¿Sabías que el crecimiento de un bebé está marcado por dos factores tan importantes como son la alimentación y el descanso? En esos momentos delicados en los que se dan brotes de crecimiento, los peques pueden presentar patrones de sueño que les pueden dificultar el descanso nocturno.
El crecimiento infantil requiere de mucho esfuerzo y trabajo por parte de su organismo. La formación de nuevas células que pasarán a formar parte de los tejidos como músculos y huesos, necesita mucha energía y nutrientes, y provoca un gran desgaste.
¿Es normal que los bebés que están creciendo duerman mal o tengan problemas para conciliar el sueño? Me temo que sí, y es esto es parte de las fases por las que pasan la mayoría de los niños y niñas durante la infancia y la adolescencia.
Con esta completa guía para padres nos centraremos en uno de los aspectos más importantes en el crecimiento de los niños: el sueño. Cómo conseguir que los bebés duerman mejor en pleno brote de crecimiento, para el beneficio de toda la familia.
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¿Qué es un brote de crecimiento?
También conocidos como crisis de lactancia, los brotes de crecimiento son fases en las que el bebé crece de forma rápida en un periodo de tiempo corto. Es decir, cuando ‘pega un estirón’, que es la manera coloquial de decirlo.
El pequeño de pronto crece unos centímetros de altura bastante considerables o gana peso, y aunque esto ocurre ante nuestros ojos, parece que no nos damos cuenta. Pasa de la noche a la mañana prácticamente.
Lo normal es que el crecimiento del bebé siga un ritmo constante, aumentando la estatura y el peso de forma lineal. Pero estos brotes de crecimiento son igualmente normales, ocurriendo más o menos en periodos como la semana 3 o 4, a los 3 meses, y disminuyendo después a partir del primer año.
¿Qué pasa cuando el bebé está pasando por un brote de crecimiento? Dos síntomas muy habituales son el hambre y la irritabilidad. Hay que tener en cuenta que el cuerpo del pequeño está sufriendo grandes cambios que provocan una sintomatología bastante molesta durante el día, así como en la noche.
Cambio en los patrones de sueño e irritabilidad
Los ‘estirones’ y picos de crecimiento en el bebé son más habituales antes de llegar a los 12 meses de vida. En el primer año el crecimiento es más rápido, disminuyendo después drásticamente, con un aumento de una media de 5 cm por cada año escolar.
En estas etapas el bebé pasará por crisis de lactancia en las que tendrá más hambre, aumentando la demanda de alimento, tanto en cantidad como en el número de tomas. También cambiará el patrón de sueño, mostrándose más cansado, o todo lo contrario, con despertares frecuentes.
Si a esto le sumamos que el pequeño se sentirá más molesto e irritado, puede ser un periodo un tanto duro. Ten en cuenta que el bebé está consumiendo toda su energía para crecer y desarrollarse, y que incluso puede tener dolor musculares y óseos en días o momentos concretos.
No obstante, es sumamente importante que el bebé duerma bien y descanse correctamente por la noche. Cuando los niños alcanzan el sueño profundo es cuando se libera la hormona de crecimiento que es la que activa los mecanismo de producción de nuevos tejidos. Aunque le cueste, tenemos que intentar que duerma lo mejor posible para que el crecimiento sea efectivo.
Consejos para dormir a un bebé durante los brotes de crecimiento
Como ya hemos avanzado, algunos bebés tienen problemas para dormir cuando pasan por un brote de crecimiento. Incluso aquellos que desde su nacimiento han dormido estupendamente, pueden dar la sorpresa y que de pronto pasen las noches sin pegar ojos.
¿Es normal que esto ocurra? Pues sí. Los niños están tan cansados que no pueden dormir bien. Les cuesta conciliar el sueño, se despiertan frecuentemente, lloran, llaman la atención de los padres, y al final, nadie en la familia puede dormir bien.
Ante este tipo de crisis se sueño lo único que podemos hacer es armarnos de paciencia, y probar con algunas técnicas que los pediatras indican para tales situaciones:
Descanso nocturno durante un brote de crecimiento
Durante las primeras semanas de vida del bebé, este suele despertarse varias veces a lo largo de la noche para hacer sus tomas. A medida que va creciendo, los despertares nocturnos se espacian, hasta que llega una de estas temidas crisis de sueño.
Si notas que tu bebé no puede dormir bien por la noche, intenta establecer una rutina de noche antes de la hora de ir a la cama. Dale un baño relajante, dale la última toma antes de dormir, y acuéstale cuando esté más relajado.
Procura que el dormitorio del bebé esté en silencio y con una luz tenue mientras intentas dormirle. No dudes en coger en brazos y acunarle. En estas etapas el pequeño puede estar más sensible y hay que consentirle y mimarle si lo necesita.
También puedes probar a acostarte un rato con él en la cama hasta que consigas que se duerma, poner música suave, ruido blanco, o darle el pecho o el bibe en la cama hasta que se quede adormilado. Sé paciente y verás que funciona.
Siestas durante las crisis de lactancia
Estas mismas pautas se pueden seguir para lograr que el bebé duerma la siesta. Los niños pequeños necesitan complementar el descanso nocturno con una o dos siestas a lo largo del día, cubriendo así el número de horas de sueño para su crecimiento.
En esta etapa es posible que necesites ser más flexible con los horarios de sueño nocturno y diurno. Si el bebé no ha dormido bien por la noche, procura que descanse por el día para evitar que al final de la jornada llegue muy cansado o irritado.
Aprovecha para dormir un ratito junto con tu bebé, o quédate con él el tiempo que necesite hasta que se duerma. Los abrazos, caricias, y el contacto físico en general, son muy curativos para los bebés en pleno brote de crecimiento cuando están molestos.
Y si aún así no consigues que tu bebé duerma, no dudes en consultarlo con tu pediatra. Cualquier comportamiento en los pequeños puede indicar que algo no va bien, y nadie mejor que un profesional cualificado te dará los consejos personalizados para tratar vuestro propio caso.
¿Cuándo ocurren y cuánto duran los brotes de crecimiento?
Las crisis o brotes de crecimiento varían en cada niño. No todos tienen por qué pasar por ellos, pero de forma general, las etapas coinciden en la mayoría de bebés, algunos con mayor intensidad que en otros.
Por lo general, el primer brote ocurre en la semana 3 del bebé. Este primer brote de crecimiento durará apenas 3 o 4 días, y seguramente será el más débil. Es una primera prueba que tendremos que pasar para lo que viene después.
A las 6 semanas más o menos viene el segundo brote, seguido del tercero que aparece a los 3 meses de edad. En estos momentos notaremos que el bebé crece exponencialmente.
Pasada la etapa de la lactancia exclusiva, empezarán nuevos brotes a los 6 meses, a los 8 meses y medio, o a los 9 meses. Estos últimos será menos intensos pero más prolongado, llegando a durar una semana o más.
No olvides que esto no quiere decir que tu bebé vaya a pasar por todos ellos. Ni si quiera te podemos asegurar que vaya a tener ni un solo brote de crecimiento. Pero nunca está de más estar preparado para lo que pueda venir, y saber cómo actuar para conseguir que el peque duerma bien y la falta de descanso no incida negativamente en su desarrollo.
Otros consejos para un buen sueño infantil
Ya sabes lo importante que es un buen descanso para los niños. No te pierdas estos otros tips sobre el sueño infantil que encontrarás en El Blog de tu Bebé, y que seguramente te serán muy útiles e interesantes:
- Consejos y hábitos para que tu hijo disfrute de un sueño saludable
- Cómo es el sueño en los bebés prematuros
- Las ventanas de sueño en bebés de 0 a 36 meses
- ¿Cuánto tiempo de siesta es recomendable para un niño?
- Beneficios de tener una buena higiene del sueño para bebés y niños
No te preocupes, aunque te hayan dicho que pasar por un brote de crecimiento en los bebés pueda ser una aventura no muy agradable, estas son etapas que pasan rápidamente y sin apenas percances. Si lo necesitas, pide ayuda, y no dejes que ningún problema te impida disfrutar plenamente de la maternidad.
Muy buena información como siempre! Siempre se conoce como ha pegado el tiron y tengan algún dolor den las piernas..
Besos!
A. Moreno