¿Qué es el pujo en los bebés y cómo se trata?

¿Quieres más detalles sobre el pujo en los bebés? ¡Llegaste al lugar indicado! Con la llegada de un bebé a casa, son muchas las cuestiones que pueden llegar a preocuparnos a los padres primerizos durante las primeras semanas de adaptación.

Uno de los principales motivos de alarma suele ser el pujo en bebés, un peculiar sonido que hace el recién nacido y que puede tener diferentes causas.

Al terminar de darle de comer al peque, cuando este se pone nervioso, e incluso cuando lo tienes en brazos para intentar calmarlo, el recién nacido hace un tipo de ruido muy común, pero que no siempre sabemos cómo interpretar.

¿Tú también has escuchado el sonido de pujo en el bebé? ¿Tu hijo suele hacerlo? ¿Es algo normal? ¿Quieres saber a qué se debe y cómo quitarlo? ¡Descubre todos los detalles!

Te contamos qué es el pujo en los bebés y cómo curarlo fácilmente, encontrando la mejor solución para cada caso.

¿Qué es el pujo en los bebés?

El pujo en los bebés, también conocido como disquecia del lactante, es el sonido o quejido que suelen hacer lo pequeños durante sus primeras semanas de vida. Es algo totalmente normal, pero puede llegar a preocupar a los padres, ya que puede presentarse en forma de retortijones y llanto inconsolable.

Consiste en una contracción involuntaria del abdomen y el pecho del bebé, manifestada con diferentes ruidos que el pequeño hace con la boca, quejidos y lloro. Hay ocasiones en las que puede alargarse tanto que parece que el bebé se está ahogando.

Suele aparecer después de las tomas de leche del pequeño, y afecta a más de la mitad de los bebés en diferentes medidas. La primera vez que se presenta es alrededor de la segunda o tercera semana de vida, como parte de la adaptación y desarrollo del bebé.

¿Por qué se producen los pujos?

Son muchas las causas por las que se produce el pujo en los bebés. En el bebé recién nacido suele presentarse sobre todo durante las primeras semanas de vida. Aunque estos gestos también son comunes en bebés de 1 mes en adelante, y pueden aparecer después de los 4 meses y hasta los 12.

Entre los principales motivos del pujo en recién nacidos y bebés menores de 1 año destacan los siguientes:

• Cólicos o gases, que provocan incomodidad en el bebé, sobre todo después de comer.
• Falta de adaptación del sistema digestivo, que irá madurando a medida que el bebé crezca.
• Reflujo, provocado por la acidez del contenido del estómago.
• Estreñimiento, en el caso de bebés alimentados con fórmula infantil.

Aunque es normal que el bebé llore y sienta malestar en el estómago sobre todo después de comer durante el proceso de digestión, si te preocupa cualquier síntoma no debes dudar en pedir cita con el pediatra para descartar otros problemas de salud.

¿Cómo detectar el pujo en bebés?

Para saber si se trata de pujo en bebés o de cualquier otro tipo de molestia, hay una serie de síntomas que ayudan a detectarlo. ¿No tienes claro por qué tu bebé hace esos ruidos? Presta atención a estos detalles:

• Ruidos con la boca en forma de quejidos
• Llanto frecuente e inconsolable
• Retortijones
• Incomodidad y movimientos constantes
• Cólicos
• Hinchazón de tripa
• El bebé aprieta para hacer caca pero no lo consigue

Para saber más sobre el pujo en los bebés, no te pierdas este completo vídeo en el que te lo explican al detalle:

La manifestación del pujo en los bebés será más marcada durante las primeras semanas, aliviándose poco a poco a medida que pasa el tiempo.

No obstante, hay bebés que pueden sufrir problemas de estómago o de estreñimiento más allá de los 4 ó 5 meses de edad, que cursan con síntomas similares.

Consejos para reducir y prevenir el pujo en los bebés

Cuando se produce el pujo en los bebés es prácticamente imposible evitarlo. Este irá mejorando a medida que madure el sistema digestivo del bebé, aliviándose los cólicos y las molestias que hacen que el pequeño esté constantemente apretando su tripa.

Ante la impotencia de no poder hacer nada para que nuestros bebés se desarrollen más rápidamente, muchos padres buscamos la forma de aliviar, e incluso de prevenir, los fuertes dolores que padecen los bebés.

¿Cómo se cura el pujo en los bebés? Pon en práctica estos consejos para hacer mucho más llevadero el pujo en bebés recién nacidos:

Alimentación

Controla la alimentación de tu bebé. Una de las mejores formas de evitar el pujo en bebés es recurrir a la lactancia materna.

Pero si por cualquier motivo alimentas a tu peque con leche de fórmula, es importante seguir las recomendaciones del fabricante según la edad del pequeño y la forma de prepararla.

Mira bien las instrucciones del bote de leche infantil, midiendo la cantidad de agua y fórmula con mucho cuidado. Si notas que no le sienta bien a tu bebé, consulta con tu pediatra la posibilidad de cambiarla, escogiendo una leche específica para el estreñimiento.

Expulsión de gases

No te olvides de ayudar a tu pequeño a expulsar los gases después de la comida. Es muy normal que el bebé durante la comida trague un poquito de aire, que se acumula en el estómago y le puede causar incomodidad.

Los gases de expulsan fácilmente porteándolo durante unos minutos con el bebé en posición vertical. Apoya a tu bebé colocando su cabecita sobre tu hombro, haciendo movimientos suaves arriba y abajo para favorecer que salgas los gases.

Pincha aquí puedes ver un tutorial completo para eliminar los gases del bebé paso a paso.

Sueño

Evita acostar a tu bebé justo después de las comidas, ya que la posición totalmente en horizontal no es la más adecuada para que haga la digestión. Debido a la falta de madurez del aparato digestivo del recién nacido, es recomendable mantenerlo unos minutos inclinado para que no se acumulen los gases.

Cuando el bebé suele pujar en el momento de acostarle, retorciéndose de incomodidad en la cuna o el carrito, una opción muy cómoda para él es utilizar una cuña sobre la que recostarse en una posición más inclinada. Este tipo de cuña se coloca debajo del colchón de la cuna elevando un poco el torso para la correcta eliminación de gases.

Masajes

Tenga o no problemas de gases y cólicos, puedes darle un agradable masaje a tu bebé en la tripa para favorecer el desarrollo de sus intestinos. Hazlo cuando el bebé esté relajado, por ejemplo antes o después del baño, con movimientos circulares sobre su tripa siguiendo la dirección de las agujas del reloj.

Cuando el bebé está incómodo no es recomendable apretar ni masajear la tripa. En estos casos sería más recomendable colocarlo en una posición vertical que favorezca la expulsión de gases. Reserva el momento del masaje para una ocasión en la que el peque esté tranquilo, siguiendo estos consejos que te damos en El Blog de tu Bebé.

Comodidad

Hay ocasiones en las que el pujo en los bebés se produce como una llamada de atención cuando el pequeño se siente incómodo. Si el bebé no acaba de comer, y notas que empieza a producir un pujo fuerte y constante, comprueba si hay algo que le esté provocando molestias.

Asegúrate de que tiene el pañal limpio, que la ropa no le aprieta, que no tiene calor o frío, o que no se encuentra en una posición incómoda. En ocasiones basta con cambiarle el pañal, darle un baño con agua tibia, y mecerle en brazos para que el peque se encuentre mejor y deje de hacer fuerza.

Consulta al pediatra

Nunca intentes medicar a tu bebé sin consultarlo previamente con el médico, sobre todo si es un bebé recién nacido o en el caso de bebés prematuros. Tampoco es recomendable recurrir a los remedios caseros que se utilizan para los gases en niños mayores y adultos.

Cuando el bebé se siente muy incómodo y no deja de llorar, acude rápidamente al médico. Si has probado de todo y no encuentras una solución, el pediatra podrá recomendarte utilizar un microenema de glicerina líquida especial para bebés.

Este debe usarse bajo prescripción del pediatra, y si es posible, aplicarlo con la ayuda del médico o enfermero experto en pediatría. Existen otros tratamientos muy efectivos para aliviar el estreñimiento y el pujo en los bebés, escogiendo el más adecuado después de detectar las causas que lo provocan.