Una de las mayores preocupaciones que tenemos los padres cuando los niños empiezan a moverse por sí mismos por toda la casa, y a coger con sus manitas todo lo que pillan en su camino, es que se puede tragar algo que sea peligroso o con lo que pueda asfixiarse. Cuando un niño se traga algo, puede ser peligroso en el momento en que el objeto está pasando por su garganta, bien porque sea algo tóxico o puntiagudo, que pueda provocarle mucho daño, o porque sea demasiado grande y se quede atascado sin dejarle respirar.
En este tipo de accidentes domésticos, los niños pueden tragarse juguetes pequeños, monedas, pilas, trozos de papel, plastilina, y un sinfín de pequeños objetos, de los cuales, el 80% pasará a través del sistema digestivo sin hacerles el menor daño, eliminándose con la caca.
Hoy vamos a ver cuáles son los objetos más peligrosos que debemos tener en cuenta cuando un niño se traga algo, qué tipo de daños pueden sufrir los niños, cuándo acudir con urgencia al médico, y también qué técnica tenemos que seguir cuando un niño se traga algo que se ha quedado en su garganta y no le permite respirar.
Sigue estas medidas de seguridad, estate preparada, y minimiza los riesgos en estos casos.
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Cuando un niño se traga algo
Monedas y pequeños objetos redondeados
No sé qué tienen las monedas que llaman tanto la atención de los pequeños. Esos objetos pequeñitos, tan brillantes, que no tienen buen sabor, pero que aún así siempre acaban en su boca, y en ocasiones incluso en su estómago.
Cuando un bebé se traga algo que no sea puntiagudo, como una canica, un juguete redondito o incluso una moneda, si el niño no se atraganta con ello en el momento de tragarlo, no tiene por qué representar un problema mayor.
Sí que es importante que evitemos en todo momento que el bebé llegue al punto de tragarse cualquier cosa, pero cuando ocurre sin que nos demos cuenta, la mejor opción es que acudamos al pediatra en el mismo momento, pero sin alarmarnos demasiado, para determinar dónde se encuentra el objeto en cuestión y que no supone ningún riesgo para el pequeño.
Las monedas y pequeñas bolitas redondeadas terminan saliendo por sí mismas con la caca, y a los padres nos tocará la desagradable tarea de buscarlo entre la caca de los siguientes días para asegurarnos de que por fin ha salido y respirar tranquilos, pero mientras está en el interior del bebé, si se hace un buen seguimiento, no tiene por qué causar problemas mayores.
Pilas de botón y objetos puntiagudos
Hay ocasiones en las que los niños llegan a alcanzar objetos más peligrosos que nunca debemos dejar a la vista, metiéndoselos en la boca y tragándolos sin querer. Los objetos más peligrosos pueden ser las pilas, de diferentes tamaños, no sólo porque puedan causar ahogo, sino también porque contienen sustancias tóxicas en su interior, que si llegan a abrirse y a entrar en contacto directo con las paredes digestivas del niño, causan quemaduras muy graves.
Otros objetos que los niños pueden tragarse y que son altamente peligrosos son los palillos de dientes, el palito del chupachus, e incluso los alfileres de costura o agujas.
En todos estos casos, es absolutamente necesarios que corramos a urgencias con el bebé, para sacar el objeto peligroso cuanto antes a través de una operación o con medios necesarios. No debemos intentarlo nosotros en casa, ya que podríamos causar aún más daño en el niño; es mejor dejarlo siempre en mano de los médicos.
Pastillas y medicamentos
Otros de los objetos potencialmente peligrosos para los niños cuando se los tragan, son los medicamentos. Puede tratarse de medicamentos para niños, en cuyo caso no tiene por qué ser peligroso, ya que la dosis en estos medicamentos es menor, pero que igualmente debemos acudir al médico con ellos para descartar cualquier problema.
Cuando se trata de medicamentos para adultos, sobre todo si son medicamentos en gotas (mucho más concentrados) para adultos o niños, hay que ir al médico de urgencias para eliminarlos cuanto antes y que el niño no corra ningún riesgo.
Maniobra Heinlich para niños
Por otro lado, cuando un niño se traga algo y el objeto se queda atascado en la garganta sin dejarle respirar, no tenemos tiempo de esperar a llegar al médico, sino que tenemos que hacer algo por nosotros mismos para que el pequeño pueda volver a respirar.
En el caso de los adultos, se debe realizar la maniobra de Heinlich, en la cuál se presiona la caja torácica para expulsar el aire de los pulmones de golpe y hacer que el objeto que está atascado salga despedido hacia fuera. Pero en los niños esta maniobra no puede hacerse, ya que sus costillas son mucho más frágiles, su capacidad pulmonar mucho menor, y lo único que conseguiríamos sería hacerle mucho más daño.
En estos casos, la mejor opción es aplicar la maniobra de Heinlich especial para bebés y niños:
Ahora que ya sabes qué hacer cuando niño se traga algo, sólo tenemos que intentar mantener la calma cuando nos veamos en esta situación, y seguir los pasos al pie de la letra. Acude siempre al pediatra de urgencias cuando el niño haya sufrido cualquier tipo de atragantamiento, y así os quedaréis mucho más tranquilos comprobando que el pequeño está bien del todo.