Uno de los síntomas del resfriado más comunes en los niños es la aparición de mocos en el oído. Estos mocos van acompañados siempre de una sensación de taponamiento, e incluso en ocasiones pueden salir al exterior, en forma de líquido o con una consistencia más viscosa, siendo motivo de preocupación para los padres.
Pero aunque los mocos en el oido sean muy típicos de los resfriados, no son buena señal en el niño, ya que podrían acabar provocando una grave infección si no se tratan de forma adecuada, con la consecuente pérdida de audición por parte del paciente.
Hoy vamos a ver por qué aparece esta mucosidad en el oído, y cuáles son los síntomas que la acompañan y que nos pueden ayudar a detectarla de forma precoz. También veremos diferentes métodos para eliminar mocos del oído, de una forma más natural, y de la forma más efectiva cuando la mucosidad en el oído de los niños se convierte en un problema crónico.
Si tu hijo también suele tener los oídos taponados por mocos, toma nota de todos los detalles. Prevenir cualquier tipo de problema en la etapa tan delicada del desarrollo de los peques es imprescindible para que puedan crecer sanos y fuertes. ¡Nunca está de más estar preparados para cualquier problema de salud que se pueda presentar!
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Causas de los mocos en el oído de los niños
La presencia de mocos en el oído de los niños suele estar causada por dos motivos principales:
Mayor producción de moco
Cuando un niño tiene una infección, se produce una mayor cantidad de moco como protector. Debido a que la nariz, la garganta y el oído están directamente conectados, pero que en los niños aún no presentan la madurez suficiente como en los adultos, este moco se puede acumular y pasar directamente al oído.
Si la infección está causada directamente en el oído, en los niños también se suele producir moco en esta zona, que poco a poco se va expulsando por la trompa de Eustaquio en dirección a la nariz. Es muy común que se produzca moco en infecciones como el resfriado, la gripe, alergias, rinitis, sinusitis, y otitis externa.
Bloqueo del tubo nasofaríngeo
Cuando la mucosidad que se produce en el oído no se puede expulsar porque la trompa de Eustaquio está inflamada o bloqueada, el moco se queda en el oído y puede dar problema. Si ocurre, los mocos no pueden pasar a ser eliminados por la nariz, así que lo hacen a través del oído, saliendo al exterior para regular la presión.
Esto suele ocurrir en infecciones de oído y en casos de alergias, siendo muy común en los niños pequeños que aún no tienen bien desarrollada la estructura final del oído.
Otras causas de oídos taponados en niños
Pero el oído no solo se puede taponar en los niños por la presencia de mocos. Hace algún tiempo vimos en el blog otras causas de oídos taponados en niños, como una acumulación de cera o el cambio de presión.
Si quieres ver cada una de las soluciones que puedes darle a estos problemas de oídos taponados en niños, pincha aquí para más información.
¿Cuánto tiempo duran los mocos en el oído?
La presencia de mocos en el oído en bebés y niños puede durar tanto como dure la enfermedad que la está provocando. Por ejemplo, la duración de un resfriado común puede ser de entre 5 días y una semana si no existe ninguna complicación, pero un periodo de alergia puede ser mucho más duradero, también acompañado de mocos acumulados en el oído.
Es muy importante que, sin importar la duración, estemos atentos a los síntomas que se vayan desarrollando en los niños, y en el caso de que una otitis con derrame u otitis serosa con moco se complique, ser capaces de acudir rápidamente al médico para evitar que se complique el estado de salud del niño.
Cuando la presión es muy elevada, hay que descongestionar los oídos llenos de mocos del niño, ya que si se deja actuar mucho tiempo, podría acabar por dañar la estructura del oído, y causar pérdida de audición o sordera total.
Tratamientos para los mocos en el oído en niños
El primer tratamiento que se debe aplicar cuando un niño presenta mocos en el oído, es aquel que vaya destinado a tratar el problema principal, ya sea una alergia, resfriado o infección. Para ello, es muy importante acudir al médico para hacer un correcto diagnóstico, y que el pediatra recomiende el tratamiento más efectivo.
Los antihistamínicos son los medicamentos perfectos para tratar los síntomas de la alergia, controlando la producción de mocos y la rinitis, y favoreciendo que baje la inflamación de las vías nasales y los conductos auditivos de los niños.
Para tratar las infecciones los antibióticos son el medicamento más adecuado. Solo funcionan con una infección causada por una bacteria, por lo que no se recomienda dar al niño un antibiótico si el pediatra no lo ha indicado expresamente. No te pierdas los mejores tratamientos para mocos amarillos en bebés y niños.
Pero si se trata de una infección causada por un virus, como la gripe o el resfriado, no hay ningún medicamento ni antibiótico que pueda acabar con él. Solo podemos tratar los síntomas asociados, controlando que la salud del niño no empeore, y manteniendo siempre vigilada la presencia de mocos en el oído.
¿Cómo destapar los oídos de mocos?
Para ayudar al tratamiento médicos contra el tapón de mocos, hay algunos trucos caseros que pueden poner en práctica:
Equilibrio
Un remedio casero muy curioso, pero totalmente efectivo para eliminar mocos del oído, es inclinar la cabeza hacia el lado del oído afectado, y mantener el equilibrio en una sola pierna. Después hay que subir la cabeza poco a poco, sin bajar la pierna, haciendo un movimiento repetitivo hasta conseguir que el moco salga.
Es uno de los remedios caseros ideales para disolver mocos líquidos acumulados en el oído, y también para quitar el aire del oído.
Vapor
El clásico remedio para quitar los mocos de cualquier parte del cuerpo, tanto del pecho, como de la nariz o del oído, es hacer inhalaciones de vapor.
Tan solo hay que calentar agua y ponerla en un recipiente. Colocamos la cabeza sobre el recipiente, tapándola con cuidado con un paño, y hacer inhalaciones sin quemarnos. Se pueden añadir hierbas y especias, como la manzanilla, menta, eucalipto, hierbabuena, que ayudan a abrir los conductos y favorecer la salida de los mocos.
Este remedio es muy efectivo sobre todo en casos de alergias, ya que los conductos nasales y auditivos suelen estar más inflamados, y así podemos abrirlos de una forma natural.
Compresa caliente
Aplicar calor directamente sobre el oído, usando una manta eléctrica, bolsa de agua o compresa caliente, favorece la salida del tapón mucoso. Cuando los mocos son más espesos, ayuda mucho usar compresas de agua caliente, añadiendo al agua las hierbas anteriormente mencionadas para infusionarlas.
Extractor de mocos
Otro de los remedios para oidos taponados por mocos que más se suele indicar en los niños, es usar un extractor para quitar los mocos de la nariz. Pincha aquí para ver las mejores ofertas.
Al eliminar el exceso de mocos en las fosas nasales, estamos favoreciendo que debido a la presión, los mocos del oído pasen directamente a la nariz, y pueda eliminarse mucho mejor.
Unguentos mentolados
Hacer friegas con unguentos mentolados o de eucalipto, es muy útil para eliminar los mocos acumulados de cualquier parte. De esta forma descongestionamos las vías nasales, y el más fácil que se transfieran los mocos para su expulsión normal, después de aliviar la presión en el oído y en las vías auditivas que estaban inflamadas y bloqueadas.
¿Qué hacer si no acabamos con los mocos en el oído?
Cuando no conseguimos eliminar la mucosidad acumulada en el oído de los niños, es muy frecuente que estos mocos acaben por causar una infección, denominada otitis.
La otitis va acompañada siempre de un dolor muy fuerte, además de inflamación, rojez, aumento de la presión, y puede llegar a causar la pérdida de audición hasta dejar sordo al niño en el oído afectado. Por esta razón, si notamos que no conseguimos elimina los mocos en el oído de nuestros peques, hay que acudir al médico sin dejar pasar demasiado tiempo, porque podrían volverse muy peligroso para ellos.
En casos de acumulación de moco en el oído de forma crónica, hay algunas soluciones muy buenas que se pueden conseguir a través de la cirugía. Solo en los casos excepcionales se llega a aplicar este tipo de intervención quirúrgica a los niños, pero si el pediatra lo ve necesario, es un procedimiento muy útil para acabar con el problema de mocos en el oído que afecta a tantas personas, adultos y niños.
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