A partir de los dos añitos de edad, hay niños que empiezan a tener una mala actitud en ciertas ocasiones. Es a partir de esta edad cuando tienen más autonomía, cuando empieza a querer y solicitar cosas, y cuando empiezan las primeras rabietas. Los niños desobedientes deben corregirse desde el principio, ya que los padres no podemos dejar que consigan lo que quieren siempre por las malas.
Los niños con mal comportamiento pueden seguir desarrollándolo a medida que crecen, pudiendo incluso a llegar a los límites de desobediencia que no son sanos ni para ellos ni para la estabilidad familiar. Sin embargo, los castigos para niños también deben estar adaptados a la edad de los pequeños, sin que sean crueles, pero sí siendo efectivos para enseñar a los niños rebeldes buenos comportamientos.
Hoy vamos a ver una serie de pautas que debemos seguir los padres para infundir en casa normas para niños que sean lo más correctas posible, y también cómo combatir la mala actitud en los niños desobedientes desde el primer momento en que empiezan con el cambio de actitud.
¡Haz clic en lo que interese!
Niños desobedientes; Cómo castigar a un niño
Identifica la actitud del niño
En primer lugar es muy importante que los padres identifiquemos qué es ser desobediente para un niño, y qué comportamiento de los niños de 3 años es normal, porque no siempre los niños se están portando mal a propósito, y dicho comportamiento puede estar causado por otro problema más grave del que aún no nos hemos dado cuenta.
A partir de los 2 ó 3 años se pueden detectar este tipo de conductas en niños desobedientes, repitiéndose con más frecuencia en los niños en comparación a las niñas rebeldes. El patrón que suelen seguir es un continua desobedencia y comportamientos malos hacia las figuras de autoridad, que puede causar un grave problema en la familia si continúa así.
Motiva sus comportamientos positivos
Las nuevas terapias conductuales que se utilizan en la educación infantil promueven la motivación de los niños en lugar de combatir el mal comportamiento con castigos. El refuerzo del comportamiento positivo del niño es más efectivo y mucho más llevadero para los padres que también sufren cuando tienen que castigar a sus hijos.
De esta forma, trata de hacer ver al niño lo contenta que estás por su buen comportamiento, y en el caso de que se porte mal, intenta explicarle de forma calmada por qué ha estado mal lo que ha hecho, y por qué se merece un castigo. De esta forma, ambas partes podéis llegar a una solución, pactando un castigo que vaya en consonancia y con el cuál vaya a aprender algo positivo y pueda corregir esa actitud la próxima vez que llegue a la misma situación.
Pon normas y límites
Entre los consejos para hijos desobedientes a los que siempre apuntan los expertos, el que nunca falla es poner normas en casa para que el niño las tenga dentro de su rutina y le ayuden a tener un mejor comportamiento.
Pídele a tu hijo que te ayude a poner sus propias normas, de manera que las pueda entender a la perfección y sepa qué no debe hacer para saltárselas. También es muy interesante fomentar el cumplimiento de dichas normas a través de pequeños premios que el niño pueda ir consiguiendo cuando haya conseguido cumplir sus normas. No tienen que ser premios excesivos, por ejemplo puede ser ver su peli favorita durante el fin de semana si consigue portarse bien toda la semana.
Las palabras de agradecimiento y el reconocimiento del buen comportamiento por parte de sus padres también son una buena motivación. En lugar de recalcarle lo que hacen mal los niños desobedientes, preocúpate de decirle lo que ha hecho bien, y regálale palabras de elogio cuando se las merece, para que sepa lo orgullosa que estás de su buen comportamiento.
No pierdas los nervios
Ya sé que esta es la parte más difícil, sobre todo cuando el pequeñajo se ha portado realmente mal intentando sacarnos de nuestras casillas, pero si le gritamos y perdemos los nervios, será peor para el niño y para nosotros mismos.
En estos casos, intenta controlar el enfado, y cuando te dirijas a el niño para hablarle, ponte a su altura para mirarle directamente a los ojos, háblale con tono firme para explicarle qué ha hecho mal y por qué no debe repetirlo, y seguro que de esta forma comprende mucho mejor.
Con estas técnicas para controlar el mal comportamiento de los niños desobedientes, podrás educar mejor a tus hijos, y el ambiente familiar será mucho más cordial para que todos puedan vivir en paz y armonía.