La piel de los niños es altamente reactiva, y en muchos de los casos, los padres no sabemos por qué llegan a aparecer determinados sarpullidos, ronchitas o picores. Una de las más complicadas de diagnosticar es la dermatitis de contacto, que también se da en adultos, pero es más frecuente en niños pequeños.
Una dermatitis es la inflación de la piel por la acción de algún agente externo. No es contagioso, pero sí resulta molesto, sobre todo en el caso de los recién nacidos o bebés pequeños, que no pueden hacer nada por evitar el daño en la piel.
Si crees que tu bebé tiene algún problema cutáneo y no sabes detectar a qué se debe, posiblemente sea dermatitis de contacto. Descubre en qué consiste, cuáles son los síntomas para detectarla, y de qué manera tratarla y prevenirla para que no se convierta en un hecho frecuente.
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¿Qué es la dermatitis de contacto?
La dermatitis por contacto en pediatría, tal y como su propio nombre indica, es una reacción que se produce en la piel debido al contacto con determinadas sustancias. Estos agentes externos pueden ser productos irritantes que nos afectan a todos, o bien un alérgeno independiente para un paciente en concreto.
Son muchas las sustancias que pueden provocar esta reacción tan molesta en la piel. Entre ellos, los productos cosméticos, productos de limpieza, químicos, o simplemente alguna planta o sustancias a la que sea alérgico el bebé o niño.
La reacción aparecerá justo en la zona de la piel que haya estado en contacto con la sustancia. El sarpullido puede tardar unos minutos en dar la cara, pero puede durar varios días e incluso semanas, hasta que la piel dejará de estar inflamada.
Es muy importante detectar cuál es este componente que, al entrar en contacto con la piel, está provocando la reacción. Si bien se puede tratar, parte del tratamiento es evitar que el peque entre en contacto, en la medida de lo posible, con esa sustancia que provoca la reacción en la piel.
Causas de la dermatitis de contacto en niños
En el caso de la dermatitis por contacto en bebés y niños, hay algunas causas que son frecuentes. Algunos ejemplos de ello son:
- Productos de aseo, como jabones o cremas
- Perfumes u otros productos con químicos
- Detergentes y suavizantes para la ropa
- Saliva y humedad constante en la zona afectada
- Orina en el pañal
A veces también hay prendas de ropa confeccionadas con tejidos sintéticos que provocan la irritación en la piel. Todo dependerá de la reactividad que se produzca en cada niño, ya que cada caso es diferente.
Alérgenos comunes en niños
Además de los irritantes que actúan habitualmente en niños pequeños y personas con pieles sensibles o atópicas, hay algunas sustancias típicamente alergénicas que pueden provocar una fuerte dermatitis.
Los más comunes según la AEPed (archivo PDF de 3 MB) son los cosméticos, algunos medicamentos, metales como el mercurio, el cromo o el níquel, y artículos fabricados con látex. Muchas plantas como la hiedra venenosa y aquellas que tienen un látex de color blanco en el interior de las ramas y hojas también son peligrosas para los niños.
¿Se puede prevenir la dermatitis en niños?
Por suerte, la dermatitis de contacto es muy fácil de prevenir. El punto está en saber detectar cuál es la sustancia que la provoca, evitando que entre en contacto con la piel.
Sabiendo que es frecuente en etapas críticas como la infancia o la adolescencia, es importante fijarse en cualquier afección que aparezca en la piel al utilizar cualquier nuevo producto.
En otros casos, hacer las pruebas de la alergia en niños es bastante esclarecedor, descubriendo así qué alternativas hay para evitar las sustancias que causen reacción.
Síntomas habituales de la dermatitis por contacto
Entre los síntomas habituales asociados a la dermatitis de contacto, destacan los siguientes:
- Sarpullido en la piel con gran picazón
- Pequeñas ronchas que pueden extenderse y agrandarse
- Piel seca y agrietada
- Bultos y ampollas, que pueden derivar en pequeñas heridas con secreciones
- Piel hiper pigmentada, con un color más oscuro de lo normal
- Alta sensibilidad en la piel
- Hinchazón, enrojecimiento y ardor
Cuando se detecte cualquiera de estos síntomas, es muy importante averiguar qué ha podido estar en contacto con la piel del niño. Según su localización, podremos obtener pistas de los desencadenantes, con el fin de evitarlos en ocasiones futuras.
¿Cuándo acudir al médico de urgencias?
Si bien la dermatitis por contacto no necesita un tratamiento urgente, ya que suele desaparecer por sí misma, hay veces en las que los síntomas pueden dispararse. Controla en todo momento cuál es la evolución del niño, fijándote en los posibles cambios que se muestren en la piel.
No dudes en ir rápidamente al médico o al hospital en caso de que el picor se haga insoportable e impida al niño hacer su vida normal. También es urgente ir al médico si el sarpullido se extiende, o si la piel se ve muy dañada, con grandes ronchas, grietas y sangre.
Si el sarpullido no mejora en 2 semanas, es recomendable hacer una visita de rigor para descartar otros problemas. Tampoco hay que dudar en ir al pediatra si aparece en zonas del cuerpo delicadas como los genitales y el rostro, sobre todo cerca de boca y ojos.
En todo caso, si te preocupa el aspecto del sarpullido, pide cita con el médico para echarle un vistazo. En bebés recién nacidos y niños muy pequeños, las afecciones de la piel pueden ser bastante más llamativas.
Tratamiento de la dermatitis por contacto en niños
Lo ideal sería prevenir la dermatitis de contacto, evitando que la piel del niño entre en contacto con la sustancia que la provoca. Sin embargo, hay veces que no podemos controlarlo y la reacción aparece de repente.
El tratamiento de la dermatitis de contacto en niños dependerá de la reacción que se genere en la piel, así como la localización del daño. Si los síntomas no son graves, podemos actuar en casa de una manera sencilla:
- Lava zona afectada con agua a temperatura ambiente y un jabón neutro
- Aplica paños fríos sobre la piel para calmar el picor y la hinchazón
- Cubre las zonas con supuración con gasas estériles humedecidas en suero fisiológico, cambiándolas cada poco tiempo
- Bajo receta médica, es posible aplicar cremas o pomadas con corticoides que ayuden a reducir los síntomas
- Del mismo modo, es posible que el pediatra recomiende un medicamento antihistamínico, que actuará contra los posibles alérgenos
Si se trata de una urgencia o si necesitas algún producto que requiera receta médica, no dudes en ir rápidamente al doctor. Aún así, no está de más hacer una revisión pediátrica tras cualquier brote de dermatitis, asegurándote así de que no vuelva a producirse en el futuro.
Otros problemas cutáneos en el bebé que son comunes
Las reacción en la piel del bebé son frecuentes, y no siempre tienen por qué deberse a dermatitis por contacto. Echa un vistazo a estas otras publicaciones de El Blog de Bebé en las que te contamos cómo tratar los problemas cutáneos más frecuentes en bebés y niños pequeños:
- Cómo combatir la dermatitis del pañal
- Cuidados de la piel atópica del bebé
- Dermatitis plantar juvenil; Qué es y cómo tratarla
- A qué se deben las irritaciones de la piel del bebé y cómo prevenirlas
No permitas que la dermatitis de contacto interfiera en el día a día de tus peques. Ahora que ya sabes cómo prevenirla y tratarla, descubre qué es lo que le produce reacción a tus hijos, y haz todo lo posible para que no entren en contacto directo con su piel.
Gracias por estos consejos, la piel del recién nacido es muy delicada!
A. Moreno