Durante las primeras etapas del desarrollo de los niños pueden llegar a producirse algunos tipos de trastornos del movimiento que llaman mucho la atención. Uno de los más habituales son las estereotipias en niños, las cuales en ocasiones se confunden con signos de autismo u otras afecciones.
¿Has notado que tu peque hace movimiento repetitivos con las manos, la cabeza, u otras partes del cuerpo? ¿Te preocupa que pudiera presentar algún trastorno del espectro autista? Estos no tienen por qué estar relacionados en todos los casos.
Las estererotipias infantiles son más frecuentes de lo que los padres podemos imaginar, y no siempre son conocidas dentro de la familia. Antes de que salten las alarmas, es necesario hacer un análisis del estado del pequeño, realizando un correcto diagnóstico.
Descubre con esta completa guía a qué se deben estos movimientos involuntarios, y qué son las estereotipias en niños y niñas de corta edad. Te contamos qué tipos hay y cuál es su tratamiento en la actualidad.
¡Haz clic en lo que interese!
¿Qué es el autismo?
Antes de centrarnos en el concepto de estereotipia, es importante saber qué es exactamente el autismo infantil. Conocido como TEA, o trastorno del espectro autista, son una serie de discapacidades del desarrollo de los niños causadas por un trastorno concreto en el cerebro.
Un niño con autismo presenta una gran variedad de condiciones, caracterizadas por un déficit en habilidades sociales, dificultades en la comunicación, y por comportamientos repetitivos. Este último es precisamente el más fácil de detectar a edades tempranas.
En El Blog de tu Bebé tienes una guía específica para poder saber cuándo un niño pequeño tiene autismo:
Cada persona puede tener un grado de autismo muy diferente, así como manifestaciones particulares. El diagnóstico de las TEA es algo que se debe hacer de manera personalizada, ya que el rango de síntomas y comportamientos es muy amplio a día de hoy, y cada vez se incluyen mas condiciones en la definición.
¿Qué son las estereotipias en niños?
Las etereotipias son, en cambio, una alteración del movimiento o hipercinética, que provoca un exceso de movimiento en alguna parte del cuerpo concreta, principalmente la cabeza o las extremidades.
Estos movimientos son involuntarios, rítmicos y coordinados, que siempre se repiten de la misma manera, pero que no tienen un propósito concreto. Es como un tic o una manía.
Los tipos de movimientos de la estereotipia en niños más frecuentes son el acto de rascarse, balaceos, dar cabezazos, morderse los labios, bruxismo o rechinado de los dientes, aplaudir, lanzar objetos o hacer sonidos repetitivos como estereotipias verbales.
En pediatría la estereotipia en niños está siendo objeto de estudio en la actualidad. Aunque ya se tiene bastante información gracias a los estudios científicos, todavía queda mucho por descubrir.
Tipos de estereotipias infantiles
Como ya hemos visto, la definición de estereotipias en niños no siempre está relacionada con el autismo. Hay niños autistas que pueden presentar estos movimientos, pero no todos los que lo hacen tienen TEA.
Centrándonos en las estereotipias en niños sin autismo o con autismo, estas se pueden clasificar en diferentes tipos:
- Primarias: propias de niños que tienen un desarrollo psicomotor normal. Está presente de manera natural en el 3-9% de los niños entre 5 y 8 años aproximadamente.
- Secundarias: en pacientes con trastornos neurológicos, como discapacidad intelectual, autismo en diversos grados o déficits neurosensoriales. Se calcula qu entre el 40 y 45% de estos niños diagnosticados lo padecen.
A su vez, según el tipo de movimiento producido, hay otra clasificación:
- Estereotipias comunes: encontradas en el 20% de los niños sanos, que se presentan como un tic que a veces persiste hasta la adolescencia o la etapa adulta. Como chuparse el dedo, morderse las uñas o enroscarse el pelo.
- Estereotipias complejas: menos comunes, que conllevan movimientos motores coordinados más complicados, o vocalizaciones complejas.
Síntomas de estereotipias
Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), las estereotipias primarias no asociadas al autismo suelen aparecer en los primeros años de vida, antes de que el peque cumpla los 3 años de edad.
Suponen movimientos repetitivos que los niños hacen en momentos de excitación, o en menor medida, cuando están en una situación de estrés o ansiedad, aburrimiento o cansancio. Estos movimientos se repiten unos segundos o minutos, sin interferir en la actividad motora normal.
Las estereotipias se pueden cortar cuando se atrae la atención del niño, haciéndole consciente de lo que estaba pasando. Cada niño tiene su propio repertorio de movimiento, que puede evolucionar o no con la edad, haciéndose incluso más complejo.
En el caso de estereotipias complejas, los movimientos rítmicos habituales pueden ser aleteos con los brazos, palmadas con las manos, frotamiento de los dedos, rotación de muñecas, muecas en la cara o sonidos guturales, entre otros. Si tu peque lo hace, seguro que se te viene a la cabeza exactamente cuál es el patrón que sigue, porque siempre es el mismo.
Tratamiento de estereotipias en niños
Para poder tratar las estereotipias en niños, es muy importante hacer una detección previa de otros trastornos neuropsicológicos. Entre ellos, las TEA, asperger, pero también niños con TDAH, hiperactividad física, trastornos obsesivos compulsivos, tics, o peques de altas capacidades mentales.
No obstante, y como hemos visto, los niños totalmente sanos y normales presentan estos movimientos neurotipicos. Una estereotipia se produce en personas que tienen un desarrollo psicomotor normal, tengan o no algún tipo de trastorno.
La mayoría de casos no precisa de tratamiento concreto, si no que remiten con el tiempo. En las estereotipias comunes, los niños por sí mismos corrigen estos movimientos, que en la etapa adulta ya apenas existen.
No obstante, en casos graves, se puede realizar una intervención psicológica. A través de un tratamiento multidisciplinar, en el que intervienen tanto profesionales como la propia familia del menor, se ayuda al niño a identificar y evitar los movimientos, logrando una inversión de los hábitos.
El tratamiento con fármacos, aunque se ha intentado, no ha dado resultados evidentes. Si el especialista lo ve necesario, a veces se recetan benzodiacepinas, agonistas adrenérgicos, bloqueantes β, antiepilépticos, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, neurolépticos atípicos, o antagonistas opiáceos, que deberán usarse bajo supervisión médica estricta.
Si tienes dudas sobre la estereotipia en niños, y si crees que tu peque podría presentar una conducta estereotipada, consúltalo con tu médico de cabecera o acude a un profesional especializado. Nunca recurras al auto-diagnóstico, ni mucho menos, a la auto-medicación.
Otros consejos de educación infantil
A edades tempranas, los niños pasan por diferentes fases en su aprendizaje y desarrollo que a veces hacen saltar las alarmas de los papás y educadores.
En El Blog de tu Bebé tienes otros muchos consejos sobre educación infantil que te serán de gran ayuda para lidiar con esos ‘problemillas’ más comunes por los que pasamos los padres. Echa un vistazo a estas publicaciones:
- Hiperactividad en bebés; Cómo saber si la padece
- Dislalia en niños; Síntomas y tratamiento
- Cómo controlar la ira en los niños
- 12 Herramientas clave para solucionar problemas de conducta
- Cómo explicar el autismo a los niños
A veces, determinados gestos que hacen los peques pueden ser confusos, como es el caso de las estereoripias en niños. Es normal preocuparse, pero si tienes cualquier duda, lo mejor es recurrir a un profesional que te pueda ayudar a hacer el correcto diagnóstico, y en cuyo caso, seguir el mejor tratamiento para que cada niño tenga un desarrollo pleno y adecuado.