas para abrir el apetito en niños son un tipo de suplemento que ayudan a estimular el apetito. Estos están compuestos por diferentes vitaminas, minerales y otras sustancias naturales, que activan las señales del cerebro y los receptores del apetito, para que la persona que no tiene hambre sienta la necesidad de comer.
Conocidos con el término médico de orexígenos, los estimulantes del apetito no son medicamentos que aumenten la apetencia por la comida como tal. Se trata de un efecto secundario que podría ser de ayuda en casos extremos en los que los niños sufren de una gran inapetencia por la comida en general.
¿Cuándo son necesarias las vitaminas para abrir el apetito en niños?
Las vitaminas para abrir el apetito son una solución para los niños solo en determinados casos. Cuando un niño no come, lo primero que hay que hacer es averiguar la causa para poder tratarla de manera específica.
En los niños, son múltiples las causas de la falta de apetito, y estas no siempre se solucionan con la ingesta de suplementos o vitaminas:
Empacho
Si el niño ha comido en exceso, es habitual que los alimentos le hayan sentado mal y no tenga hambre. En estos casos, no hay que forzar a comer al niño, que se recuperará por sí mismo en unas horas.
Intoxicación alimentaria
Otro de los motivos de la falta de apetito en niños es una posible intoxicación por haber tomado un alimento que no le ha sentado bien. Descubre en este enlace qué hacer ante una alergia alimentaria en bebés.
Los síntomas de intoxicación sí se pueden tratar, pero ante todo es necesario evitar que el niño se deshidrate si sufre de vómitos y/o diarrea, antes que obligarle a tomar alimentos sólidos.
Enfermedades infecciosas
Algunos tipos de enfermedades en niños pueden afectar al estado de su aparato digestivo, provocándole múltiples molestias.
La pérdida de apetito es habitual en infecciones leves como resfriados, pero también en enfermedades más graves que deberán ser diagnosticadas por el pediatra.
Consumo de determinados tipos de medicamentos
Algunos tipos de medicamentos que se administran habitualmente a los niños como los antibióticos podrían ocasionar efectos secundarios como la falda de apetito.
Una vez superada la primera fase, o tras terminar el tratamiento, el pequeño volverá a recuperar el hambre perdida.
Mala relación con la comida
También puede ocurrir que hay algún tipo de alimento que al niño no le termine de gustar, o que relacione el momento de la comida con alguna experiencia desagradable. Esto es habitual en los niños con determinados alimentos como el pescado o las verduras. Por suerte, hay muchos trucos para que los niños se alimenten correctamente.
Lo más importante es no forzar a comer a los niños cuando no tienen hambre o si un alimento no le gusta. Puede que se trate tan solo de una fase que acabará pasando, o que juntos podáis encontrar alimentos similares que sí les resulten atractivos.
No te pierdas en El Blog de tu Bebé estas recetas con verduras para niños que no quieren comer. ¡Te resultarán muy prácticas!
¿Cuándo usar entonces las vitaminas?
Las vitaminas para abrir el apetito en niños no existen como tal. La función de los suplementos vitamínicos infantiles es la de cubrir el déficit de algún nutriente cuando los peques no obtienen la cantidad adecuada a través de la dieta.
Esto ocurre en momentos puntuales. Mientras un niño se alimente de manera equilibrada, no correrá el riesgo de sufrir ningún déficit vitamínico. Las vitaminas para niños se usan en casas específicos según la recomendación de los pediatras:
Vitamina K
Administrada en recién nacidos para prevenir la enfermedad hemorrágica.
Vitamina D
Prevención del raquitismo en poblaciones más propensas, a través de la administración de 400U/día durante el primer año de vida del niño. Descubre cuáles son las causas de vitamina D baja en niños.
Vitamina B12
Administrada en niños vegetarianos estrictos junto a una suplementación de hierro y zinc adecuada.
Ácido fólico
Administrada en el embarazo para cubrir las necesidades de la madre y el feto, previniendo anomalías del tubo neural.
Estimulantes del apetito para niños
Las conocidas como ‘vitaminas para abrir el apetito’, no son realmente vitaminas. Este tipo de productos para niños inapetentes contienen un compuesto llamado ciproheptadina, que además de producir hambre, también puede tener otros efectos secundarios.
Por este motivo, nunca se debe suministrar a un niño un estimulante del apetito sin la recomendación expresa del pediatra. Solo en casos justificados, estos estimulantes están recomendados para niños mayores de 2 años y adultos. Nunca en menores.
Vitaminas infantiles
Los complejos vitamínicos para niños ayudan a cubrir las deficiencias nutricionales en los niños que no toman una alimentación adecuada. Si bien los niños deben cubrir sus necesidades vitamínicas a través de la dieta, incorporando una gran variedad de alimentos, hay etapas en las que los suplementos son de gran ayuda.
Las vitaminas para niños de deben administrar como suplementación dentro de una alimentación variada y saludable. La mejor opción es consultarlo siempre con el pediatra, cuando existe preocupación en los padres si el niño no come adecuadamente.
Las vitaminas y suplementos que frecuentemente se aconsejan para los más pequeños de la casa son la vitamina A, vitaminas del grupo B, vitamina D, proteínas y ácidos grasos.
Fundamentales para su correcto desarrollo y crecimiento, en el mercado podemos encontrar muchos tipos de suplementos infantiles que se adaptan a las necesidades de cada etapa de crecimiento.
Marcas de multivitamínicos como Multricentrum, Neo Peques, Vitaldin o Supradyn tienen jarabes, pastillas y gominolas de frutas enriquecidas en determinadas vitaminas, minerales y otros nutrientes.
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Ten en cuenta siempre la edad del niño y sus necesidades nutricionales concretas antes de elegir un suplemento vitamínico. Y si tienes dudas, lo mejor es consultarlo siempre con el pediatra o directamente con tu farmacéutico.
Consejos para abrir el apetito en niños
Además de los jarabes y vitaminas para abrir el apetito en niños, hay otros tips que te serán de gran ayuda cuando a tu peque no le apetece comer. Sigue estas recomendaciones para estimular la apetencia por la comida en los niños:
- Establece un horario de comidas fijo a lo largo del día, y respétalo tanto si el peque se toma su comida completa como si no.
- Reparte las comidas durante el día, evitando el picoteo entre horas.
- Invita a tus hijos a ir al supermercado y a preparar las comidas que luego consumirán. ¡Los alimentos preparados con sus propias manos son más apetecibles y les sabrán más ricos!
- No llenes mucho el plato. Sirve una ración pequeña que tu hijo se pueda comer, y si se queda con hambre, siempre es mejor repetir.
- Limita la cantidad de agua, pan y otros acompañamientos que se sirvan con la comida.
- Come en familia siempre que puedas, compartiendo estos momentos con tus hijos para hacerlos parte de la rutina.
- Busca alternativas divertidas para tus hijos, y prueba alimentos diferentes que les llamen la atención.
- Elogia a tus hijos cada vez que se coman todo el contenido del plato o cuando se animen a probar nuevas comidas.
- Respeta esos días en los que tu hijo no tiene hambre, no obligándole a comer. Es normal que a veces no tenga apetito. Ya lo recuperará en unas horas o al día siguiente.
Si notas que tu pequeño no come como debería, o si se siente mal, antes de recurrir directamente a las vitaminas para abrir el apetito pide consulta con el pediatra para descartar cualquier otro problema. Ten paciencia y ya verás cómo poco a poco volverá a comer como antes, creciendo y desarrollándose como un niño sano.