El parto velado es un tipo de nacimiento en el que el bebé sale al exterior todavía cubierto por la bolsa amniótica. Ocurre con muy poca frecuencia, por lo que a muchos papás les puede sorprender o causar temor el hecho de ver por primera vez a su bebé de esta forma.
Desde hace siglos, este tipo de parto está rodeado de muchas supersticiones, y se cree que es un momento mágico para la madre y el bebé.
Sin embargo, como ocurre con todos los mitos, la magia no es tanta como se piensa, aunque puede servir para conocer múltiples detalles sobre el estado de salud del bebé. ¡También tiene sus ventajas!
¿Sabes por qué se produce un parto con la bolsa intacta? ¿Cuáles son los motivos por lo que el nace el bebé enmantillado? ¿Es común en la mujer una cesárea velada?
Respondemos todas estas dudas y veremos algunas preciosas fotografías de bebé en bolsa amniótica que te sorprenderán. ¡Eso sí que son imágenes llenas de magia!
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¿Qué es la bolsa amniótica?
Para saber lo que es un parto velado o parto enmantillado, primero hay que conocer qué es la bolsa amniótica. También conocido como saco amniótico, es una fina membrana de tejido que está llena de líquido amniótico en el que se desarrolla el feto en el interior del útero.
La bolsa amniótica es totalmente hermética, y su función es la de proteger al bebé mientras crece. Se forma en las primeras etapas de la gestación, y poco a poco se va llenando de líquido y creciendo para adaptarse a las necesidades del feto.
Gracias a la bolsa y a su contenido en líquido, el bebé se puede mover libremente en el útero. Así el pequeño no está totalmente rígido, y dispone de espacio en el que flotar en el interior del líquido amniótico para un correcto desarrollo.
Este líquido tiene otras funciones, como la de mantener una temperatura estable, o la de participar en el desarrollo de algunos de los órganos del bebé. El feto traga parte de este líquido que entra en el aparato respiratorio, el digestivo o el excretor, para ponerlos en marcha incluso antes de que el pequeño nazca.
Rotura de la bolsa amniótica
Todos sabemos que cuando se rompe la bolsa de líquido amniótico es un claro síntoma de parto. Es normal que esto ocurre, y se conoce comúnmente como ‘romper aguas’. Es un proceso indoloro para la madre, que indica que el parto ha comenzado o que está a punto de iniciarse.
Sin embargo, no siempre la mujer se pone de parto y se rompe la bolsa amniótica. Este hecho puede ocurrir varios minutos o incluso horas después del comienzo del parto. O también puede ocurrir que no se rompa el saco ni salga el líquido.
¿Qué es el parto velado?
El parto velado o parto enmantillado es un fenómeno que ocurre en 1 de cada 80.000 partos de media. Es muy poco común, y se produce cuando la bolsa que contiene al bebé no llega a romperse en el parto, naciendo el pequeño junto a esta o todavía envuelto en ella.
Suele ocurrir en partos vaginales naturales, pero también puede darse en algún parto por cesárea en el que no llega a tocarse el saco amniótico, y este se extrae completo, sin roturas.
Al nacer enmantillado, el bebé puede estar rodeado del líquido amniótico, como si se encontrara dentro de un globo con agua. El bebé velado también podría nacer con la bolsa amniótica vacía, pero completamente pegada a su cuerpo o a su cabecita.
Ver a un bebé dentro del saco amniótico está descrito por los médicos como un caso muy excepcional. Es por ello que los bebés enmantillados vienen acompañados de múltiples mitos y supersticiones desde la época de nuestras abuelas.
El parto velado de Verdeliss
Después de tener a sus gemelas y a su última hija, la famosa youtuber y mamá influencer Verdeliss ha tenido a su octava y última bebé, llamada Deva, a través de un parto velado.
Deva, cuyo nombre significa Luna en vasco, pudo nacer como su madre deseaba, a través de un parto natural en el agua en el que toda la familia estuvo presente. Lo que no sabían es que este nacimiento sería incluso más sorprendente de lo esperado.
En las imágenes que compartió Verdeliss en su cuenta de Instagram para hacer la presentación de su nueva hija, se pudo ver una instantánea segundos después del nacimiento. La pequeña venía con la cabeza y los hombres cubierto por la bolsa amniótica, que después fue retirada correctamente.
Después de 7 partos, uno de ellos de gemelas, Verdeliss ha vivido muchas experiencias diferentes. No podía faltarle el momento mágico de que uno de sus hijos viniera enmantillado. ¡Esto es lo que se llama ‘nacer con gracia’!
¿Por qué no se rompe la bolsa amniótica al nacer?
La bolsa amniótica es de un tejido muy fino que normalmente se rompe sola cuando empiezan las contracciones o durante el trabajo de parto. En el momento en que se abre, es cuando se dice que la mujer ‘ha roto aguas’, ya que parte del líquido amniótico sale al exterior.
Hay ocasiones en las que la bolsa no llega a romperse, tratándose de una casualidad que el bebé nazca directamente en el interior de ella. Que esto ocurra no depende de nada en concreto, ni quiere decir que haya alguna complicación en el parto.
Parto natural
En un parto natural, no es lo mismo que un bebé nazca dentro de la bolsa intacta, que lo haga con parte del tejido de la bolsa sobre la cabeza. La diferencia será si la bolsa se ha roto o no, y el líquido amniótico ha salido fuera.
Es más frecuente el nacimiento enmantillado, que consiste en la salida del bebé con la cabecita cubierta con restos del tejido. Nada más nacer, hay que retirarla para que pueda respirar correctamente.
Parto por cesárea
Cuando se provoca el parto por cesárea, lo más normal es que en la intervención se llegue a romper la bolsa. Pero también puede darse un nacimiento velado, si por casualidad la bolsa no se rompe y el doctor saca al bebé con el saco amniótico intacto.
Una cesárea velada es incluso menos probable que un parto natural. No obstante, en los últimos años, debido al aumento de este tipo de intervenciones, el parto enmantillado por cesárea ha aumentado considerablemente.
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¿Cuáles son los peligros del parto velado?
En un parto normal, cuando la bolsa se rompe antes de que la madre dé a luz, una vez que el bebé haya salido se expulsan los restos del saco amniótico y la placenta. Cuando se da un parte velado, estos restos salen directamente con el bebé, por lo que no supone ningún riesgo ni para la madre ni para el pequeño.
El nacimiento dentro de la bolsa no entraña peligros. De hecho, cuando el bebe nace con bolsa, se podrían destacar algunos beneficios.
Al estar protegido en la bolsa durante el nacimiento, hay menor riesgo de que el cordón umbilical se enrede. Esto evita problemas respiratorios en el bebé, y al mismo tiempo protege al pequeño de los posibles patógenos que pueda haber en el canal del parto.
El bebé dentro de la bolsa será inmediatamente tratado al salir al exterior, rompiéndola para sacarlo. Si la bolsa está rota y cubre su rostro, bastará con retirarla para despejar las vías respiratorias.
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Supersticiones y mitos sobre el parto enmantillado
El parto velado ocurre en muy pocas ocasiones, por ello desde la antigüedad se ha creído que era un evento lleno de magia, y que los niños que nacían así venían acompañados por la suerte.
Hace siglos se pensaba que los niños que venían así tenía una protección espiritual, y que serían muy dichosos a lo largo de su vida. Pero como se demostró con la ciencia, no hay ninguna diferencia entre nacer con velo o sin él.
Curiosidades de la bolsa amniótica que no sabías
Si no tienes muchos conocimientos sobre la anatomía del embarazo, puede que no sepas la diferencia entre bolsa amniótica y placenta. Ambos son dos conceptos diferentes.
La bolsa o saco amniótico es una membrana muy fina que se encuentra en el interior de la placenta, formando parte de ella. Concretamente es la membrana interna, que está en la cara fetal, en contacto directo con el bebé.
Dentro de la bolsa amniótica está el líquido amniótico, donde flota el bebé. Por fuera hay otra membrana que la cubre, el corion, más gruesa que la bolsa, compuesto por un tejido esponjoso.
Mientras que la placenta es un órgano completo, la bolsa amniótica no tiene músculos, ni nervios ni vasos sanguíneos. Es simplemente un tejido fino que va creciendo al mismo ritmo que el bebé aumentando su contenido en colágeno y elastina.
Ahora que ya sabes qué es nacer enmantillado y en qué consiste en parto velado, si tienes la suerte de poder vivirlo te parecerá una experiencia maravillosa. Una mera anécdota para contar a tu hijo o hija cuando crezca, para que sepa que fue un bebé con velo.
Buenas,
otra cosa más que aprendemos, sino no nos toca no sabes, eso sí, da un poco de apuro ver al bebé así…
Gracias,
Besos!
A. Moreno
Gracias por tu comentario. Buen inicio de semana 🙂