La mononucleosis es comúnmente conocida como la enfermedad del beso, debido a que el virus que la produce se suele contagiar sobre todo a través de la saliva, siendo más frecuente entre los niños que comparten mucho tiempo juntos, e incluso dentro de los mismos miembros de la familia.
La mononucleosis infecciosa no solo se transmite dando besos, también se puede contagiar al utilizar los mismos cubiertos, vasos o platos que han sido contagiados con la saliva de una persona que ya tiene la enfermedad. Por esta razón, muchas veces no nos damos cuenta del riesgo de contagio que existe, ya que hay personas que la padecen pero no tienen apenas síntomas, pero sí pueden contagiarla a los demás fácilmente.
Hoy vamos a ver cómo se puede contagiar la mononucleosis en niños, en qué consiste esta enfermedad vírica cuando afecta a los más pequeños de la casa, cuáles son los síntomas que nos pueden ayudar a detectarla y el tratamiento más adecuado para combatirla y eliminarla por completo.
Si tú también quieres estar precavida en estas fechas en las que los contagios de la enfermedad del beso pueden ser mayores, toma nota de toda esta información, porque lo más seguro es que todos pasemos algunas vez esta enfermedad, sobre todo en la etapa infantil dónde somos más vulnerables a la acción de los virus.
¡Haz clic en lo que interese!
¿Qué es la enfermedad del beso o mononucleosis?
En términos médicos, la mononucleosis es el aumento de la cantidad de monocitos en sangre, unas células concretas del sistema inmune que actúan contra infecciones del organismo. Más concretamente, estas células inmunes se activan por la aparición del virus de Epsteins-Barr, causante de lo que denominamos ‘enfermedad del beso’, ya que se suele transmitir por la saliva entre los niños.
Estas infecciones son más comunes en los niños pequeños que están en la guardería o entre los adolescentes, ya que el contagio por saliva es mayor entre ellos, siento también muy frecuente que se transmita al compartir cubiertos, pajitas o vasos que ha utilizado un portador y luego lo pasa a una persona sana.
Alrededor del 95% de las personas lo han pasado en algún momento de su vida, pero hay muchos portadores que no han tenido síntomas, y que han tenido la enfermedad sin saberlo, pudiendo haberla contagiado a otras personas a su alrededor.
Es una enfermedad que puede aparecer en cualquier época del año, y en algunos casos suele ser más virulenta que en otros, pudiendo dar una serie de síntomas que resulten peligrosos sobre todo en niños en los que su sistema inmune aún no está bien desarrollado o está debilitado en cierta medida.
Síntomas de la mononucleosis en bebés y niños
En los niños pequeños, suele pasar como una enfermedad normal, que se presenta con fiebre, malestar, mucha producción de mocos, y los síntomas propios de una gripe. Estos pueden durar desde 1 hasta 4 semanas, aunque lo normal es que en 10 días ya se haya pasado sin apenas haber creado problemas.
El mayor riesgo es cuando aparece la enfermedad en adolescentes o adultos, dónde la respuesta inmune está mucho más masificada, y los síntomas son mayores:
- Fiebre de más de 39ºC que puede durar más de una semana
- Inflamación de la garganta con placas de pus, con inflamación de los ganglios alrededor del cuello
- Inflamación del hígado, con un aumento del nivel de transaminasas, que no tiene que ser grave, presentando tan solo algún problema de vómitos y dolor de tripa
- Inflamación del bazo, debido a la alta producción de monocitos que se realiza en este órgano, encontramos en muchos casos un bazo grande
- Erupción en la piel, con muchos puntitos en todo el cuerpo
Diagnóstico de la enfermedad del beso
Cuando aparecen estos síntomas, se pueden confundir con los ocasionados por otras enfermedades, ya que no son totalmente característicos de la enfermedad del beso. Siempre que sospechemos de ello, debemos acudir al médico rápidamente, y será él quién haga un diagnóstico final.
La confirmación será gracias a una analítica de sangre en la que veremos una gran cantidad de monocitos en sangre, e incluso en la mayoría de los casos, también una elevada cantidad de transaminasas debido a la inflamación de hígado que suele acompañar a la mononucleosis infantil.
Tratamiento de la enfermedad del beso
Es muy importante que tengamos en cuenta, que al tratarse de una enfermedad producida por el virus del beso, los antibióticos no son efectivos, ya que estos medicamentos solo actúan frente a infecciones bacterianas. No debemos automedicarnos ni medicar al niño sin haber consultado previamente con el médico.
El único tratamiento farmacológico que nos recetará el médico será para combatir la fiebre y el malestar del niño, además de muchos cuidados y descanso para que el propio organismo del pequeño pueda eliminar los virus por sí mismo.
Una vez que el niño ha dejado de tener picos de fiebre, y se siente totalmente recuperado sin recaimiento durante al menos 24 horas, la enfermedad habrá pasado por completo, y no habrá riesgo de contagio a otros niños, pudiendo volver al colegio sin que pase la enfermedad del beso a otros compañeros de clase.
Más detalles sobre el virus del beso
Por último, dejo un vídeo que me ha resultado muy interesante, ¡espero que os sea de utilidad!