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Desde el primer momento en que se confirma el embarazo, lo primero que espera una mujer es empezar a ver subir el valor de la báscula poco a poco. Pero, ¿sabías que en algunos casos es normal perder peso en el embarazo? ¿Cómo es esto posible?
Bajar de peso en el primer trimestre de gestación es bastante más frecuente de lo que nos cuentan los expertos. Y esto ocurre de manera natural. No tiene nada que ver con las dietas para bajar de peso que la futura mamá siga para no verse tan ‘llenita’.
La pérdida de peso también puede seguir en el segundo trimestre, o incluso sorprendernos en cualquier momento de la gestación. ¿Por qué ocurre? ¿Esto afecta al bebé de alguna manera? ¿Es algo de lo que haya que preocuparse?
Te contamos todo lo que debes saber sobre perder peso en el embarazo de manera no intencionada, y qué es lo que puedes hacer para que la salud no se resienta. Descubre cómo te afecta a ti o a tu bebé adelgazar en el embarazo, y actúa en consecuencia según tu caso particular.
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¿Se puede perder peso en el embarazo?
Adelgazar estando embarazada es un hecho que puede ocurrir, y de hecho ocurre en muchas mujeres que se sorprenden bastante. Lo normal es que al enterarte de que estás embarazada, mires a diario tu tripa y la báscula, esperando que tanto el volumen y el peso suban día tras día con el crecimiento del bebé.
Pero, ¿qué pasa en los 3 primeros meses de embarazo? Los cambios que sufre el cuerpo de la mujer pueden desajustar el metabolismo, con la consiguiente pérdida de masa grasa y muscular. No tiene por qué ocurrir siempre, aunque hay mujeres que llegan a perder no solo unos gramos, si no varios kilos en esta etapa tan delicada.
Si a ello le sumamos el malestar, los vómitos, y otros primeros síntomas de embarazo que afectan a la dieta, es normal que la mujer adelgace y vea como su cuerpo pierde volumen en la tripa, las caderas y el glúteo.
Las pocas ganas de comer debido a las nauseas, la aceleración del metabolismo y el mayor consumo de energía, así como el desarrollo de la nueva vida que se está dando en el interior del útero, recurre a los depósitos energéticos que hay en el cuerpo, provocando una pérdida de peso que puede ser más o menos acusada.
El peso a lo largo del embarazo
El peso de una mujer a lo largo del embarazo puede variar debido a múltiples factores. Uno de los mas importantes es el peso inicial con el que parte la mujer desde el minuto 1 de gestación. No es lo mismo tener sobrepeso, obesidad, un bajo peso, o un peso normal dentro del rango más saludable.
De manera general, una mujer que tiene obesidad debe aumentar entre 5 y 9 kg de peso. Si tiene sobrepeso, la media será de unos 8 a 10 kg. En estas situaciones es más frecuente que baje el peso en el primer trimestre, tanto si la mujer siente nauseas, como si el embarazo cursa sin vómitos.
¿Quieres saber más sobre el sobrepeso en la embarazada? No te pierdas esta completa guía de El Blog de tu Bebé:
En cambio, una mujer con peso normal o con bajo peso tenderá a subir bastante más, entre unos 11 y hasta 18 kg. En este aumento de peso influye el crecimiento del bebé, del contenido de la bolsa amniótica, así como el volumen general de la madre.
Uno de los chequeos más habituales en la consulta del ginecólogo es el control del peso de la mujer. Si el doctor determina que la subida de peso es elevada, aconsejará hacer un control a través de la dieta y el ejercicio físico. En el embarazo suele ser más problemático el aumento excesivo de peso que la pérdida de este.
¿Por qué adelgazo en el embarazo?
Hay un motivo muy evidente por el que se suele perder peso en el embarazo: las nauseas y vómitos. Estos son síntomas de gestación frecuentes en el primer trimestre, debido a la acción de las hormonas estrogénicas.
Las primeras semanas se pierden unos kilos por no poder comer o incluso devolver la comida después de tomarla. No pasa nada mientras no se llegue al límite de hiperémesis gravídica. Basta con mantener la correcta hidratación y tomar suficiente electrolitos hasta que el cuerpo se regule.
También es frecuente la pérdida de peso en la mujer ya que la gran mayoría de los nutrientes se utilizan para el desarrollo del feto. Ten en cuenta que este proceso consume mucha energía, y por ello, por mucho que comas, el metabolismo funcionará más rápido.
El cambio de hábitos, como dejar de comer embutidos, eliminar el alcohol de la dieta, o incluso el aumento del estrés en esta etapa, favorecen la pérdida de peso. Pasar por una enfermedad de manera puntual como una gastroenteritis o una infección urinaria, altamente frecuentes en la embarazada, podría ser otro de los motivos.
Lo realmente importante es asegurar una buena salud y el correcto aporte de nutrientes. Si el peso en la báscula es menor, pero tanto tú como tu bebé estáis perfectos, no hay nada de qué preocuparse.
Señales de riesgo en el embarazo
En el embarazo no es bueno ni coger demasiado peso ni tampoco coger menos kilos de lo recomendable. Pasado el primer trimestre, si la pérdida de peso se mantiene, es necesario revisar el estado de salud de la futura mamá para saber qué está pasando exactamente.
Presta atención a estos signos que podrían avisarte de que algo no va bien y que tendrías que acudir rápidamente a tu doctor:
- Mareos y dolor de cabeza
- Visión borrosa
- Momentos de confusión
- Sangrado rectal
- Fiebre alta
- Dolor en el abdomen intenso o en forma de calambres
- Sangre en el vómito
- Síntomas de deshidratación
Adelgazar embarazada durante las primeras semanas es normal. No lo es si sigues así el resto del periodo de gestación. Para comprobar que el bebé recibe suficiente energía y nutrientes, y que está creciendo correctamente, habrá que hacer un seguimiento exhaustivo hasta que la situación se estabilice.
La pérdida de peso normal no debe confundirse con la pregorexia, o anorexia en el embarazo. Esta es una enfermedad mental totalmente diferente, y debe tratarse de la manera adecuada.
¿La pérdida de peso afecta al bebé?
Se puede perder peso estando embarazada y aún así llevar un embarazo de lo más saludable. Mientras que la madre y el bebé pueda cubrir sus necesidades nutricionales básicas, la gestación será del todo segura.
En caso contrario, si hay desnutrición, el feto sí que corre riesgo de tener alguna deficiencia importante. El cuerpo de la mujer en el embarazo tiende a priorizar las necesidades del bebé, por lo que la más afectada será la madre. Pero si se produce falta de algún nutriente importante, los dos pueden sufrirlo.
Por esta razón es importante seguir una dieta para no engordar de más en el embarazo, pero tampoco provocar un déficit nutricional. Controlar la ingesta calórica está bien, pero sin restringir o hacer una dieta estricta. Lo mejor es consultarlo con un profesional.
¿Qué le podría pasar al feto? Si no recibe suficiente energía y nutrientes se produce lo que se conoce como Crecimiento Intrauterino Retardado (CIR). El crecimiento del feto disminuye, aumentando el riesgo de parto prematuro, complicaciones perinatales, bajo peso al nacer, e incluso muerte fetal.
Consejos para llevar un embarazo sano
¿Te preocupa engordar o perder peso en el embarazo? Lo verdaderamente importante es mantener tu salud y la de tu bebé en esta etapa. El peso de la báscula, y la cantidad de kg de engordes no serán un determinante específico, ya que cada embarazo es un mundo.
Por ello, la recomendación de los especialistas es mantener unos buenos hábitos para perder peso en el embarazo, entre los que destacamos los siguientes:
- Lleva una dieta lo más variada posible, incluyendo todo tipo de alimentos.
- Evita en la medida de lo posible los alimentos ricos en azúcar, en grasas, y productos precocinados.
- Reparte los alimentos en 5 comidas cada día, para no pasar hambre ni tampoco comer en exceso.
- No hagas caso a la expresión de ‘comer por dos’. Adapta tus necesidades calóricas y nutricionales según las pautas que te de tu médico.
- Cocina de manera saludable, a la plancha, al vapor u horneado, evitando las frituras.
- Toma mucha agua cada día, en detrimento de las bebidas azucaradas.
- Practica ejercicio físico adaptado a tus capacidades. Mantente activa en todo momento.
- Controla el peso a través de las revisiones periódicas con el doctor.
No dejes que la pérdida de peso durante el embarazo se convierta para ti en un problema o preocupación constante.
Como puedes ver, perder peso en el embarazo es algo más frecuente de lo que se anuncia, y cada mujer vive una experiencia completamente distinta. Cuida tu salud con una alimentación saludable, y ni a ti ni a tu bebé os faltará todo lo que necesitéis en este proceso tan bonito.
