El embarazo es una etapa muy delicada, en la que la mujer necesita cubrir todas las necesidades nutriciones para mantener su propia salud, y al mismo tiempo permitir el correcto desarrollo y crecimiento del feto. ¿Qué pasa con la nueva moda del ayuno intermitente?, ¿es posible llevarlo a cabo embarazada?
El ayuno, en términos generales, es una práctica nada conveniente durante el estado de gestación. Si bien hay mujeres que se plantean realizarlo, ya sea por motivos de salud o por creencias religiosas, es necesario tener en cuenta que conlleva una serie de riesgos.
Desde hace algunos años, son muchas las personas que ha recurrido al ayuno intermitente para mantener la línea y controlar algunas condiciones como la diabetes. Pasar demasiadas horas sin comer no es bueno en general, y mucho menos si la nutrición de un bebé depende de la dieta de la madre.
Vamos a ver cuáles son las recomendaciones para realizar cualquier tipo de ayuno en el embarazo, qué riesgos conlleva, y qué se puede hacer al respecto. Descubre los mejores consejos de los profesionales y sigue una dieta para el embarazo lo más adecuada posible.
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¿Qué es el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente es una pauta de alimentación que consiste en seguir un horario concreto de comidas. Alterna largos periodos de ayuno, sin ingesta alguna de alimento y tomando tan solo agua, para después romperlo aportando la cantidad de nutrientes necesaria para cubrir los requerimientos diarios o semanales.
El ayuno se puede realizar durante días completos, aunque la pauta más común es dejar de tomar alimentos durante algunas horas. El periodo de tiempo más corto sería de 12 horas de ayuno, aunque hay algunos más largos que se prolongan hasta 16, 18 o incluso 20 horas de ayuno completo.
¿Qué finalidad tiene este tipo de alimentación? Según los profesionales que recomiendan el ayuno, la ventaja del ayuno intermitente es que el metabolismo del cuerpo se activa, recurriendo a los depósitos de grasa como fuente energética.
Del mismo modo aseguran que es más fácil controlar los picos de glucemia, por lo que podría ser beneficioso para un mejor manejo de enfermedades metabólicas como diabetes tipo 2. No obstante, sus beneficios no están 100% comprobados actualmente.
¿Se puede hacer ayuno intermitente en el embarazo?
El ayuno intermitente no es un técnica que se adapte a todos los tipos de personas. Antes de realizarla es muy importante contactar con un profesional especializado, ya que para poder llevarla a cabo correctamente, hay que analizar previamente las necesidades nutricionales, adecuando la dieta al horario pautado.
Una de las contraindicaciones de esta dieta es precisamente el embarazo. Ayunar voluntariamente puede tener algún que otro efecto positivo, pero no es el caso de la mujer embarazada, ni mucho menos del feto. Son más los riesgos que los beneficios, y siempre debemos considerar lo mejor para el bebé.
Si bien el ayuno intermitente podría ser bueno para adelgazar, por ejemplo si la futura mamá padece de sobrepeso, o para controlar el azúcar el sangre en caso de diabetes gestacional, poniendo los riesgos en una balanza, estos pesan más que las ventajas.
Hay estudios que han demostrado que el ayuno, tanto en el primer trimestre, pero sobre todo en la última etapa del embarazo y durante la lactancia, podría ser arriesgado en múltiples sentidos.
Riesgos del ayuno voluntario en el embarazo
¿Cuáles son los riesgos que supone el ayuno en el embarazo? Aún están siendo ampliamente estudiados, pero por lo pronto se puede asegurar que entre los peligros más probables destacarían los siguientes:
Aborto
Durante el primer trimestre, el riesgo de sufrir un aborto por un déficit nutricional o energético en la mujer es más elevado. La falta de determinados nutrientes llevaría al organismo a detener drásticamente el embarazo, como medida de auto-supervivencia.
Bajo peso al nacer
Ayunar en el embarazo estaría relacionado también con una mayor probabilidad de parto prematuro, con el consiguiente riesgo de bajo peso y menor talla al nacer, especialmente si el ayuno se hace durante los 3 primeros meses. Los ayunos durante periodos superiores a 13 horas son los que más se relacionan con nacimientos prematuros.
Deterioro cognitivo
El ayuno mantenido aumenta los niveles de cortisol en sangre, la hormona del estrés, conllevando un mayor peligro de deterioro cognitivo en el feto
Del mismo modo, la restricción alimentaria afecta negativamente a la madre, empeorando los síntomas típicos del embarazo como los mareos, las nauseas, la acidez, el cansancio o el dolor de cabeza, que de manera indirecta también interfieren en el crecimiento del feto.
Ayuno y Ramadán
El Ramadán es una tradición dentro de la religión musulmana que conlleva un periodo de ayuno, oración y reflexión. Si bien es importante mantener el ayuno a lo largo del día durante el tiempo que dure el ramadán, hay personas que por salud están exentas de ello.
No es obligatorio, y de hecho tampoco recomendable, que las mujeres musulmanas realicen el ayuno en el Ramadán. La ley islámica protege a las personas más vulnerables, como los niños, los ancianos, los enfermos, o a aquellos que tengan unas necesidades especiales, como el embarazo o la lactancia.
Aún así, hay mujeres que deciden ayunar estando embarazadas, evitando todo tipo de comida y líquidos durante el día, para alimentarse en las horas nocturnas como manda la ley. Se han hecho estudios con respecto a estas prácticas que han lanzado datos bastante esclarecedores.
En hijos de mujeres que han hecho ayuno en el Ramadán, la mortalidad aumenta un 33%. Se ha visto también que el riesgo es mayor cuando el ayuno se hace en las primeras etapas del embarazo, en comparación a los últimos meses. Y todo esto sin contar otros riesgos como el aborto o el parto prematuro.
Recomendaciones sobre ayunar embarazada
Es muy importante que durante el embarazo se siga una dieta completa y equilibrada, proporcionando los nutrientes necesarios para el feto de manera continuada. Por este motivo, el ayuno intermitente no es la mejor pauta nutricional para una embarazada, y lo recomendable es evitarlo.
Cualquier tipo de ayuno supone una restricción de nutrientes o energía, por lo que no es adecuada para la gestación. Según las recomendaciones de los especialistas, una mujer embarazada no debería pasar más de 9 horas sin comer.
Sigue una dieta lo más variada posible, incluyendo frutas y hortalizas frescas, pescados y carnes magras, lácteos, legumbres, frutos secos y grasas saludables, fraccionando las comidas en 5 o 6 tomas al día, según tus propias necesidades.
Si tienes cualquier duda al respecto, consulta con tu médico o recurre a un nutricionista. Nadie mejor que un experto podrá indicarte cuantas horas puedes estar sin comer, o si es más recomendable no desayunar u omitir cualquier otra comida.
Otras recomendaciones para la dieta de la embarazada
Encuentra otros muchos consejos sobre alimentación sana en el embarazo a través de El Blog de tu Bebé. Echa un vistazo a estas entradas que serán de tu interés para mantener una dieta equilibrada, pero sobre todo, segura para el feto:
- Alimentación adecuada para embarazadas; Guía de alimentación
- ¿Qué comer en el primer trimestre de embarazo?
- 7 Recetas de cenas ligeras y nutritivas para embarazadas
- Alimentos prohibidos en el embarazo; ¿Cuáles son?
- 10 Beneficios de la lactancia materna
Ahora que ya sabes los peligros que podría entrañar el ayuno intermitente en el embarazo, no te arriesgues ni pongas en peligro la vida del feto. Come de forma saludable y asegúrate de cubrir los nutrientes que el bebé necesita para crecer en esta etapa tan delicada pero bonita.
Muy buen artículo, hay que cuidarse mucho durante el embarazo y tener precaución con estas modas..
Besos!
A. Moreno