El embarazo es una etapa de la vida en la que el cuerpo de la mujer aumenta sus requerimientos nutricionales. Las gambas en el embarazo, así como otros tipos de mariscos, son excelentes alimentos para aportar esos nutrientes que necesita el bebé en pleno desarrollo.
Sin embargo, comer marisco crudo no es saludable, ya que entraña determinados riesgos de salud para la madre y el bebé. Si tienes un antojo, si vas a acudir a una boda, o si lo que más te gusta de la navidad son las gambas, no te prives de ello.
Las gambas en el embarazo pueden ser un alimento muy seguro y saludable si se toman correctamente. Para ello es necesario saber cómo cocinarlas y qué cantidad es recomendable consumir, aprovechando todos sus beneficios.
Descubre todo lo que debes saber sobre los langostinos, camarones o gambas para embarazadas, así como las recomendaciones de los expertos para consumir marisco en el embarazo.
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¿Puede comer gambas una embarazada?
Por supuesto que sí. Una mujer embarazada puede comer gambas, langostinos, cigalas, y todo tipo de mariscos siempre que no se abuse de ellos. Es decir, se pueden tomar de manera ocasional, sin excesos, variando la dieta todo lo posible.
Las gambas y otros mariscos tienen un pequeño problema: retienen mercurio. En este caso, a diferencia de peces grandes como el atún o el tiburón, el nivel de mercurio es mucho más bajo.
Si se cocinan correctamente, por ejemplo en el caso de los gambones hervidos, gambas cocidas, a la plancha o asadas, el riesgo para la salud es mucho menor.
Es muy importante que las gambas en el embarazo estén bien cocinadas para prevenir intoxicaciones alimentarias como la toxoplasmosis, listeria, salmonelosis, o la presencia de anisakis, en cuyo caso se pueden tomar gambas congeladas.
¿Qué cantidad de gambas se puede comer en el embarazo?
La contaminación de mercurio en el mar es un problema de salud que afecta a todos los eslabones de la cadena alimentaria. Se estima que todos los peces y animales marinos contienen cierta cantidad de este metal pesado, y las gambas son uno de ellos.
En relación al contenido en mercurio, hay 4 niveles: contenido muy alto, contenido alto, contenido bajo, y contenido muy bajo. Las gambas y el marisco se encuentra dentro del grupo de contenido bajo, junto al pescado blanco, los mejillones, vieiras y calamares, entre otros.
Por este motivo, y para que el mercurio no afecte al correcto desarrollo del feto durante la gestación, es importante que la madre no tome gambas en el embarazo en exceso.
La dosis adecuada sería tomar un máximo de 340-350 gramos de gambas a la semana. Es decir, una o dos raciones divididas en diferentes comidas, variando la alimentación para el aporte de todo tipo de nutrientes.
¿Qué pasa si he comido gambas embarazada?
Si has comido gambas estando embarazada, no te preocupes, ¡no hay ningún riesgo! Solo debes prestar atención a cualquier síntoma de alerta que pueda enviarte tu cuerpo en el caso de que se produzca alguna intoxicación o alergia.
Por lo general, ninguna embarazada reacciona mal al consumo de gambas. El marisco en embarazo es bueno tomándolo en una cantidad moderada, y siempre bajo supervisión de la propia embarazada.
Riesgos de comer gambas en el embarazo
Como cualquier otro alimento en el embarazo, las gambas también pueden conllevar sus riesgos. Por supuesto que las embarazadas pueden comer mariscos, pero manteniéndose alerta ante posible efectos secundarios como los siguientes:
Intoxicación por mercurio
El consumo de langostinos, gambas y otros mariscos, junto con el resto de pescados de mar en el embarazo, podrían aumentar el nivel de mercurio acumulado en el cuerpo de la futura mamá. Esta sustancia es tóxica para el feto, afectando de manera negativa al desarrollo del sistema nervioso del bebé.
Infecciones
Las gambas tienen anisakis como el pescado de mar, y durante el proceso de manipulación, se puede contaminar con determinadas bacterias y parásitos. Por ello se recomienda consumir gambas cocidas o cocinadas durante el embarazo, evitando los mariscos crudos o poco cocinados.
Alergias
Pueden comer marisco las embarazadas siempre que no haya alergia. Ten en cuenta que algunas alergias que no existían previamente en la mujer, podrían aflorar durante el embarazo. Lo adecuado sería tomar una pequeña cantidad de forma controlada la primera vez, para revisar que no aparezcan síntomas de alergia como sarpullidos, picores o inflamación.
Colesterol
Las gambas en embarazadas tiene muy buen aporte nutricional, pero no debemos olvidar que son una fuente de colesterol. Si tienes el colesterol alto, es mejor evitarlo o consumir marisco en pequeñas cantidades para no afectar tu salud ni la de tu bebé.
Cómo comer gambas en el embarazo
Para comer gambas embarazada de forma totalmente segura, es necesario cocinarlas previamente. Puedes tomar gambas o langostinos simplemente cocidos, o hacerlos después en algún tipo de elaboración.
Lo adecuado es hervir siempre las gambas crudas a una temperatura superior a 75ºC para eliminar cualquier parásito o bacteria. Después de ello, prueba a hacer tus platos favoritos, salteando el marisco o friéndolo para asegurarte de que estén bien cocinados.
Puedes hacer elaboraciones deliciosas como una pasta italiana con gambas, gambas al ajillo, gambas al pil-pil, gambas en salsa, cóctel de marisco, o incluso añadir gambas cocidas a la pizza para terminar de hornearlas.
Otras recomendaciones para que el consumo de gambas sea seguro son las siguientes:
- Compra el marisco en un sitio de confianza, siempre bien etiquetado.
- Escoge gambas frescas o directamente gambas congeladas que duran más tiempo.
- No consumas más de 150-300 g de gambas a la semana durante el embarazo.
- Límpialas bien antes de cocinarlas.
- Evita el marisco en restaurantes si no te pueden asegurar su procedencia.
¿Qué tipos de gambas se pueden comer embarazada?
En el mar existen muchas especies de gambas diferentes que son aptas para el consumo humano. La gran mayoría de ellas se pueden tomar en el embarazo siempre que se cocinen y se manipulen correctamente.
Entre los tipos de gambas más recomendables para las embarazadas destacamos:
- Langostinos salvajes
- Gamba rosada, blanca o roja
- Gamba de cóctel
- Camarones o gambas de roca
- Gambas de criadero
Es muy importante que el tipo de gamba elegida sea comprado en un establecimiento que siga todas las normas de seguridad. El producto debe venir correctamente envasado y etiquetado para tener total certeza de que está libre de contaminantes y de gérmenes que puedan afectar la salud de la embarazada y el feto.
Cómo NO comer gambas en el embarazo
La única forma de consumir gambas en el embarazo que NO es recomendable es tomarlas crudas o poco cocinadas. Comer alimentos crudos en el embarazo, sea del tipo que sea, es un NO rotundo, ya que pueden ser una fuente de contaminación de múltiples gérmenes.
Como hemos visto, las gambas crudas pueden contener el gusano del pescado o anisakis. Este se elimina a través de la congelación o cocinando el producto.
Sin embargo, lo más aconsejable, en lugar de tomar gambas congeladas, es cocinarlas si estas embarazada. Solo de esta forma evitarás una infección bacteriana.
Recuerda que hay bacterias como la listeria o la salmonela que pueden atravesar la placenta y llegar al feto. En algunos casos podría incluso provocar un aborto espontáneo o un parto prematuro. ¡No te arriesgues a ello!
Para comer gambas crudas o marisco poco cocinado, mejor espérate al momento de dar a luz. Una vez que el bebé ya haya nacido, podrás volver a disfrutar de tus platos favoritos sin poner en riesgo a tu bebé.
Valor nutricional de las gambas para el embarazo
Son múltiples los beneficios para la salud que tiene comer gambas en el embarazo. Como alimento saludable, algunos de los nutrientes que podemos encontrar en las gambas altamente interesantes para la mamá y el futuro bebé son:
- Bajo contenido en grasa, en comparación a otros mariscos. Aunque tiene colesterol, con un consumo moderado no hay de qué preocuparse.
- Aporte de ácidos grasos omega 3, importantes para el desarrollo del sistema nervioso y de los ojos del bebé. Rico en ácidos grasos DHA.
- Alto contenido de proteínas ricas en aminoácidos esenciales, fundamentales para el desarrollo del feto.
- Aporte de hierro, con hasta 1,8 mg de este mineral por cada 100 gramos de gambas.
- Fuente de calcio que fortalece los huesos y músculos del bebé y de la mamá.
- Alto contenido en yodo, importante para las hormonas tiroideas de la madre y el bebé.
- Aporte de vitaminas B2 y B12, así como magnesio, zinc, selenio y colina.
¿Se pueden consumir camarones en el embarazo? ¿Las gambas son un alimento apto durante la gestación? ¿Debe una embarazada incluirlas en su dieta?
La respuesta es tajante: ¡Por supuesto que sí! Consume gambas de manera adecuada, cocinándolas correctamente y sin excederte en la cantidad, y tendrás un mejor aporte nutricional durante el proceso de gestación.
Alimentos que se pueden comer en el embarazo
Además del marisco y las gambas en concreto, hay otros alimentos que suscitan dudas durante el embarazo. Los pescados son los más frecuentes, relacionados con falsos mitos de la alimentación que debemos desmentir.
En El Blog de tu Bebé encontrarás la información que necesitas para cuidarte en el embarazo con los alimentos que puedes comer y cómo prepararlos de forma adecuada. Toma nota de estos consejos:
- ¿Se puede comer pulpo en el embarazo?
- ¿Puede comer anchoas una embarazada?
- ¿Se puede comer salmón ahumado en el embarazo?
- ¿Puede comer sushi una embarazada?
Ahora que ya sabes que puedes comer gambas en el embarazo, no te cortes si quieres darte un pequeño capricho. El marisco es un alimento muy bueno y completo en todas las etapas de la vida. Y si te gusta, ¡mejor que mejor!