Epilepsia infantil; Síntomas, causas y tratamiento

La epilepsia infantil es un trastorno de la actividad cerebral que afecta a muchos niños alrededor del mundo. Esta patología que tiene una forma de manifestarse bastante alarmante, produce gran preocupación en los padres cuando los niños pasan por alguna crisis o son diagnosticados de epilepsia por primera vez.

En muchos casos, la epilepsia en los niños puede ser transitoria. Pero en otros pacientes es una circunstancia que les acompañará de por vida, y que podrán controlar sin problema cuando los peques aprenden a controlar la enfermedad crónica, mejorando su calidad de vida y disminuyendo al máximo los riesgos.

¿Qué hago si mi hijo tiene epilepsia? ¿Cuáles son los síntomas que me ayudan a detectar la epilepsia infantil? ¿Qué tratamiento deben seguir los niños una vez que han sido diagnosticados?, ¿tiene consecuencias?

Resolvemos todas las dudas sobre los síndromes epilépticos en los niños, con los mejores consejos sobre qué hacer ante un ataque de epilepsia si es la primera vez que te enfrentas a este problema. ¡Toma nota!

¿Qué es la epilepsia infantil?

La epilepsia infantil, o transtorno epiléptico en niños, es un trastorno el cerebro que produce ataques recurrentes en los pacientes. Estos ataques de manifiestan a través de convulsiones del cuerpo, accionadas por cambios en la actividad química del cerebro, son que el niño pueda controlarlos.

En la epilepsia, la actividad del cerebro se vuelve completamente anormal, con periodos incontrolables de comportamientos o sensaciones inusuales, que en la mayoría de ocasiones van acompañadas de pérdida de conciencia.

Un ataque epileptico se puede dar en personas de cualquier edad, sexo, y condiciones físicas, produciendo diferentes efectos que pueden variar en cada ocasión y entre diferentes pacientes.

Síntomas de epilepsia en niños

Los síntomas de epilepsias son muy característicos y se pueden diferenciar fácilmente. Sin embargo, cada una de las crisis epilépticas pueden tener manifestaciones muy variadas, con la presencia o ausencia de las siguientes manifestaciones:

• Movimientos espasmódicos incontrolables en las extremidades
• Rigidez del cuerpo
• Confusión temporal que puede durar entre unos segundos y varios minutos
• Episodios de ausencias, con o sin pérdida de conocimiento
• Pérdida de conocimiento temporal
• Ansiedad, miedo y otros síntomas psíquicos derivados del fallo en la actividad cerebral
• Episodio nocturno con vómitos y desviación tónica de los ojos

En este vídeo puedes ver una presentación de un ataque epiléptico en una niña y la forma en que lo viven sus padres:

La epilepsia se puede dar cuando el niño está despierto y también durante el sueño, como es el caso de la epilepsia nocturna. Aunque lo típico es que se manifieste con movimientos bruscos, también puede ser una epilepsia sin convulsiones.

¿Por qué se ocasionan las crisis epilépticas en niños?

La gran mayoría de los casos de epilepsia en niños no permite la identificación exacta de las causas que la provocan. Son muchos los factores que influyen en una crisis epiléptica, entre los cuáles se pueden destacar:

• Problemas del desarrollo cerebral, sobre todo en bebés
• Falta de oxígeno durante o justo después del parto
• Traumatismos craneoencefálicos
• Encefalitis o meningitis
• Tumores cerebrales, generalmente con una condición benigna si es en niños
• Convulsiones febriles que se prolongan demasiado
• Antecedentes de epilepsia en familiares

No te pierdas tampoco el artículo donde hablamos sobre la terapia craneosacaral en bebés y niños. Pincha aquí para saber más detalles.

Tipos de crisis epilépticas

Según el punto donde comienza la crisis epiléptica, se pueden diferenciar dos tipos de epilepsia en los niños. Entre ellas destacamos la epilepsia focal o generalizada, que tienen diferentes manifestaciones.

Crisis epilépticas focales

Es una crisis que comienza en una zona del cerebro, y son las más frecuentes durante la infancia. Puede ir acompañada o no de la pérdida de conocimiento en el niño.

Cuando se trata de una crisis leves, el niño ve afectadas sus capacidades visuales, de audición o de memoria, sin perder el conocimiento. Si ocurre una crisis más compleja, se producen movimientos bruscos y rítmicos, generalmente con la pérdida de conocimiento.

Crisis epilépticas generalizadas

De una manera más generalizada, afectando gran parte del cerebro al mismo tiempo, se pueden dar varios tipos de crisis epilépticas con manifestaciones diferentes.

Desde una crisis de ausencias, con pérdida de conocimiento durante unos segundos, crisis mioclínica, que se manifiesta con sacudidas, crisis tónica, con rigidez en el cuerpo, crisis atónica, en la que se produce una caída al suelo, o una crisis tónico-clínica, que suele ser la más característica, con pérdida de conocimiento, caída al suelo y sacudidas de manos y piernas.

¿Qué son los síndromes epilépticos?

Los síndromes epilépticos se conocen como una serie de patrones que se repiten en los pacientes según la forma en la que se presenta la epilepsia a lo largo de su vida. Aunque cada paciente puede ser totalmente diferente, algunos siguen una pautas similares que podrían ayudarnos a encontrar el mejor tratamiento para la epilepsia.

Entre estos patrones analizados en el síndrome epiléptico encontramos:

• La edad en la que se produce la primera crisis epiléptica
• Tipo de presentación
• Reacción a los fármacos para el tratamiento de la crisis

Estas características son analizadas por el médico durante el diagnóstico, aunque también pueden recogerse algunos datos importantes por los padres, prestando atención al comportamiento del niño para ayudar al doctor en el proceso de diagnosis de la enfermedad.

¿Cuándo acudir al médico?

Las convulsiones en los niños pueden aparecer por motivos muy diferentes. Están asociadas a otras enfermedades como puede ser el síndrome de Rett, y no necesariamente a problemas epilépticos. También se habla del síndrome de West (SW) o síndrome de los espasmos infantiles.

Aunque es inevitable que los padres nos asustemos y acudamos rápidamente a urgencias cuando un niño pierde el conocimiento y sufre de movimientos bruscos incontrolados en su cuerpo, los expertos en pediatría infantil recomiendan que se busque ayuda médica en los siguientes casos:

• Cuando una convulsión dura más de 5 minutos
• Si el niño no recupera el conocimiento después de terminar la convulsión
• En caso de que se produzca una segunda convulsión de manera inmediata
• Si el peque además presenta fiebre alta
• Cuando hay otra enfermedad como puede ser la diabetes infantil
• Si el niño sufre cualquier lesión durante la convulsión, como un golpe en la cabeza

Diagnóstico de la epilepsia infantil

Para hacer un correcto diagnóstico de la epilepsia en niños, un profesional médico debe seguir un protocolo que consiste en varios procesos:

Historial médico

El primer paso es recopilar toda la información posible sobre la historia clínica el paciente, enfermedades asociadas, antecedentes familiares, y sobre todo cómo han acontecido las crisis epilépticas.

Aquellas personas que estuvieron presentes durante el ataque deben acudir con el niño al médico para aportar todos los datos posibles, que ayuden a hacer un diagnóstico lo más acertado posible.

Examen físico

A continuación, el pediatra hará un reconocimiento físico para ver cómo ha sido afectado el niño después de la crisis. Comprobará su estado mental, cardiaco y neurológico, para detectar posibles efectos del ataque.

TAC o escáner del cerebro

Este tipo de pruebas ayudan a determinar si el ataque ha sido provocado por una lesión en el cerebro, y saber en qué parte ha ocurrido. Este dato es importante para encontrar el tratamiento adecuado.

Encefalograma

Gracias al encefalograma, el médico puede evaluar el riesgo de otros posibles ataques, y saber qué tipo de convulsión se ha dado a nivel físico, más allá de las pruebas aportadas por los familiares.

Resonancia magnética

La imagen por resonancia magnética es determinante para saber también en qué parte del cerebro se ha iniciado el ataque, de manera que se pueda detectar un nuevo inicio de convulsiones.

Tratamiento de la epilepsia

La epilepsia es una enfermedad muy compleja, que tiene diferentes manifestaciones en cada paciente. Aunque de forma general existen medicamentos anti epilépticos que tienen muy buenos efectos sobre los pacientes, cada tratamiento será adaptado a las necesidades de cada pequeño.

Estos medicamentos se encargan de prevenir las crisis convulsivas en los niños, conocidos como fármacos anti convulsivos. En la actualidad se han desarrollado nuevas recetas que tienen mejores efectos, con una nivel de efectos secundarios mucho menor.

El tratamiento para la epilepsia infantil se deberá seguir tanto tiempo como el médico estime necesario. Cuando un niño ha dejado de sufrir ataques durante un largo tiempo, puede cambiar de medicación o dejar de tomarla, según estime el doctor.

Un niño que sufre de epilepsia y no sigue su tratamiento, corre el riesgo de sufrir afecciones físicas comunes como dolores de cabeza, así como tener graves trastornos a nivel cerebral que afecten a su estado de ánimo o trastornos del aprendizaje. Los ataques epilépticos podrían ser más frecuentes y agresivos, cuando el tratamiento no se toma según las prescripciones médicas.

¿Qué hacer ante una crisis epiléptica en niños?

Ante una crisis epiléptica en bebés, niños o adultos, la forma de actuación es la misma. Siempre debemos mantener la calma y actuar rápidamente sin dudar, siguiendo estos pasos indicados en el vídeo:

Ocúpate de controlar el tiempo de duración de la crisis epilética, así como el tiempo que tarda el paciente en recuperar la conciencia si la ha perdido. Es muy importante evitar que se golpee la cabeza, pero sin tratar de inmovilizarle ni introducir nada en el interior de la boca.

La epilepsia infantil no entraña graves daños en los niños por muy impactante que nos pueda parecer un ataque, pero siempre debemos buscar la protección de los peques controlando en la medida posible que estas crisis se repitan frecuentemente.