El efecto de las hormonas en la mujer embarazada se puede manifestar de muchas formas diferentes. Uno de los primeros síntomas en aparecer es un sabor metálico desagradable en la boca, que sería indicativo de los grandes cambios que están a punto de producirse.
Incluso antes de hacerse una prueba de embarazado, las mujeres más experimentadas ya saben que están embarazadas solo con el cambio de la percepción de los sabores. Pero, ¿suele ocurrir en todos los casos?
Vamos a ver cuáles son las causas de este sabor, cuándo empieza, cuánto puede durar, y toda la información necesaria para combatirlo o paliarlo.
Descubre con esta completa guía para mujeres embarazadas cómo prevenir y tratar los sabores metálicos en boca, evitando los típicos problemas de pérdida de apetito, nauseas y vómitos.
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Disgeusia en el embarazo
Se conoce como disgeusia a la sensación desagradable que aparece en la boca durante el embarazo. Esta se describe como un sabor metálico intenso y persistente, como si tuvieras una moneda dentro de la boca.
El sabor a metal es uno de los primeros síntomas relacionados con la gestación. Está presente prácticamente desde el principio, y puede ser más o menos intenso en cada caso, y según el momento del embarazo en que te encuentres.
Se debe a los cambios hormonales tan intensos que se sufren las primeras semanas, sobre todo por el estrógeno. Lo que ocurre es que esta hormona tiene un efecto directo en las papilas gustativas de la boca, la lengua y la garganta. Aumenta la sensibilidad, y lo que más se nota es el sabor amargo.
La disgeusia afecta a nivel del sabor, pero también en la capacidad olfativa, que hace que se detecten más los olores, y a nivel digestivo, relacionado con nauseas y vómitos. Por suerte, tiene fecha de caducidad, y rara vez se extiende hasta el segundo o tercer trimestre.
Causas del sabor metálico en el embarazo
Como ya hemos avanzado, el principal motivo del sabor metálico durante el embarazo es el aumento de los niveles de estrógenos. La hormona del embarazo por excelencia tiene múltiples funciones para el crecimiento y desarrollo del bebé, y algunos efectos secundarios para la madre.
Provoca una hipersensibilidad olfativa, el cambio de la sensibilidad de las papilas gustativas, y provoca las temidas nauseas del primer trimestre. En algunas mujeres los cambios son más acusados, mientras que otras apenas lo notan.
El mar sabor de boca igualmente puede darse por la toma de algunos medicamentos y suplementos para el embarazo. Por ejemplo, los suplementos de vitaminas que contienen hierro y zinc producen un sabor metálico, ligeramente diferente al que aparece por causas naturales.
Si este sabor te molesta, es posible consultar con tu doctor la posibilidad de cambiar de tratamiento. No hay nada mejor que preguntar a un profesional cómo quitar el sabor metálico cuando es debido a un medicamento concreto.
¿Cuándo aparece el sabor a metal en el embarazo?
La disgeusia en el embarazo por efecto de las hormonas suele aparecer poco tiempo después del momento de la concepción. Es uno de los primeros signos que nota la embarazada, ya que está estrechamente relacionado con las nauseas.
Si notas en tu boca un ligero sabor a metal, y crees que podrías estar embarazada, ha llegado el momento de hacerte una prueba para confirmarlo o descartarlo.
¿Cuánto dura?
No te preocupes si la disgeusia es una molestia para ti. Una vez superado el primer trimestre, sobre las 14 semanas, ya habrá desaparecido del todo.
Son pocos los casos que persisten más allá de los 3 meses, o que se mantiene durante todo el embarazo. La mayoría suele ser por embarazo doble si estás esperando mellizos o gemelos.
Minimizar el sabor metálico en la boca
Mientras esperas que se vaya el sabor metálico, hay algunos pequeños trucos que puedes llevar a cabo. Sigue estos consejos para minimizar la disgeusia en el embarazo y recuperar el sabor normal de los alimentos:
Cepillarse los dientes
Cepillarse frecuentemente es una excelente manera de mantener a raya los sabores raros durante el embarazo. Utiliza una pasta de dientes de sabor a menta fresca, cepillándote tantas veces como necesites a lo largo del día.
Enjuagarse la boca
Si no dispones de un cepillo de dientes para usar en el momento, enjugarse la boca con agua puede ser muy efectivo. ¿Quieres ir más allá? Lleva siempre contigo un colutorio fresco sin alcohol para cuando estés fuera de casa, enjuagándote más en profundidad.
Chicles o caramelos
Otro truco que viene genial es tomar un chicle o un caramelo de menta o hierbabuena -sin azúcar, por supuesto- cuando notes mal sabor de boca. El efecto es inmediato, tanto dentro como fuera de casa.
Gárgaras con bicarbonato
Mantén el pH bucal en la medida adecuada haciendo gárgaras con agua y bicarbonato. Esto estabiliza el exceso de acidez y mejora el sabor. Puedes hacerlo una o dos veces al día.
Alimentos ácidos
Si no notas mejoría con el bicarbonato, haz todo lo contrario, controla el pH de la boca acidificándolo. Puedes tomar alimentos y bebidas ácidas como zumo de naranja, limonada, o frutas ácidas, chupar una rodaja de limón, además de tomar agua fría para contrarrestar la sensación metálica.
Beber mucha agua
Por último, aunque no menos importante, hay que beber mucha agua. En el embarazo la recomendación es de al menos 2L/día, consiguiendo una adecuada hidratación para que tu boca y tu sistema digestivo funcionen al 100%.
Si no consigues eliminar el sabor metálico con nada, y se convierte en una molestia muy grande para ti, acude a tu médico para buscar otras alternativas. Principalmente con los remedios naturales es más que suficiente, pero a veces viene bien que te echen una mano profesional.
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Como puedes ver, el sabor metálico en la boca en el embarazo es algo común en muchas mujeres. No hay nada de lo que preocuparse, pero siempre puedes aliviarlo para que no te impida disfrutar de tus comidas favoritas.
Buenos consejos, lo importante es comer bien, proteinas y alimentos con ácido fólico!
Besos!
A. Moreno