Broncoespasmo en bebés y niños; ¿Qué riesgos tiene?

En los bebés y niños pequeños cuyo sistema inmune aún se encuentra en pleno desarrollo, es más frecuente que aparezcan algunos síntomas de alarma que requieren especial cuidado. Este es el caso del broncoespasmo en bebés, una reacción que se da en sus pequeños cuerpecitos y que nos causa múltiples preocupaciones a los papás.

Según los datos médicos de las últimas décadas, la bronquiolitis afecta a uno de cada 3 niños pequeños en todo el mundo. A pesar de ser bastante común, no debemos bajar la guardia ni confiarnos, acudiendo a urgencias rápidamente en caso necesario.

¿Sabes qué es exactamente un broncoespasmo en bebés y cómo se manifiesta? ¿Cuáles son sus causas más comunes? ¿Cómo hay que actuar cuando un niño no puede respirar correctamente?

Resolvemos las cuestiones más típicas para que todos los papás conozcan los posibles riesgos del espasmo pulmonar en bebés y cómo evitarlos.

¿Qué son los broncoespasmos?

Se conoce con el nombre médico de broncoespasmo o espasmo bronquial al estrechamiento involuntario de los bronquios, los dos tubos que permiten la entrada y salida del aire desde la tráquea hasta los pulmones.

Lo habitual es que los bronquios tengan una apertura completa para una correcta respiración. Sin embargo, en determinadas ocasiones, la mucosa interior de estos pequeños tubos se inflama debido a una reacción, y el espacio para que pase el aire es mucho menor.

¿Qué pasa cuando no llega suficiente aire a los pulmones? Pues que para compensarlo, el ritmo respiratorio aumenta, y esto conlleva la aparición de una sintomatología concreta.

La sensación es que el pecho se cierra y el paciente se ahoga, llegando a ser muy molesto, sobre todo en bebés y niños de corta edad que no pueden controlar la situación por sí mismos.

Causas de los broncoespasmos en bebés e infantes

Los bronquios conectan la tráquea con los bronquiolos, que son las pequeñas ramificaciones que nacen de estos dos tubos principales. Su misión es la de llevar el aire hasta los alveolos, que es donde se produce el intercambio de gases; oxígeno por dióxido de carbono.

Cuando se produce un broncoespasmo en bebés, los bronquios se contraen y se estrechan. ¿Por qué ocurre esto? Principalmente se debe a una respuesta frente a algún factor externo.

Bronquitis

La inflamación del bronquio o bronquitis suele estar causada por la infección del tejido bronquial.

Los responsables pueden ser los virus o bacterias que provocan un catarro o resfriado pulmonar. Pincha aquí para obtener más información sobre la bronquitis en niños.

Hiperreactividad bronquial

Hay personas cuyos bronquios reaccionan de una manera exagerada a estímulos externos que no provocan los mismos síntomas en los demás.

La hiperreactividad bronquial puede darse por alergia al polen, al polvo, al pelo de mascotas, o a otros alérgenos, así como agentes irritantes como el humo o los contaminantes químicos.

Broncoespasmo inducido por ejercicio

Los niños que padecen de asma crónico tienen mayor propensión a sufrir broncoespasmo infantil al realizar ejercicio físico.

El riesgo aumenta en ambientes fríos o muy cálidos, cerrándose las vías respiratorias e impidiendo que respire correctamente.

Síntomas de broncoespasmos en bebés y niños

Como puedes imaginar, el broncoespasmo en bebés y niños no es algo contagioso. Es una afección que tienen aquellas personas cuyos bronquios tienden a reaccionar ante estímulos externos.

En niños menores de 5 años, los riesgos que conlleva un broncoespasmo son mayores, ya que además de este síntoma, se presentan otros bastante preocupantes:

• Sensación de ahogo
• Problemas para respirar
• Falta de oxígeno
• Tos seca
• Sibilancias o leves silbidos al respirar
• Mareos
• Agitación extrema
• Fiebre y otras reacciones de alerta

Cuando los niños son muy pequeños, no son capaces de comunicar correctamente que no pueden respirar. Si sufren de un broncoespasmo severo, la falta de oxígeno podría conllevar un desvanecimiento o desmayo, coloración azul de la piel o cianosis, y en casos muy extremos, la muerte.

Es por ello que los padres tenemos que prestar atención a estos síntomas, y actuar en consecuencia cuando notemos cualquier problema respiratorio en los pequeños.

¿Cuánto dura un broncoespasmo?

Un episodio de broncoespasmo en bebés puede durar entre algunas horas y varios días. Es una reacción de larga duración, que muchos casos precisa de tratamiento médico para evitar complicaciones.

Si se trata de un broncoespasmo leve en niños, no hay que alarmarse, pero sí mantener vigilado al pequeño.

Según el motivo que causa el broncoespasmo, puede darse un episodio agudo, de manera puntual, o un broncoespasmo crónico con episodios recurrentes que se repiten días o incluso meses después.

No obstante, se ha visto que con el paso de los años, a medida que los niños crecen, los episodios son cada vez menos frecuentes y revisten menor gravedad. El broncoespasmo infantil tratado de forma adecuada y realizando controles médicos periódicos, no tienes por qué ser peligroso.

Riesgos del broncoespasmo en bebés

Como puedes imaginar, el mayor riesgo que produce el broncoespasmo en bebés en la falta de oxígeno. Cuando los bronquios del pequeño se cierran y no puede respirar correctamente, corre el peligro de ahogarse.

La falta momentánea de oxígeno en niños también está relacionada con daños cerebrales. Cuando el bebé es muy pequeño y se encuentra en pleno desarrollo, este podría tener graves consecuencias a nivel cerebral, afectando a la capacidad del lenguaje y al desarrollo de la inteligencia.

También conocida como hipoxemia, los bajos niveles de oxígeno en sangre afecta a todos los tejidos del cuerpo de manera negativa. Así mismo está relacionada con el mayor riesgo de parada cardiorespiratoria cuando no es tratada a tiempo.

¿Cuándo acudir al médico de urgencia?

Lo mejor que hacer ante un broncoespasmo en un niño es ir directamente al médico. Los síntomas más grandes de espasmo bronquial que nos indican que hay que acudir a urgencias son:

• Coloración de la piel morada o muy pálida
• Somnolencia
• Respiración muy agitada
• Ruido fuerte al respirar
• Si el niño tiene problemas respiratorios previos como alergia o asma

Tratamiento del broncoespasmo en bebés

Para la bronquitis y broncoespasmo que se necesita tratamiento médico, lo más adecuado es que sea un profesional cualificado quién lo aplique. Según la severidad, el uso de fármacos o aparatología será distinta.

Normalmente se emplean medicamentos broncodilatadores, que tienen la función de abrir los bronquios y facilitar el paso del aire. Estos pueden ser administrados por vía intravenosa, o bien aplicados con un inhalador.

Broncodilatadores para bebés

Cuando un bebé sufre de broncoespasmo de manera frecuente, el tratamiento más efectivo son los broncodilatadores en forma de inhalador. Estos se colocan con un aparato que cubre la boca y la nariz, permitiendo que el bebé pueda respirar de manera normal.

Si tu bebé suele tener este problema y no sabes como tratar la bronquitis en niños, consulta con su pediatra cuál es el mejor tratamiento. Cada paciente tiene sus propias necesidades, y por ello el tratamiento para broncoespasmo se hace de manera personalizada.

Cómo prevenir el broncoespasmo en niños

Cuando un niño sufre de episodios de bronquitis repetidamente, hay algunos cuidados a los que podemos recurrir para prevenirlos.

Evita exponer a tu bebé a factores ambientales que puedan provocar una reacción, como el humo del tabaco, el polvo, sustancias que le produzcan alergia, o químicos. Si hay mascotas en casa, mantenlas alejadas del bebé. Lava sus juguetes y peluches con frecuencia.

Mantén al bebé en un ambiente ventilado donde pueda respirar bien. Ventila bien la habitación del pequeño en la que duerme. Salir al aire libre puede ser muy beneficioso para los niños con problemas de bronquitis y broncoespasmos.

No te olvides de poner al día el calendario de vacunaciones de tu bebé, y de hacer las correspondientes revisiones médicas según su edad. El broncoespasmo en bebés puede controlarse más fácilmente si se detecta a tiempo, y los padres saben cómo actuar en casos extremos.