¿Buscando más información sobre la hiperactividad en bebés? ¡Llegaste al lugar indicado! La hiperactividad es un trastorno cada vez más frecuentemente diagnosticado en niños.
Suele estar relacionado también con el déficit de atención, manifestándose desde los primeros años de vida del bebé.
Gracias a los últimos avances en pediatría y psicología infantil, es más fácil detectar la hiperactividad en bebés a través de una serie de síntomas comunes en la mayoría de los peques.
La hiperactividad en bebés puede detectarse de forma precoz, con posibilidad de tratar al pequeño cuanto antes. De esta forma se obtienen mejores resultados, evitando que la hiperactividad afecte a su desarrollo y aprendizaje en estas etapas claves de la vida de los bebés.
¿Sospechas que tu hijo o hija podría ser hiperactivo o tener algún trastorno de déficil de atención? Toma nota de los síntomas que pueden alertarnos de la hiperactividad en bebés menores de un año, y cómo actuar en el caso de que sospechemos un trastorno de déficit de atención ocasionado a raíz de este problema.
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¿Qué es la hiperactividad en bebés?
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad, conocido por las siglas TDAH, es un problema de conducta que afecta al 5-6% de los bebés.
Los bebés que lo padecen presentan una gran incapacidad para mantener la atención, sintiendo gran inquietud, con una conducta impulsiva, y con la necesidad de moverse y mantenerse activo todo el tiempo.
Enfrentarse a una situación en la que el bebé tiene que poner toda su atención o mantenerse quieto le produce una gran incomodidad, requiriendo un esfuerzo mayor que en los niños que no padecen TDAH.
Un bebé especialmente inquieto no tiene por qué padecer hiperactividad. En algunos casos puede que esa ‘hiperactividad en bebés’ se deba a una sobre estimulación, aunque el pequeño puede calmarse fácilmente cuando logra canalizar su energía.
Sin embargo, los bebés que padecen hiperactividad no son capaces de controlar esa inquietud, afectándole en muchos ámbitos de la vida.
Son niños que reaccionan rápidamente a cualquier estímulo, que no pueden dormir o se despiertan sobresaltados con frecuencia, y a los cuáles les cuesta mucho mantener la atención, alterando su capacidad de aprendizaje.
Signos de hiperactividad en bebés
La hiperactividad en bebés no es una enfermedad. Se trata de una alteración neurológica, que puede tener diferentes niveles según el niño, variando también en cada etapa de su crecimiento.
Hace algunos años, se pensaba que los bebés hiperactivos tan solo tenían una mala conducta. Hoy en día, gracias a los últimos estudios científicos, los padres tienen a su alcance un mayor número de herramientas para detectar la hiperactividad a edades tempranas.
Un diagnóstico precoz permite dar al bebé el tratamiento más adecuado para que esta alteración no repercuta de manera negativa en su aprendizaje. Los síntomas que ayudan a detectar la hiperactividad en bebés y otros síntomas de déficit de atención son los siguientes:
Alta sensibilidad al ruido
Los bebés especialmente inquietos, que son muy llorones y se irritan con facilidad, con alta sensibilidad a ruidos y sobresaltos, tienen más posibilidades de ser hiperactivos.
Cualquier estímulo llama la atención de estos bebés, que se distraen con todo lo que les rodea. Son bebés muy dispersos, que cambian rápido de actividad. Se aburren constantemente con los juegos, y no suelen terminar lo que empiezan.
Sueño ligero
Cuando notamos dificultades para dormirse, se despiertan en muchas ocasiones a lo largo de la noche, y sobre todo se despiertan llorando. Son síntomas de hiperactividad en bebés que no se repiten en los niños que carecen de este trastorno.
El mismo nerviosismo que les atenaza durante el día, les impide descansar correctamente durante la noche. Esto puede tener efectos muy negativos, ocasionando que el bebé pase todo el día cansado, con menos energía, y sintiéndose aún más irritado.
Hay que tener cuidado de no confundirlo con terrores nocturnos propios de los bebés. Esta es una etapa por la que pasan algunos niños que no tiene relación directa con el TDAH.
Problemas de aprendizaje
Cuando llega la etapa de escolarización del bebé, ya sea en la escuela infantil o en los primeros cursos de pre-escolar, la hiperactividad se manifiesta a través de problemas en su desarrollo.
Son niños que van un poco más atrasados que sus compañeros, debido a que no tienen la capacidad suficiente para prestar atención y seguir las actividades de clase.
Los bebés hiperactivos son muy impulsivos y necesitan consumir toda su energía a través del movimiento. No pueden quedarse quietos, y esto les afecta en su aprendizaje a muchos niveles.
En la actualidad se han desarrollado nuevas técnicas para que los niños con TDAH puedan aprender y estudiar en el cole, con una gran efectividad. Pincha aquí para verlas.
Distracciones constantes
Si presentan un déficit de atención muy acusado. bebés que no reaccionan a la voz de sus papás. Son bebés con problemas de sueño y de conductas alimentarias, expresividad facial pobre, desinterés por el medio que lo rodea, así como fallos en la capacidad motora cuando comienza a gatear y caminar.
Estos síntomas son bastante más acusados según la etapa de desarrollo del pequeño, y pueden variar en cada sujeto. La hiperactividad en bebés se manifiesta a través de niños que se distraen fácilmente, impidiendo que se centren en una actividad concreta.
No hay que confundirlo tampoco con los primeros síntomas de autismo que pueden darse en los bebés. El tratamiento a seguir será muy diferente al de la hiperactividad en bebés.
Sobreexcitación
Otro de los síntomas más comunes de la hiperactividad en bebés y niños es la sobre-excitación. Son niños que suelen estar la mayor parte del día activos; gateando, corriendo, o moviéndose por toda la casa en busca de juguetes y diferentes estímulos.
Los bebés con hiperactividad suelen tener muchos episodios de lloros y risas a lo largo del día. Tienen mucha energía para consumir, por lo que parece que nunca se están quietos.
Esto es agotador para los padres que no pueden estar constantemente detrás de ellos para evitar que se metan en líos o encuentren el peligro.
Conflictos con los hermanos
Los bebés de 2 a 3 años que ya empiezan a tener cierta autoridad se pelean bastante con los hermanos. Son muy rebeldes, les cuesta obedecer, y sacan de quicio a los hermanos mayores que no entienden por qué los pequeños se comportan de esa forma.
A veces los bebés hiperactivos pueden perder los juguetes, romperlos sin querer, decir cosas inapropiadas, o tener una conducta agresiva cuando algo les incomoda. Es parte de su forma de ser, pasando por diferentes etapas según la edad.
¿Qué hago si mi hijo es hiperactivo?
Este trastorno se caracteriza por una manifestación diferente en cada etapa de desarrollo del bebé. Puede detectarse a los pocos meses de vida del pequeño, pero puede que los síntomas no sean los propios que se encuentren en niños más mayores con TDAH.
Es necesario conocerlos y detectarlos para ponerle una solución lo más temprana posible, y evitar que pueda afectar en la vida futura del niño.
Antes de cumplir 7 años, la hiperactividad en bebés puede manifestarse con movimientos bruscos e impulsivos del niño. No será hasta más adelante cuando se muestre claramente con una deficiencia en la atención del niño, trastornos del aprendizaje u otros síntomas que pueda afectar a su desarrollo educacional.
Los padres debemos estar alerta a estas señales, y acudir a un especialista cuando creamos detectar alguna en concreto. Hoy en día el tratamiento con Atomoxetina para el TDAH ha dado muy buenos resultados en niños de diferentes edades. Este medicamento debe ser recetado por el médico después de un correcto diagnóstico.
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No obstante, la hiperactividad en bebés a veces puede ser confusa, y es necesario tener cuidado a la hora de diagnosticar y tratar un problema que no sea el adecuado. La salud de nuestros hijos es lo primero, y debemos ser cautos en todo momento.