La tensión alta en el embarazo es un problema que afecta a muchas mujeres que están a punto de ser madres. Ello no quiere decir que la mujer tuviera una mala presión arterial antes de quedarse embarazada, sino que dicha condición viene dada por el propio embarazo, aunque las mujeres que ya tenían previamente la presión arterial alta o con antecedentes familiares, sí que presentan más probabilidades de desarrollarla en esta etapa.
La subida de tensión que viene dada por el propio embarazo se conoce médicamente como preeclampsia, de la que ya hablamos en el blog anteriormente (pincha aquí para verlo), y es muy importante que se controle en todo momento, ya que supone un gran riesgo para la madre, pero también para el desarrollo correcto del feto durante el embarazo.
Vamos a ver exactamente por qué suele venir de la mano la tensión alta y embarazo, cuáles son los síntomas que nos ayudan a detectarla desde el principio, y lo más importante: como controlar la tensión alta en la mujer embarazada para evitar todo riesgo en el futuro bebé y en la propia madre, desde los mejores alimentos para bajar la tensión arterial, como los cuidados médicos que se precisan para bajarla.
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¿Qué es la presión arterial?
La presión arterial es la resistencia que ejerce la sangre en las paredes de las arterias al pasar por todas las partes del cuerpo. Una cifra normal sería de 120/80 mmHg medida con un aparato para la tensión, considerándose unos valores demasiado altos cuando superan los 140/90 mmHg.
Una mujer que desea quedarse embarazada, debería conocer con anterioridad sus valores normales de tensión arterial, ya que pueden ser más bajos o altos de lo habitual porque hay personas que tienden a ello.
Durante el primer trimestre de embarazo, la presión de la sangre en la futura madre suele bajar levemente, pero es a partir del segundo trimestre cuando los valores aumentan, llevando a tenerse una tensión alta en el embarazo a partir del tercer trimestre, cuando más control hay que tener en la madre.
Factores que favorecen la tensión alta
Hay mujeres que pueden ser más propensas a tener una tensión alta durante su embarazo, y que siempre han de tenerse en cuenta para llevar un control adecuado en todo el proceso:
- Primer embarazo con una edad mayor a los 35 años
- Hipertensión en otros embarazos anteriores
- Aumento de peso mayor a lo normal durante el embarazo
- Casos de obesidad y diabetes en la familia o en la propia madre
- Embarazo de gemelos o más de 2 bebés
Síntomas de tensión alta
No en todas las mujeres se presentan los mismos síntomas de tensión alta, pero entre ellos, los más frecuentes que nos pueden ayudar a detectarla en cualquier momento son el cansancio, los mareos y dolores de cabeza, cambios en la visión que se nota más borrosa, ansiedad, nauseas y vómitos, sudoración en exceso, dolor de pecho, respiración dificultosa, y alteraciones en la piel, ya sea por enrojecimiento o palidez extrema.
En los casos más graves, puede darse también una hemorragia nasal, zumbidos en los oídos, e incluso desmayo, lo que indicaría unos valores de tensión demasiado altos, que necesitan la revisión por un médico de forma urgente.
¿Cómo tratar la tensión alta en el embarazo?
El primer paso para bajar la tensión alta es limitar la ingesta de sal en las comidas, ya que el sodio que contiene ésta es uno de los causantes de los aumentos de presión en la sangre.
No es necesario que elimines la sal por completo de tu dieta, ya que es necesaria para tu salud y la de tu bebé, pero sí deberás reducirla a la hora de cocinar, también evitando los alimentos preparados que suelen contener una gran cantidad de sodio enmascarado entre sus ingredientes.
Lleva una alimentación sana y equilibrada, tomando mucha fruta y verdura. De esta forma, limitarás el consumo de alimentos preparados y también equilibrarás la acción del sodio bajando la presión arterial y cuidándote al mismo tiempo.
Haz ejercicio físico, de una intensidad que sea moderada y adecuada a tu estado de gestación. Mantener tu cuerpo activo hace que la sangre fluya mejor para oxigenar los músculos, y la presión no sea tan alta.
Bebe mucha agua, para diluir la cantidad de sodio en la sangre, al menos 2 litro al día en forma de agua natural, infusiones e incluso zumos naturales. También evitarás la retención de líquidos, siendo éste uno de los mejores remedios caseros para la hipertensión.
Si con todos estos pasos, no consigues diminuir la tensión arterial durante tu embarazo, no dudes en consultar a tu médico la posibilidad de tomar medicamentos para bajar la tensión, siempre con su supervisión para no producir ningún daño al bebé ni a tu propia salud.
Consejos para bajar la presión arterial alta
Durante mi embarazo, yo también tuve la tensión bastante alta y tuve con controlarla prácticamente desde el principio. Uno de los mejores consejos que me dieron para bajarla, fue tomar una serie de alimentos que te ayudan a controlarla de una forma efectiva.
¿Qué alimentos bajan la tensión? Estos son los que yo estuve tomando durante mi embarazo:
- Agua de coco. Es una forma muy sana de mantener el cuerpo hidratado y tomar una mayor cantidad de agua a lo largo del día para diluir la cantidad de sodio en sangre. Al ser una bebida tan natural y de origen vegetal, es muy sana y se puede tomar casi sin límites. Consigue pinchando aquí las mejores ofertas en agua de coco.
- Miel. Tiene una especie de efecto calmante en los vasos sanguíneos que ayuda un poco a disminuir la tensión de las arterias. Se pueden tomar un par de cucharadas al día, mejor por la mañana en ayunas, para notar un efecto beneficioso en pocos días.
- Ajo. Tomándolo en crudo o cocido, tiene unas propiedades muy buenas, no solo para controlar la presión arterial, sino en todo el organismo. Ayuda a bajar los niveles de colesterol y la presión de la sangre, promoviendo un mejor flujo de la sangre.
- Plátano. Con un alto contenido en potasio, ayuda a controlar los niveles de sodio en la sangre contrarestándolos. Está demostrado que tomando una o dos piezas de plátano al día, se reduce un 10% de la presión arterial en casos leves, y puede ser de gran ayuda también en casos más graves.
Ahora que ya sabes cómo bajar la tensión arterial en el embarazo, solo tienes que poner en práctica estos hábitos saludables para que la presión de las arterias no sea un problema durante esta etapa.