¿Cómo saber la posición del bebé en la barriga?

A medida que avanza el embarazo, cuando los movimientos del feto ya se hacen notar, es normal que las futuras mamás nos preguntemos cuál es la posición del bebé exacta en cada momento. Si bien no es posible saberlo con certeza sin hacer una ecografía, hay algunos detalles que te pueden ayudar a averiguarlo.

Cuantas más semanas de embarazo lleves, más fácil será averiguar cuál es la posición del feto que crece en tu interior. Es a partir de las 30 semanas cuando se empieza a investigar de manera concreta por parte del médico, ya que el bebé se prepara poco a poco para el momento del parto.

Disfruta al máximo del proceso de tu embarazo aprendiendo a reconocer cómo está colocado el bebé en interior de tu útero. Hay veces que notarás los pies, otras en las que sabrás donde tiene la cabeza, e incluso sentirás cuándo se está cambiando de posición.

¿Sabes cómo averiguar todo esto? Presta atención a los detalles que te contamos para detectar las posiciones más comunes en las que puede estar tu peque.

¿Cómo saber la posición del bebé en el embarazo?

Posición cefálica

Esta es la posición del bebé más deseada a medida que se acerca la fecha prevista de parto. Es en la que el bebé se pone cabeza abajo, empezando a encajar la cabeza en la pelvis de la mamá, en la postura adecuada para su nacimiento.

Si notas que tienes un bulto en la parte superior de tu tripa, ya sea en la derecha o la izquierda de esta, aprovecha para hacer una pequeña presión. ¿Has notado que el bebé se mueve? Eso es porque el bulto eran sus pies, y ya tiene la cabeza hacia abajo.

Otra pista que delata que el bebé está con la cabeza hacia abajo es cuando notas que tiene hipo y lo siente es el vientre bajo, justo en el ombligo. En esa zona estará la espalda o el pecho de tu bebé, que es lo que se agita con cada hipido.

Posición anterior

¿Cómo puedo saber hacia dónde tiene la carita el bebé en el interior de la barriga? Se dice que el bebé está en posición anterior cuando está cabeza abajo y con la espalda sobre la parte delantera de la tripa.

Es muy fácil detectarla, ya que notarás los pies del bebé en las costillas, con una leve presión e incluso pataditas en esta zona.

Hay mamás a las que incluso se les sale el ombligo. Esto se debe al empuje de la espalda del bebé contra la tripa, que presiona la región umbilical.

Posición posterior

La posición posterior corresponde a un bebé colocado boca abajo con la espalda sobre la espalda de la mamá. Es otra de las posturas más comunes, ya que el bebé se encuentra cómodo y tiene mayor facilidad de movimiento.

Notarás que el bebé se encuentra en posición posterior cuando las patadas y la presión se sienten en la parte alta de la tripa, justo debajo del pecho. Es aquí donde están los pies del bebé.

Otro detalle que delata al bebé es que la tripa se ve más aplanada, en lugar de la típica forma redondeada. Es habitual que la barriga se estire un poquito más y se aplane, para dejar sitio al bebé.

Posición sentado

Otra posición del bebé muy común es la postura de nalgas o sentado. En esta ocasión, en lugar de estar la cabeza hacia la pelvis, el bebé tiene la cabeza hacia arriba y el culete en dirección al canal del parto.

No te preocupes si estás en el tercer trimestre de embarazo y su bebé está en esta posición. Hay tiempo para que se cambie varias veces, ya que los bebés se mueven mucho en la tripa de la mamá.

¿Cómo puedo saber en qué momento el bebé está en posición de nalgas? Presta atención a pequeños detalles que además te dirán si su cara está mirando hacia la tripa o hacia la espalda justo en el momento en que se detengas a sentirlo.

Posición anterior

Si el bebé está de nalgas en posición anterior, está justo de cara a la espalda de la mamá. Al igual que ocurría con la postura cefálica, la tripa se nota más redondita, ya que es aquí donde está la espalda del pequeño.

Con esta postura no se notan tanto los movimientos ni patadas del bebé. Si estás unos días sin sentir que tu bebé da patadas, es porque está en esta postura y se siente cómodo con ella.

Posición de nalgas franca

Cuando la cara del bebé está mirando hacia la tripa de la mamá y además está sentado, se conoce como posición de nalgas franca. Los pies del bebé está a la altura de sus orejas, hecho un ovillo. Y aunque te parezca que no, lo cierto es que está súper cómodo.

Notarás que está en esta postura cuando las patadas se sienten en las costillas. Aunque está de nalgas, al tener los pies levantados hará presión en la parte superior de la tripa, pero no tan arriba.

Posición piernas cruzadas

También conocida como posición de nalgas competa, esta postura es la más habitual en un bebé que viene sentado. En lugar de tener los pies hacia arriba, los mantiene abajo pero cruzados entre ellos.

Evidentemente, las patadas se nota abajo, por debajo del ombligo. Esto va acompañado de un bulto duro que no se mueve mucho en las costillas, que debido a la posición de las piernas, corresponde a las rodillas del bebé.

También es habitual notar en la parte alta de las costillas la cabeza del bebé. Aunque no tiene por qué ser incómodo, las mamás que tienen al bebé en esta posición describen cierta molestia al sentir una mayor presión en las costillas y el estómago.

¿Cómo hacer que el bebé se mueva para conocer su posición?

Hay un truco que funciona muy bien para averiguar la posición del bebé cuando quieras saberlo. Aprovecha un momento en que estés tranquila y túmbate en la cama o recuéstate en el sofá para poder analizar cómo se encuentra posicionado tu pequeño.

Toma algo de comer o de beber unos minutos antes, preferiblemente que sea dulce, solo si tu dieta te lo permite. Verás como el bebé ante el chute de nutrientes que acaba de recibir, empezará a moverse.

A partir de ahí, palpa la tripa e intenta averiguar dónde se encuentra cada parte de tu bebé. La espalda se nota como una superficie firme y dura, y si tienes suerte, puedes incluso sentir el corazón.

Las nalgas del bebé las notarás como un bulto que se mueve suavemente. Un movimiento más suave, similar al de un aleteo, indica que ahí están sus brazos y sus manos. En cambio, los pies se perciben como pequeñas pataditas o presión en la zona cuando el bebé está en movimiento.

Belly mapping o cartografía de vientre

Con toda esta información que sacas al analizar la tripa para saber cuál es la posición del bebé, puedes hacerte lo que se conoce como cartografía del vientre o ‘belly mapping’, en inglés.

El belly mapping consiste en anotar en papel cuál es la posición del bebé, guardando toda es información con su correspondiente fecha para hacer un seguimiento exhaustivo.

No es imprescindible que lo hagas, pero sí te puede ayudar para saber si tu bebé se está preparando para el nacimiento, comenzando a hacer el análisis entre las semanas 32 y 34 de embarazo.

Hacer la cartografía del bebé auscultando el vientre con las manos no es doloroso. Todo lo contrario. Resulta una sensación de lo más relajante, ya que estos minutos que dedicas a sentir a tu bebé te conectan aún más con él.

Aprovecha para hacerlo con tu pareja, tus hijos, con algún amigo o familiar que te apetezca en cada momento, para vivir una experiencia de lo más bonita incluso antes de que tu bebé nazca.

¿Cuándo es importante conocer la posición del bebé?

Como ya hemos dicho, es habitual que el bebé en el interior del vientre materno se mueva a lo largo del día y que en cada momento está en una posición distinta. Mientras aún es pequeño, los movimientos son más frecuentes, hasta que llega un momento en que ya no tiene tanto espacio para seguir dándose la vuelta.

Alrededor de la semana 37, cuando se va acercando la fecha probable de parto, el doctor solicitará una prueba de ultrasonidos para saber exactamente la posición del bebé. Esta semana es clave para actuar si hiciera falta.

Si el bebé ya tiene la cabeza encajada en la pelvis de la mamá, es lo ideal, y no habría que hacer nada. Ya está preparado para nacer.

En cambio, si la posición del bebé es de nalgas, tu doctor recurrirá a métodos naturales para darle la vuelta. Como última opción, se puede recurrir a un procedimiento llamado ‘versión cefálica externa’ (VCE), que consiste en una manipulación suave de la tripa de la mamá por parte del obstetra para darle la vuelva al bebé.

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Gracias a este procedimiento se logra en muchos casos que la posición del bebé en la barriga cambie a una más adecuada para el momento del parto. Si no es así, que no cunda el pánico. Hay otros métodos para favorecer el nacimiento del bebé que tu médico te recomendará según tus opciones.