Eres amante de la salsa de pesto y te gustaría seguir disfrutándola a lo largo de toda la etapa de gestación. Al igual que otros alimentos suscitan muchas dudas, hay mujeres que se preguntan si la salsa de pesto en el embarazo es totalmente segura.
Sabemos que existen alimentos que están prohibidos en el embarazo, y otros cuyo consumo debe hacerse con mucho cuidado, ya que podrían estar contaminados con determinados parásitos, bacterias o sustancias peligrosas para el bebé. Por ello surgen tantas preguntas.
Concretamente el pesto clásico, que suele llevar hierbas aromáticas crudas y queso curado, podría hacernos pensar que no se debe comer estando embarazada. Pero no siempre es así. Hay muchas formas de preparar y consumir este producto tan delicioso.
Te contamos todo lo que debes saber sobre el consumo de pesto en el embarazo, cómo hacerlo de forma segura, y las recomendaciones de los expertos. No te quedes sin uno de tus ingredientes favoritos para la pasta, y descubre cómo incluirlos en la receta que desees.
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¿Qué es el pesto?
El pesto es una salsa típica italiana que se elabora con hojas de albahaca fresca, queso parmesano, piñones, aceite de oliva y ajo. Todos estos ingredientes se trituran en crudo de manera manual hasta lograr una emulsión totalmente homogénea.
El más típico es el pesto verde, que se hace con estos ingredientes básicos. Además está el pesto rosso o rojo, que incluye tomates secos para conseguir un color y un sabor totalmente diferentes.
Debido a los ingredientes tan aromáticos que contiene, esta salsa tiene un sabor altamente potente. Basta con poner una pequeña cantidad a cualquier plato para disfrutar del mejor aroma y sabor. Es muy típica para acompañar la pasta o el risotto, aunque son miles las posibilidades que ofrece.
Es muy fácil de preparar en casa, y tiene una duración de hasta 4 o 5 días conservándola en la nevera en frío. No obstante, es mejor hacerla en pequeñas cantidades o comprar un frasco que no tenga un tamaño muy grande, para consumirla de una sola vez y evitar que se ponga mala.
¿Es seguro el pesto en el embarazo?
A diferencia de otras salsas y platos que contienen queso y especias variadas, la salsa de pesto en el embarazo es totalmente segura. No obstante, el pesto deberá ser fresco, y hacer sido elaborado bajo unas condiciones totalmente higiénicas, ya que el riesgo de contaminación por microorganismos es elevado.
El pesto no dura mucho tiempo preparado, y tampoco es bueno dejar un bote abierto de pesto del supermercado durante muchos días. Es de las salsas que más rápido se estropean, teniendo en cuenta que la emulsión también se puede cortar.
Por este motivo, hay algunas recomendaciones a tener en cuenta para comer pesto en el embarazo. La primera es que el pesto sea fresco, que se haya hecho con ingredientes seguros, escogiendo un queso curado como el queso parmesano, y evitando los quesos crudos. El pesto que se compra en el supermercado es una buena opción, ya que son productos que vienen pasteurizados y envasados al vacío.
En segundo lugar hay que tener cuidado de consumir un pesto que ya lleve varios días preparado o que haya sido abierto. Si tiene un olor extraño y muy fuerte, si ha cambiado la textura o el color, o si se nota algún aspecto desagradable, es mejor evitarlo.
Riesgos de tomar pesto embarazada
El mayor riesgo que supone tomar pesto estando embarazada que no sea 100% seguro es sufrir una intoxicación por la transmisión de microorganismos. En la preparación del pesto se puede dar una contaminación cruzada, contaminándose los ingredientes que después se consumen crudos.
Una de las enfermedades más peligrosas es la listeriosis, ocasionada por la bacteria Listeria monocytogenes. Esta bacteria se encuentra de manera natural en muchos alimentos, como por ejemplo los piñones o la leche cruda.
En el caso del pesto, que está hecho con queso curado, no es normal que se encuentre esta bacteria. En cambio, sí que podría producirse a través de los piñones o la albahaca cruda, que también podría ser transmisora de toxoplasmosis.
Así mismo cabe destacar el riesgo de contraer salmonela y otros tipos de intoxicaciones alimentarias. Estas no revisten gravedad para la madre, pero sí que podrían ser altamente peligrosas para el feto, ya que estarían relacionadas con defectos genéticos, riesgo de parto prematuro o de aborto espontáneo.
Cómo tomar pesto durante el embarazo
Como ya hemos indicado, una mujer embarazada puede tomar pesto sin problema. No te preocupes por estos riesgos, ya que con un poco de cuidado y haciendo una buena elección de tus ingredientes de cocinado, no tendrás ningún problema de salud ni pondrás en peligro a tu bebé.
La mejor manera de tomar pesto en el embarazo es elegir un producto que esté pasteurizado. De venta en el supermercado, tienes diferentes tipos de pesto rojo, verde y otras deliciosas variedades, de marcas como Gallo, Barilla, o incluso marcas blancas como las de Mercadona o Lidl.
Estos frascos vienen pasteurizados y se encuentran sin refrigerar. Mientras no se abran, los podrás guardar en la despensa sin frío. Pero una vez abierto, es importante consumirlo el mismo día, o como máximo al día siguiente manteniéndolo en la nevera a baja temperatura.
Si prefieres hacer tú misma el pesto, elige ingredientes frescos y seguros. En este caso, procura tomar la salsa caliente, o mezclándola en tus platos, como por ejemplo usándola en la base de una pizza.
A la hora de consumir pesto fuera de casa en un restaurante, asegúrate de que ha sido pasteurizado, o que al menos esté hecho en el mismo día y con queso curado. De todas formas, es mejor evitarlo si dudas de su procedencia, limitando el riesgo de salud que podría provocar tanto para ti como para tu bebé.
Salsa de pesto pasteurizada o sin pasteurizar
Los expertos tienen clarísimo cuál es la mejor opción en el embarazo. Las salsas pasteurizadas son las más seguras para utilizar en la elaboración de diferentes platos, ya que el riesgo de contagio de diferentes tipos de microorganismos potencialmente patógenos es mucho menor.
El pesto en sí no es malo. Lo que sí podría ser peligroso es que estuviera contaminado. Incluso usando los mejores ingredientes, al ser todos productos frescos y crudos, no podemos asegurar que estén libres de bacterias, parásitos y otros gérmenes peligrosos.
Cuando recurrimos a un pesto pasteurizado, este se ha elaborado con ingredientes crudos que a la hora de envasarlos se han calentado para una mejor conservación. En la pasteurización se alcanza una temperatura elevada como para eliminar todo tipo de microorganismos, sin llegar a alterar su sabor, su textura, o sus propiedades nutricionales.
Al abrir el bote, asegúrate de que la tapa hace ‘pop’. Esto indica que ha estado correctamente envasado y que no se ha podido contaminar desde el momento de su elaboración. Tras ello, recuerda que debe refrigerarse debidamente, y que tiene una vida útil muy corta.
Beneficios de comer pesto en el embarazo
Haciendo un análisis de los ingredientes tan buenos que tiene el pesto, al momento nos damos cuenta de que es un alimento bastante interesante para complementar la dieta. Su aporte de nutrientes, vitaminas y minerales es genial, así como los beneficios que tienen para la salud.
El pesto es una buena fuente de ácidos grasos monoinsaturados procedentes del aceite de oliva. También tiene proteínas y una alta cantidad de fibra procedente de la albahaca entera y los piñones.
Aporta hierro, zinc, calcio, betacarotenos y vitamina A, así como vitamina K. Es fuente de antioxidantes como la vitamina C y la vitamina D, ¡y además está riquísimo!
Aunque hay alimentos altamente grasos que no soportan las embarazadas y que les producen nauseas, este no es el caso del pesto. Es muy fácil de digerir, y como solo se pone una pequeña cantidad en el plato, sienta de maravilla.
¿Cuánto pesto puede tomar una embarazada?
Aunque hemos visto que el pesto es muy bueno por su contenido en nutrientes, no debemos olvidar que no deja de ser una salsa altamente calórica. Entre sus ingredientes encontramos queso rico en grasa, aceite de oliva y piñones, que aportan en conjunto una gran cantidad de calorías.
Por ello, lo mejor es no tomar pesto más de 2 veces por semana. Lo ideal sería una sola vez, pero ya que se prepara la salsa o si se abre un bote que da para varias raciones, es habitual repetir un plato con pesto con pocos días de diferencia.
Lo que sí debes tener en cuenta es la ración. Al ser una salsa de sabor potente, basta con poner un par de cucharaditas por persona. Ideal para usar en la base de la pizza, para dippear con unas crudités, tomar en tostadas, añadir al arroz, a la pasta, al puré de patatas, o para usar como vinagreta en ensaladas de todo tipo, es un alimento delicioso.
Sigue una dieta sana y equilibrada sin abusar de ningún ingrediente o alimento concreto. Solo así podrás permitirte tomar un poquito de salsa de pesto en el embarazo de manera segura, cuidando tu salud y la del feto que crece en tu interior.
Otros alimentos que se pueden tomar en el embarazo
Además del pesto, en El Blog de tu Bebé te damos otras muchas recomendaciones de alimentos e ingredientes para tus platos que puedes tomar durante el embarazo. Si tienes dudas, echa un vistazo a estas publicaciones:
- ¿Se puede comer hummus en el embarazo?
- ¿Es seguro comer trufas en el embarazo?
- ¿Puedo tomar setas estando embarazada?
- ¿Se puede comer alioli embarazada?
- ¿Es seguro tomar miel en el embarazo?
Como puedes comprobar, tomar pesto en el embarazo estaría totalmente libre de riesgo siempre que se haga con cabeza y tomando las pertinentes precauciones. No te quedes con el antojo de tomar tu salsa favorita, ¡y date ese capricho!