La lactancia mixta es la combinación de la alimentación del bebé a través de la lactancia materna y el biberón, siendo poco frecuente, pero en muchos casos necesario para poder lograr una correcta nutrición del pequeño.
La lactancia debe ser exclusiva los 6 primeros meses de vida del niño, combinándose con otros alimentos a partir de esta edad, incluyéndolos poco a poco en la alimentación del niño. Y aunque los beneficios de la lactancia materna son mayores según la opinión de los expertos, hay madres que no pueden recurrir sólo a ella por diferentes motivos.
Es aquí cuando hay que tener en consideración los beneficios de la lactancia mixta, permitiéndonos nutrir a nuestro bebé de la forma que necesita para su correcto desarrollo y crecimiento, y ello no tiene por qué ser del todo malo. Por ello vamos a ver las ventajas y los inconvenientes de la lactancia materna mixta, y cómo poder hacerlo de la forma más adecuada para la salud del bebé, y también para la comodidad y tranquilidad de sus papás.
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Lactancia mixta; ventajas y desventajas
Ventajas de la lactancia mixta
Una de las principales ventajas de la lactancia mixta en el recién nacido, es la posibilidad de repartir la tarea de alimentar al bebé entre la mamá y el papá. Ya que la lactancia materna sólo la puede llevar a cabo la madre, así podrás tener una ayuda del padre cuando al bebé le toque tomar el biberón, descansando un rato o aprovechando ese tiempo para otros quehaceres.
Es también una gran oportunidad para que el padre pueda tener un vínculo más cercano con el bebé desde su nacimiento, porque ellos también deben tener obligaciones, pero también el privilegio de estar más tiempo con su hijo.
Otra de las ventajas es que la lactancia mixta también permite a las madres poder incorporarse al trabajo después de la baja maternal, en cuyo caso se puede recurrir tanto a la leche artificial, como a utilizar un sacaleches para proporcionar al bebé más alimento natural.
También cabe destacar que la lactancia mixta es una opción a la que necesitan recurrir muchas madres cuando la cantidad de leche materna que producen no es suficiente para cubrir las necesidades nutricionales del bebé, teniendo que suplementar su alimentación con leche artificial y biberón.
Desventajas de la lactancia mixta
Como desventajas, podemos destacar que tener que preparar un biberón es mucho más laborioso que dar directamente el pecho al niño, ya que hay que esterilizarlo, controlar la cantidad de leche y agua que añadimos, la temperatura, y un largo etcétera.
Otro inconveniente puede ser que el niño se acostumbre a tomar el biberón y empiece a rechazar el pecho, ya que para él es más cómodo succionar en la tetina que en el pecho de su madre. También hay que tener en cuenta que cuando damos menos el pecho, nuestro cuerpo se acostumbra a producir menos leche, así que en la medida de lo posible, es muy importante dar el pecho como preferencia antes que el biberón.
Y como último aspecto, también es muy importante controlar las cantidades para la lactancia mixta, ya que al recurrir a dos tipos de alimentación, podemos pasarnos y hacer que el niño gane más peso del deseado, o quedarnos cortos y que el niño no tenga la cantidad de alimento que necesita.
Pero a pesar de estos problemas durante la lactancia mixta, es una técnica que usan muchas madres y que no debe estar mal vista cuando no nos queda otro remedio que recurrir a ella por la salud de nuestro bebé.
¿Cuando introducir la lactancia mixta?
La lactancia mixta puede introducirse desde el momento que sea necesario, ya sea desde que el bebé apenas tiene un mes de vida, o incluso cuando el bebé ya es mayor y la madre necesita recurrir a ella por falta de producción de leche materna o por tener que reincorporarse al trabajo.
Sin embargo, los expertos recomiendan que antes de empezar alternando la lactancia materna con la artificial, es mejor que la lactancia materna esté bien asentada en el bebé, siendo su alimentación de forma exclusiva durante varias semanas desde su nacimiento. Así podemos asegurarnos de que la producción de leche en la madre es correcta y suficiente, y de que el bebé se acostumbre a succionar el pecho.
¿Cómo iniciar la lactancia mixta?
Cuando el bebé ya ha estado varias semanas sólo con lactancia materna, podemos empezar con la lactancia mixta poco a poco. Empezamos con un biberón de leche infantil cada 24 horas, continuando el resto de tomas con leche materna.
A partir de ahí, vamos añadiendo más tomas con biberón, y podemos hacerlo de dos formas diferentes:
- Alternando una toma de biberón con una toma de pecho
- Comenzando la toma con el pecho y acabándola con biberón
Así, paso a paso, el bebé se acostumbra a tomar los dos tipos de leche, sin llegar a rechazar el pecho, que debe ser una parte muy importante en su alimentación.
¿Qué biberón usar para la lactancia mixta?
Si vamos a recurrir a la lactancia mixta, es muy importante que usemos un biberón con tetina que sea lo más parecido para el bebé a tomar el pecho. En el mercado la opción más cercana son los biberones anticólicos, de los que ya hablamos hace algunos días en este post del blog.
Los biberones y tetinas anticólicos son mucho más parecidos a tomar el pecho para el bebé, ya que evitan el reflujo y evitan que se haga el vacío dentro del biberón, imitando casi a la perfección el flujo de leche que sale del pecho de la madre. De todas, no dudes en consultarlo con tu pediatra antes de recurrir a la lactancia mixta, y así estar segura de que la alimentación de tu bebé es la mejor para su etapa de desarrollo.
Muy interesante el articulo.
Aunque la tendencia que se da últimamente es la de que las mamas prefieren dar el biberon desde el principio, en muchas ocasiones por lo que a mi me han comentado, por temas de vuelta al trabajo pronto y no poder disponer de esos beneficios de dar el pecho al pequeño.
¡Gracias Espe por tus palabras!
Saludos
Nosotros intentamos darle lactancia mixta y lo que conseguimos fue que el bebé dejara la teta. Se acostumbran a no hacer fuerza y al final solo quieren en biberón.