Mi bebé no hace caca; ¿Qué hago para ayudarle?

La alimentación que sigue un bebé en sus primeros meses de vida es muy diferente a la de los niños mayores y los adultos. Esto puede ocasionar también diversas situaciones en las que el bebé no puede evacuar como debería. Al principio, cuando mi bebé no hace caca correctamente, lo normal es preocuparse.

Sin embargo, es algo bastante común, y no tiene por qué presentar ningún problema de salud. Los padres primerizos somos expertos en preocuparnos por cada comportamiento que consideramos ‘extraño’ en el bebé.

Cuando pasa de hacer caca rápidamente después de cada comida, a estar varios días sin ensuciar el pañal, se encienden todas las alarmas. Y más cuando el bebé lo intenta, no lo consigue y se siente muy molesto.

No en muchos manuales para padres nos explican cómo tomarnos estos síntomas en el bebé, ni qué hacer en cada caso. Los motivos por los que mi bebé no hace caca pueden ser diversos, tanto como los remedios caseros y técnicas para mejorar su tránsito intestinal. ¡Descubre todos los detalles!

¿Por qué mi bebé no hace caca?

La primera caca que hace el bebé después de su nacimiento se llama meconio. Es una caca de color negra y pegajosa, que sorprende mucho, pero que es absolutamente normal. A partir de ahí, el color y la consistencia de las heces de los bebés va cambiando.

Las cacas de transición suelen ser de color verde y líquidas. No solo se debe al tipo de alimentación que sigue al bebé, si no también a la maduración de su sistema digestivo. Poco a poco va cambiando el color hasta una caca amarilla, que sigue un curso normal en el bebé de pecho.

¿Quieres saber qué significado tienen estos colores tan característicos de la caca del bebé? No te pierdas estos otros post del blog:

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A pesar de que estos colores de la caca nos puedan parecer extraños, es una forma muy habitual en la maduración del bebé en sus primeros meses. De la misma forma que puede ser normal cuando mi bebé no hace caca.

Hay ocasiones en las que ocurre naturalmente, y otras en las que debemos actuar para que el bebé no se sienta incómodo.

Cuando un bebé no hace caca, no quiere decir que esté estreñido. El cambio de las deposiciones en el bebé se debe a una maduración progresiva del intestino, que aún no se ha formado del todo. Si tu bebé no hace caca, puede deberse a múltiples motivos.

Causas por las que mi bebé no hace caca

Son muchas las situaciones en las que el bebé puede pasar por una etapa en la que no evacúa de manera frecuente. Los bebés en sus primeros meses de vida pasan de hacer caca después de cada comida, a estar varios días sin ensuciar el pañal. ¿Es esto normal?

Siempre y cuando el bebé no presente síntomas preocupantes y no se sienta molesto, estará pasando por una etapa más de su crecimiento, siendo muchas las causas de este ‘estreñimiento’ pasajero:

Maduración del sistema digestivo

El cambio de la frecuencia de las deposiciones del bebé puede ser motivo de preocupación para algunos papás. Sin embargo, en las primeras semanas del bebé es algo que se debe a la maduración de su sistema digestivo, que poco a poco irá adquiriendo una regularidad adecuada.

Hay que tener en cuenta que el bebé ha pasado de alimentarse en el vientre materno a través del cordón umbilical, a tomar leche directamente.

Los órganos del sistema digestivo tienen que activarse rápidamente, y a veces precisan de un tiempo de adaptación. Cada bebé tiene su propio ritmo, y esto no quiere decir que sea algo malo.

Alimentación con fórmula artificial

La leche materna es más fácil de digerir para el bebé, ya que está concebida especialmente para su alimentación. Los bebés que son alimentados con el pecho tienen una maduración más rápida de su intestino, que no siempre ocurre al alimentarse con fórmula.

Los bebés que toman biberón pueden hacer la caca algo más dura, de color oscuro y con peor olor. Aunque las fórmulas han evolucionado mucho en los últimos años para mejorar este problema, sigue siendo normal que los pequeños pasen por un periodo de ligero estreñimiento al tomar bibe.

No te pierdas las mejores recomendaciones de alimentación para niños de 0 a 4 meses.

Cambio de alimentación

El cambio en la alimentación también conlleva un cambio en las deposiciones. Cuando un niño comienza a tomar otros alimentos diferentes a la leche, el funcionamiento de su intestino se modifica.

La caca tiene otro aspecto y en esta transición puede pasar por un periodo de estreñimiento. También ocurre cuando un bebé ha sido alimentado con leche materna exclusiva y comienza con la lactancia mixta, o al dejar la leche materna por completo y tomar biberón. ¡Es muy común!

Disquecia

Aunque hay muchos más motivos por lo que no debemos preocuparnos, uno de los más destacables  es este tipo de estreñimiento en bebés. Conocido como disquecia del lactante, en algunos niños se produce una mala sincronización de la acción de evacuación debido a que su intestino aún no está del todo desarrollado.

Esto ocurre cuando el bebé aprieta e intenta hacer caca, pero no sale nada. No tiene que ver con el estreñimiento de los niños mayores y adultos, es simplemente por una cuestión de inmadurez del intestino y los esfínteres.

Lo podrás comprobar porque cuando el bebé consigue hacer caca, la consistencia es normal y no sale en forma de bolitas. En la mayoría de los casos se suele solucionar por su cuenta, dejando un poco de tiempo para que el bebé se siga desarrollando.

No te pierdas este vídeo de Youtube con más información al respecto:

¿Debo preocuparme si mi bebé no hace caca?

Cuando el bebé no presenta síntomas preocupantes, si está contento y cuando hace caca es absolutamente normal, no debemos preocuparnos de nada. Se trata de una simple etapa por la que pasan muchos niños que aún están aprendiendo a comer y a controlar sus cuerpos.

Si en cambio el bebé se siente irritado, llora porque tiene dolor de barriga, no quiere comer, vomita, y cuando consigue hacer caca es en forma de bolitas, no hay que dudar en consultar a pediatra. Aunque no es habitual que los niños tengan estreñimiento a corta edad, puede ocurrir que algo no vaya bien y necesitemos actuar rápidamente.

Para corregir cualquier problema de salud o alimentación en el bebé, lo mejor es detectar primero cuál es la causa, y así encontrar la solución más adecuada.

Puede ocurrir que la dieta sea pobre en fibra, que el bebé tenga intolerancia a algún alimento, o simplemente que su sistema digestivo no esté del todo desarrollado. Pero esto es complicado de detectar por los padres, y debe ser el pediatra quién lo analice y haga un diagnóstico preciso.

Remedios para que el bebé haga caca

Aunque te parezca sorprendente, hay bebés que pueden pasar hasta 15 días sin hacer caca en sus primeras semanas de vida.

Con el fin de favorecer los movimientos intestinales y que los bebés puedan expulsar las heces correctamente, hay algunos ejercicios para hacer en casa y ayudar al pequeño a hacer caca:

Masaje en la tripa

Darle suaves masajes en la tripa al bebé puede activar los movimientos del intestino. Hay que hacerlo con sumo cuidado, actuando en las zonas adecuadas para no provocar daños ni molestias. Tómate esta actividad como una rutina para pasar un rato divertido con tu pequeño.

Comienza haciendo un masaje en la tripa con las dos manos, presionando con cuidado desde las costillas hacia la parte baja del vientre. Hacer movimientos circulares en la tripa alrededor del ombligo también puede funcionar.

Los masajes formando una U invertida de izquierda a derecha son muy efectivos. Este el sentido en el que se mueven las heces en el intestino grueso, promoviendo que se desplacen correctamente para evacuar.

No te pierdas todos los beneficios y ventajas que tienen los masajes para bebés. ¡Toma nota!

Movimientos de piernas

Cuando el problema no se encuentra en el movimiento intestinal, si no en el control de esfínteres, elevar las piernas del bebé favorece que el pequeño pueda hacer caca.

Cuando mi bebé no hace caca, solo tengo que flexionar las piernas doblando las rodillas con cuidado hacia su pecho. Repite el ejercicio varias veces, y ya verás como consigue muy buenos resultados.

Bicicleta

Para eliminar los gases y evacuar mejor, los movimientos de pierna haciendo la bicicleta son muy buenos para los niños.

Consiste en llevar las rodillas al pecho flexionando una pierna y después la otra. Hazlo con cuidado y de una manera divertida, para que tu bebé lo pase bien y pueda hacer caca mucho mejor. Con el bebé de lado en lugar de bocarriba también puede ayudar mucho.

Otro trucos que funcionan cuando mi bebé no hace caca

Además de estos ejercicios y masajes para que haga caca, hay otras recomendaciones que hacen los pediatras para actuar si mi bebé no hace caca.

• Hidratación. Ofrece agua a tu bebé cuando haya comenzado la alimentación complementaria. En ocasiones se debe a que el bebé no está bien hidratado cuando la leche deja de ser su único alimento.
• Cambia la alimentación. Dale a tu peque una alimentación rica en fibra, variando el tipo de alimentos según su edad.
• Cárgalo en posición vertical. En lugar de que el bebé pase mucho tiempo tumbado o de llevarlo en posición horizontal, portéalo en vertical para que la fuerza de gravedad haga su efecto.
• Déjalo que se mueva. El movimiento del cuerpo del bebé favorece que sus intestinos también se muevan. Deja que tu bebé gatee libre, que se mueva, se siente en vertical o que se empiece a levantar por su cuenta.

Qué no hacer cuando un bebé no hace caca

Aunque lo hagamos con nuestra mejor intención, hay prácticas muy comunes para combatir el estreñimiento en bebés que son peligrosas. Si tu bebé no hace caca con frecuencia, jamás recurras a esto:

• No introducir elementos en el ano
• Evitar los medicamentos sin que el pediatra lo haya indicado
• No darle remedios para el estreñimiento que toman los niños mayores o adultos
• No recurrir a los alimentos anti estreñimiento para niños que no sean adecuados para su edad

Cuando mi bebé no hace caca, lo mejor para resolver cualquier duda es recurrir a un médico o un profesional de la salud. Este estreñimiento pasajero en el recién nacido es muy normal, y para nada debemos actuar por nuestra cuenta si no queremos poner en riesgo la salud de nuestros hijos.