¿Buscando cómo controlar la ira en niños? ¡Llegaste al lugar indicado! La ira es una de las emociones más difíciles de controlar para los adultos. Imagínate cuánto les cuesta vencerla a los niños.
Es normal que los peques tengan desde edades tempranas diferentes ataques de enfados y pataletas, a través de los cuáles pueden empezar a aprender a controlar la ira para disfrutar de una mejor salud mental.
Dejarse llevar por este sentimiento no es saludable ni para el niño ni para las personas que les rodean. Existen muchas formas de canalizar la ira, logrando asimilar esos pensamientos negativos que son frecuentes en los ataques de ira en niños.
¿A tu peque también le suele pasar con frecuencia? ¿Habéis comenzado con una etapa complicada y no sabes como controlar el enfado en determinadas situaciones límite?
Todos los padres hemos pasado por fase, y para que en casa también podáis sobrellevarla lo mejor posible, hoy queremos compartir los mejores consejos para enseñar a los niños a controlar la ira a cualquier edad.
Descubre a través de esta completa guía cómo llevar los ataques de ira en los niños, qué hacer para prevenir el descontrol, y algunas actividades y juegos que te resultarán muy útiles.
Aplicables también en niños con TDAH, asperger y autistas, no dejes que un ataque de ira nos estropee el día en familia. Sigue leyendo para saber como tratar la ira en niños.
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¿Qué es la ira?
Antes de adentrarnos en los tips para saber como controlar la ira, cabe destacar qué es este sentimiento. La ira es un estado emocional que afecta tanto a niños, adolescentes como adultos de todas las edades, caracterizado por un enfado muy intenso e incontrolable.
Conocida también como cólera, enojo, furia o rabia, este sentimiento se expresa a través de la irritabilidad de la persona, aumentando el ritmo cardiaco, la presión sanguínea, y subiendo los niveles de adrenalina. Resulta muy desagradable, porque se siente a todos los niveles corporales.
Sin embargo, aunque en esos momentos los problemas de ira nos parezcan imposibles de controlar, sí que se puede trabajar la ira para evitar que nos afecte tanto a nivel físico como emocional. A nadie le gusta sentirse así de mal, aunque solo sean unos minutos hasta que el estado de cólera disminuye.
Aprender diferentes técnicas para controlar la ira es de gran utilidad en la familia, para que padres e hijos tengan una convivencia tranquila. Los niños que se esfuerzan en aprender a controlar la ira también mejoran sus relaciones sociales en la escuela y otros círculos, logrando relaciones más sanas.
Niños con problemas de autorregulación de la ira
A pesar de que la ira es un sentimiento que pueden manifestar todos los niños, los expertos en psicología infantil destacan este problema sobre todo en pequeños diagnosticados con determinados trastornos como la hiperactividad, el autismo o el síndrome de asperger.
Son niños que no saben expresar los sentimientos de manera normal, y por lo tanto, tienen episodios de enojo frecuentes cuando se topan con situaciones estresantes.
Este tipo de trastornos se caracterizan por la acumulación de estrés constante. Los adultos y compañeros no nos damos cuenta de las situaciones por las que pasan a diario estos pequeños, hasta el momento en que se molestan y estallan de manera explosiva.
Si bien los niños con asperger y autismo necesitan un control profesional para saber controlar la rabia, en casa es más fácil trabajar los problemas de conducta infantil con niños que presentan trastorno de déficit de atención e hiperactividad.
Problemas de ira en niños con TDAH
Los niños con TDAH se caracterizan por ser muy impulsivos. A menudo, esta impulsividad está relacionada con la ira, ya que son niños que no consiguen calmarse con facilidad, y que en situaciones límites podrían llegar a mostrar incluso una gran agresividad, dando portazos, rompiendo objetos, o golpeando a otra persona sin ser conscientes del daño que producen.
Trabajar en el autocontrol es parte de la terapia de los niños con hiperactividad. Para ello, el primer paso es tratar de evitar la ansiedad, la cuál se va acumulando hasta desencadenar un episodio violento.
Hacer un buen diagnóstico a tiempo, recurrir al mejor tratamiento para cada niño, y aprender en casa a controlar los ataques de ira todos juntos en familia, es parte de la terapia conductiva para acabar con los ataques de ira incontrolables.
Todas las actividades para controlar la ira en adolescentes y niños que vamos a ver se pueden aplicar en niños con TDAH diagnosticados y tratados, y en el resto de pequeños. Vamos a ver como gestionar la rabia de la forma más sencilla y saludable a través de las emociones.
No te pierdas los mejores métodos para estudiar con niños con TDAH pinchando aquí.
Consejos para aprender a controlar la ira
Dar ejemplo
El primer paso para enseñar a los niños como canalizar la ira, es dar ejemplo como padres. Si los adultos no somos capaces de controlarnos cuando nos sentimos frustrados por algo, nuestros hijos adquirirán esos malos hábitos, que reproducirán a lo largo de su vida.
Por este motivo, comienza por no gritar a tus hijos, y a intentar mantener la calma cuando te sientas enfadado. Supone hacer un gran esfuerzo, pero tú también notarás los beneficios de controlar ataques de ira.
Cuando tu pequeño pase por un episodio de ira, mantén la calma, haz que te vea tranquilo. Ten mucha paciencia, y céntrate en evitar que se haga daño a sí mismo, dejándole su espacio para que se relaje.
Una respuesta agresiva ante un ataque de ira en niños no hace más que empeorar la situación. Demuestra con tu ejemplo cómo debe actuar tu hijo para que poco a poco pueda aprender a controlar la ira.
Reconocer el sentimiento de ira
Si tu hijo suele tener episodios de ira recurrentes, aprovecha cuando esté tranquilo para hablar con él y hacer terapia juntos. Siéntate a su lado e intenta identificar con tu pequeño los motivos por los que se suele sentir mal.
Después de un ataque de ira, conviene hablarlo una vez que se haya relajado. Cuando los niños tienen el apoyo de sus padres se sienten más protegidos y comprendidos, y los problemas que tan grandes les parecían, de pronto se convierten en nada.
Saber los motivos por los que se enfadan ayuda a evitar la ira contenida, que suele ser el principal inconveniente al aprender a gestionar la ira de forma saludable.
Controlar la ira constructivamente
Cuando los niños corren el peligro de hacerse daño en un ataque de rabia, hay algunas estrategias para controlar tu ira que puedes aplicar. Manteniendo la calma, acércate a tu hijo y háblale sin gritar pero de manera contundente, para que te vea seguro.
Dile palabras para calmarle, y proporciónale soluciones para su problema. Dialogando con los niños se puede encontrar la calma más fácilmente, enfocando los sentimientos malos en la búsqueda de una respuesta positiva.
Siéntate con tu hijo y enséñale a respirar profundamente para encontrar la calma. Si tu hijo necesita contacto físico para relajarse, aprovecha para abrazarle. Pero si es una persona que necesita espacio, mejor mantente a una distancia prudencial, y dale indicaciones sin acercarte demasiado.
Poner un límite para los enfados
Para los niños más mayores que ya han empezado a trabajar para controlar la ira, resulta muy útil establecer límites consigo mismo cuando se enfadan.
Es normal pasar por una situación en la que se sienten mal, pero esta no puede durar toda la vida. Cada persona necesita un tiempo para procesar su propia rabia, encerrándose en su habitación hasta calmarse.
Limitar los enfados evita que estos se puedan sobrepasar. Los niños que suelen tener una conducta agresiva, pueden poner su límite para evitar romper o hacer daño, canalizando esa rabia por ejemplo gritando y pataleando.
El límite de tiempo para un enfado les ayuda también a recuperarse antes de ellos, dedicando los minutos necesarios a tranquilizarse, para que, después de este tiempo, afronten el problema de manera relajada y vuelvan a una vida normal.
¿Cómo tratar a un niño explosivo?
A través de este vídeo, el Psicólogo y Coach Fernando Pineda nos da en su canal de Youtube los tips necesarios para confrontar un episodio de rabia y enojo en un niño que suele ser explosivo.
Estas pautas están encaminada tanto para que los niños aprendan a controlarse, como para que los padres comprendamos por qué ocurren estas explosiones de rabia.
Descubre todos los detalles viendo el siguiente vídeo:
Una vez que hemos aprendido la teoría para aprender a controlar la ira, llega el momento de ponerla en práctica. Nada más sencillo y divertido que hacerlo a través de juegos y cuentos, que resultan muy útiles para niños de infantil, de primaria, pero también para los más mayores.
Juego para aprender a controlar la ira
Al enfrentarse a un ataque de ira, los niños se sienten como si fueran un volcán a punto de erupcionar. La lava se va calentando en su interior, y hay un gran riesgo de que exploten, salpicando lava por todas partes.
Pero los volcanes no siempre tienen que erupcionar de la misma manera. Hay veces que incluso pueden apaciguarse y volver a su estado de ‘volcán dormido’. Con el enojo pasa lo mismo.
En ocasiones explotamos, y eso está bien. Pero otras veces logramos controlar la situación, rebajando la ira o logrando canalizarla para que salga más suavemente.
Técnica del volcán
La técnica del volcán ayuda al niño a gestionar mejor la conducta impulsiva ante una situación de enfado. En lugar de reprimir las emociones, con la técnica del volcán es posible regular las emociones para quedarse solo con el lado positivo.
Desarrollo
- Comienza explicando a tu hijo qué es lo que pasa al enfadarse: Es normal sentir un poco de calor en el interior, como un volcán cuando se calienta la lava. Esta va aumentando de temperatura, amenazando con estallar y quemar todo a su alrededor.
- Busca junto a tu hijo ejemplos de situaciones que le hacen enfadar: Por ejemplo cuando su hermano le quita algún juguete, cuando saca malas notas en el cole, o si algún adulto le regaña. Dibuja un volcán y pon en su interior varios cartelitos con las cosas que le molestan a tu hijo.
- Traza una línea como límite para sus enfados: Dentro del cráter del volcán, dibuja una línea que no se debe cruzar, para evitar que el volcán erupcione. Cuando la lava del volcán está a punto de llegar a esa línea, hay que trabajar para que no sigua subiendo la temperatura ni el enfado en el niño.
- Aprende a apagar la lava interna: A través de ejercicios de relajación, que pueden ser diferentes en cada niño. Para algunos niños, lo que mejor funciona es gritar y desahogarse. En otros casos, es posible hacer ejercicios de respiración. Si se trata de un problema muy grande, es mejor hablarlo con los padres o con un adulto responsable. De esta forma se apaga la lava del volcán, evitando que pueda explotar y que el enfado llegue a más.
Cuento animado para el control de la ira en niños
Además del anterior juego del volcán, hay otros muchos recursos para aprender a controlar la ira en niños. Este estupendo cuento en vídeo ilustra muy bien la situación de un niño enojado, que consigue controlar su rabia en diferentes momentos:
Descubre otras dos técnicas para aprender a controlar las emociones negativas que resultan de gran utilidad en niños más pequeños. Estas son las que solemos usar en casa siempre que se avecina un episodio de rabia:
Cómo lidiar con las rabietas en los niños
A través de nuestro blog encontrarás otras muchas herramientas educativas que te servirán para aprender a controlar la ira con niños. Echa un vistazo a estos post de El Blog de tu Bebé, y toma nota de las pautas que mejor te puedan funcionar con tus hijos:
- 12 actividades para trabajar las emociones en niños
- ¿Por qué los bebés tiran las cosas al suelo?
- Cómo actuar ante las rabietas de los niños
Ahora que ya sabes cómo ayudar a tus hijos a controlar la ira, y qué hacer en caso de un episodio descontrolado, ponte manos a la obra para trabajar en sus emociones más intensas.
Si tú también lo pones en práctica, lo agradecerás. No solo funcionan con los niños. Los mayores podemos sacar muchos aspectos positivos de estos juegos y enseñanzas.
Fuentes y referencias
- Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad
- Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente
- Sociedad Española de Psiquiatría y Psicoterapia del Niños y del Adolescente