¿Buscando la guía más completa sobre ictericia neonatal? ¡Llegaste al lugar más indicado! Cuando un recién nacido presenta desde el primer momento algún tipo de mancha o marca singular en su cuerpo, suele ser motivo de preocupación para los padres.
Uno de los síntomas que más llama la atención en el recién nacido es la coloración amarillenta de la piel, conocida como ictericia neonatal.
Es muy común en los bebés, y aún así sigue siendo bastante desconocida en los padres primerizos. ¿Es tan grave como nos puede llegar a parecer?
La ictericia neonatal no tiene por qué ser un síntoma preocupante en el bebé, ya que es muy común en el recién nacido.
Sin embargo, hay ocasiones en las que puede señalar algún problema en el hígado del pequeño, por lo que es necesario saber cómo detectar cualquier enfermedad hepática, y acudir al médico cuanto antes para tratarla.
Descubre por qué se produce la ictericia en el bebé, cuáles son los síntomas frecuentes, y cómo saber en qué momento actuar para acudir al pediatra y comenzar con el tratamiento más adecuado para tu pequeño.
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¿Qué es la ictericia neonatal?
La ictericia en el recién nacido es un síntoma que presentan muchos bebés en la piel a los pocos días de nacer. En la mayoría de ocasiones se debe a la falta de madurez del hígado, que no es capaz de eliminar el exceso de bilirrubina del cuerpo del pequeño.
Es más común en bebés prematuros, a los que afecta en un 80% de los casos, aunque también se puede presentar desde el mismo día del nacimiento en bebés nacidos a término, e incluso verse más acusado poco tiempo después del nacimiento.
Suele afectar alrededor del 60% de los bebés, presentándose de diferentes formas, más o menos llamativas según cada caso.
Consiste en una colocación amarillenta de la piel, debido a un alto nivel de bilirrubina en sangre. La bilirrubina es una sustancia de desecho procedente de la degradación de los glóbulos rojos, que se encarga de descomponer el hígado y eliminar a través de las heces.
Cuando esta sustancia no se puede eliminar correctamente, provoca que la piel y los ojos del bebé se vean amarillos. Esto no quiere decir que sea síntoma de enfermedad, ya que en la mayoría de los casos se acaba por regular por sí misma.
¿Qué es la bilirrubina en recién nacidos?
La bilirrubina es una sustancia que se produce durante el proceso de eliminación de los glóbulos rojos que mueren tras cumplir su función en el organismo. Estas son las células encargadas de transportar oxígeno y retirar el dióxido de carbono en sangre, para alimentar los tejidos y órganos.
Los glóbulos rojos contienen una molécula llamada hemoglobina, que es la responsable de la captación de las moléculas de oxígeno. Esta molécula es la que aporta del color rojo de la sangre. Pero cuando se degrada, presenta un color amarillento.
La vida media de un glóbulo rojo es de unos 120 días. Tras este tiempo, las células mueren y deben ser eliminadas a través de un proceso llamado hemolisis. Este proceso tiene lugar en el hígado, generando bilirrubina, y siendo eliminada a través de la bilis, que se aprovecha para hacer la digestión de los alimentos antes de ser eliminada con las heces.
En los bebés recién nacidos, sobre todo si son prematuros, el hígado aún no está del todo desarrollado, y el proceso de hemolisis y liberación de la bilis puede fallar. Cuando el hígado no es capaz de procesar toda la bilirrubina para eliminarla, esta se acumula en la sangre y se da la ictericia neonatal.
Síntomas de ictericia en bebés
Aunque la ictericia neonatal conlleva síntomas silenciosos, apareciendo en el bebé sin que apenas nos demos cuenta del cambio, estos llegan a hacerse bastante evidentes.
Los síntomas de bilirrubina alta en bebés suelen ser siempre los mismos, y basta con prestar un poco de atención para detectarlos fácilmente:
- Piel amarilla, con una coloración que empieza a notarse primero en el rostro, para luego ir descendiendo al resto del cuerpo poco a poco.
- Globo ocular amarillo, en lugar de presentar el típico color blanco.
- Cansancio, falta de apetito, apatía. El bebé se muestra con mucho sueño todo el día, bajo de energía y sin ganas de comer.
- Llanto intenso, debido al malestar general que se presenta en el recién nacido.
- Dificultad para ganar peso, como síntoma secundario del cansancio y la falta de apetito.
Para comprobar si hay un exceso de bilirrubina alta en bebes, solo tienes que comparar la coloración de la piel de pequeño con la tuya propia. Fíjate en su rostro, sus manitas y sus ojos. Un bebe amarillo tendrá la bilirrubina alta, y la ictericia es el síntoma que nos puede ayudar a detectarlo.
Causas de la ictericia en recién nacidos
¿Por qué algunos bebés tienen ictericia al nacer y otros no? ¿Qué causas y factores influyen en la aparición de una coloración amarilla en el recién nacido?
Son muchas las causas por las que se puede producir ictericia neonatal. Los motivos más comunes son estos:
Falta de maduración del hígado
Como ya hemos indicado, un hígado aún inmaduro es el principal responsable de un recién nacido amarillo.
La ictericia en recién nacidos es común los primeros días cuando el hígado aún no funciona a pleno rendimiento, sin que sea capaz de eliminar la bilirrubina acumulada en la sangre.
Poco a poco, el hígado irá desarrollándose hasta lograr un nivel de bilirrubina baja, tomando el control de la hemolisis y la eliminación de las sustancias del desecho.
Prematuridad
Cuanto más joven sea un bebé, menor velocidad de eliminación de bilirrubina presentará su pequeño hígado. Esto se puede apreciar en bebé prematuros o los pequeños que han nacido con antelación a su fecha probable.
A este factor hay que sumarle que un bebé prematuro toma menos alimentos, por lo que la digestión y evacuación de las sustancias de desecho son más lentas. Tiene mayor tendencia a acumular bilirrubina en sangre, que tardará algo más de tiempo en ser eliminada por completo.
Descubre qué otros problemas de salud y de desarrollo pueden presentar los bebés prematuros a través de este otro post de El Blog de tu Bebé.
Predisposición genética
Existe una mayor predisposición genética en algunos bebés a producir más cantidad de bilirrubina. Esto se debe a que el bebé tiene más glóbulos rojos de lo habitual en su sangre, y que estos a su vez tienen una vida más corta.
Hasta que se produzca una regulación en el nivel de glóbulos rojos, el bebé puede tener síntomas asociados como la ictericia. No es grave, pero sí debe hacerse un seguimiento, con el fin de descartar cualquier enfermedad o complicación en el bebé.
Hematomas y heridas del parto
La ictericia a veces pueden ser secuelas de un parto algo accidentado. Cuando el bebé ha sufrido hematomas o cualquier tipo de herida interna durante el nacimiento, la degradación de los glóbulos rojos acumulados aumentan el nivel de bilirrubina en la sangre.
¿Cuánto dura la eliminación total? Esto dependerá de los distintos grados de afectación en el bebé, eliminándose la ictericia al mismo ritmo que los hematomas del cuerpo del pequeño.
Grupo sanguíneo incompatible
Aunque no es nada peligroso para el bebé, cuando este tiene un grupo sanguíneo incompatible con el de su madre, podría darse una degradación excesiva de glóbulos rojos.
Esto ocurre cuando el bebé recibe anticuerpos de la madre a través de la placenta, que durante su regulación tiene efectos en la producción de bilirrubina.
Suelen ser bebés que nacen ya con una coloración amarillenta desde el principio, la cuál va desapareciendo en las siguientes 2 semanas de vida.
Problemas de lactancia
La ictericia por lactancia materna es otro de los tipos más comunes. Si el pequeño no ingiere suficientes nutrientes, se produce una deshidratación y provoca coloración amarillenta en la piel.
Cuando la ictericia neonatal se relaciona con la lactancia o la alimentación del bebé, es necesario actuar rápidamente. Es importante que el bebé se hidrate y nutra correctamente, corrigiendo la forma de dar el pecho o recurriendo a algún tipo de ayuda extra para su alimentación.
¿Cuándo acudir al médico?
Cuando detectemos los primeros síntomas de ictericia en el bebé, debemos acudir a una primera consulta con el pediatra para que certifique a qué es debida. El mismo médico nos dará las pautas para poder tratarla directamente desde casa de la forma más sencilla y beneficiosa para el bebé.
En la mayoría de los casos, la ictericia es un síntoma habitual que no conlleva ningún riesgo, pero a veces se puede tratar de una enfermedad secundaria que necesita ser diagnosticada y tratada.
No debemos dejar pasar un estado de ictericia neonatal como algo normal, ya que si se debe a un problema de hígado, la salud del bebé puede empeorar, y afectar a otros órganos vitales, como el cerebro, impidiendo un correcto desarrollo del bebé.
Algunas de las enfermedades o daños que podrían producir ictericia neonatal son las siguientes:
- Hemorragias internas en el bebé.
- Infección en la sangre.
- Infección bacteriana o vírica en el recién nacido.
- Anomalía en la producción de glóbulos rojos, que conlleva una destrucción más rápida de lo normal.
- Insuficiencia hepática, de forma que el hígado no procesa correctamente la bilirrubina.
En estos casos, es importante actuar lo antes posible para evitar problemas más severos que afecten la salud y el desarrollo del bebé. Sea cuál se al motivo, es siempre recomendable acudir al médico ante la duda, y así quedarnos más tranquilos con la salud de nuestro bebé.
Tratamiento de la ictericia neonatal
En un caso de ictericia leve, el bebé comenzará a partir de la primera o segunda semana a regularla por sí mismo.
Poco a poco, el hígado retomará su actividad, excretando el exceso de bilirrubina en sangre sin necesidad de aplicar ningún tratamiento, más allá del mero control de los padres y seguimiento por parte del pediatra.
Si la ictericia está asociada a una alimentación deficiente, esta puede reducirse alimentando bien al bebé durante los primeros días.
En la mayoría de los casos basta con aumentar la ingesta para que el bebé haga caca con mayor frecuencia y pueda eliminar la bilirrubina a través de las deposiciones. Con la ganancia de peso y el control de la digestión, los bebés notan una mejoría en tan solo unos días.
Pero, ¿qué ocurre cuando se trata de una enfermedad fisiológica grave, o cuando los niveles de bilirrubina son muy elevados? En una ictericia patológica hay que buscar la causa y aplicar el tratamiento médico más adecuado según cada caso.
Fototerapia para el tratamiento de la ictericia neonatal
Ante valores importantes de biliburrina en sangre, los bebés se suelen tratar en el hospital con un tratamiento de fototerapia que dura entre 1 y 2 días.
Este consiste en la aplicación de una luz azul con una longitud de onda específica para descomponen la bilirrubina en sangre y favorecer su eliminación por orina y heces.
Es un tratamiento muy usado sobre todo en bebés prematuros, totalmente inocuo para el pequeño, que ofrece muy buenos resultados en la eliminación de las sustancias tóxicas de la sangre.
Además de este, hay otros muchos tratamientos médicos para la ictericia neonatal que se llevan a cabo por profesionales de pediatría según las necesidades de cada paciente.
Consulta con el médico de tu bebé si tienes alguna duda, y encuentra la mejor solución para controlar y tratar la coloración amarillenta de tu pequeño.
Fuentes
- Ictericia neonatal – Asociación Española de Pediatría
- Ictericia y lactancia materna – AEPED