La sobrasada es uno de los alimentos típicos de la gastronomía española más deliciosos. Procedente de Mallorca, se trata de un embutido que se hace con carne de cerdo, al igual que el chorizo y el salchichón. ¿Se puede comer sobrasada en el embarazo? Hay que tener ciertos cuidados a la hora de hacerlo.
Por suerte, la sobrasada ofrece múltiples posibilidades para tomarla. La puedes utilizar como una crema para untar, o como ingrediente extra para darle sabor a tus platos. Este embutido se puede cocinar, de manera que se convierte en un alimento más seguro.
Otro truco que debes saber es que se puede congelar la sobrasada. Al igual que pasa con el jamón serrano y otros cárnicos que se consumen crudos, es una excelente alternativa para comer sobrasada en el embarazo.
Sin embargo, debes saber que este alimento es muy peligroso porque puede transmitir toxoplasmosis y otras infecciones. Con el fin de no poner en riesgo la salud del feto, te contamos la manera más saludable de incluirla en tu dieta.
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¿Puedo comer sobrasada en el embarazo?
La respuesta corta a esa pregunta es: No, no se puede comer sobrasada estando embarazada. El principal motivo es que se trata de un embutido crudo, y como tal, el riesgo de contraer una infección para la futura mamá y para el feto es muy elevado.
La sobrasada se prepara de manera tradicional con carne de cerdo cruda, y tras un corto proceso de maduración, se consume tal cual, sin cocinarla. Este es el tipo de producto que se suele encontrar en los supermercados, y el que te sirven también en los restaurantes.
De la misma forma que no se recomienda tomar productos como el jamón, el foie o paté, o embutidos como el jamón york, salchichón, salami, chorizo, morcilla o butifarra, hay que controlar el consumo de sobrasada. Descubre cuáles son otros alimentos prohibidos en el embarazo que debes conocer.
La carne de cerdo cruda puede contener un parásito llamado toxoplasma. Este parásito es el responsable de la enfermedad de la toxoplasmosis, que aunque no es muy peligrosa para la mujer, sí que lo es para el bebé que crece en el interior del útero.
Riesgos de la sobrasada para la embarazada
Comer sobrasada embaraza supone diferentes tipos de riesgos. Por un lado se puede producir una intoxicación alimentaria, debido a la presencia de bacterias como la listeria y otros microorganismos patógenos en la carne de cerdo que no ha sido cocida ni tratada previamente.
Como hemos indicado, la sobrasada se come cruda, y el riesgo de contagiarse con toxoplasma es muy alto. Si no quieres poner en riesgo tu salud y la de tu bebé, es mejor evitarlo.
Son solo 9 meses de espera antes de volver a comer ciertos alimentos que son peligrosos en el embarazo. Aunque por supuesto, existen alternativas para procesar los productos crudos y tomarlos con total seguridad.
Sobrasada y toxoplasmosis
La toxoplasmosis es la enfermedad que produce un parásito llamado toxoplasma gondii. Este parásito se contrae al consumir carne de cerdo cruda o poco cocinada. También hay otras vías de contaminación, como ingerir tierra contaminada o manipular los excrementos de un gato sin lavarse las manos posteriormente.
En las personas adulta, la toxoplasmosis cursa con síntomas similares a los de una gripe. Sin embargo, en el feto o en el recién nacido puede conllevar graves complicaciones.
El parásito es capaz de traspasar la placenta y llegar directamente al bebé en el interior del útero. Las consecuencias van desde leves hasta muy graves, sobre todo si la enfermedad se contrae en el primer o tercer trimestre de embarazo.
¿Qué peligro tiene la sobrasada para el feto?
Al igual que ocurre con otros muchos microorganismos parasitarios, el toxoplasma necesita de un huésped para completar su ciclo de vida. De manera general suele parasitar animales como el gato y el cerdo, que son las principales fuentes de contaminación. Sin embargo, los humanos también podemos contaminarnos con él.
Cuando se consume sobrasada en el embarazo, o cualquier otro embutido que pueda contener el parásito, hay una series de riesgos para el feto que debemos tener en cuenta:
- Retraso del crecimiento fetal
- Daño cerebral
- Malformaciones congénitas
- Daños a órganos como los pulmones, el hígado o los riñones
- Bajo peso al nacer
- Parto prematuro
- Aborto espontáneo
Una embarazada puede haber estado expuesta al parásito sin darse cuenta. Incluso si el bebé nace aparentemente sano, los síntomas derivados de esta enfermedad pueden aparecer más adelante, incluso años después.
Es por esto que resulta imprescindible mantener sumo cuidado con los alimentos que se consumen durante la gestación. Si existe riesgo para el bebé, lo mejor es no exponerlo en la medida de lo posible.
He comido sobrasada y estoy embarazada, ¿qué hago?
Hay veces que no nos damos cuenta de lo que estamos comiendo, sin saber que ese alimento no es del todo seguro para el bebé. Si he comido embutido y estoy embarazada, debo prestar atención a posibles síntomas de intoxicación en las siguientes horas.
No tiene por qué pasar nada por comer sobrasada en el embarazo una vez. Puede que se diera el caso y que aún no supieras que estabas embarazada. Procura que no se vuelva a repetir.
En el caso de que notes síntomas de alerta, no dudes en ir rápidamente al médico. Indícale al doctor qué ha pasado, y si lo cree conveniente, te harán diferentes pruebas para descartar cualquier problema de salud.
Cómo comer sobrasada durante el embarazo de forma segura
Ahora viene la buena noticia. Las embarazadas pueden comer sobrasada siempre que este alimento se haya tratado de la forma adecuada. Hay dos formas de asegurarte de que el embutido crudo no tiene ningún microorganismo patógeno peligroso para tu bebé: a través del calor o del frío.
Si eres muy fanática de este embutido y no puedes esperar a dar a luz para probarlo, o si de pronto sientes un gran antojo y te quieres dar ese pequeño capricho, la mejor forma de eliminar el toxoplasma o bacterias como la listeria y la salmonela es a través del calor.
Cocina la sobrasada al horno, frita, o a través de un asado. Es importante que te asegures de que el calor llegue a todo el embutido, alcanzando una temperatura de al menos 70ºC. Si la carne ha sido pasteurizada previamente, mucho mejor. Y si no, asegúrate de cocinarla tú en casa.
Otra forma en la que puedo comer sobrasada embarazada es congelándola previamente. Deja la sobrasada en el congelador al menos 2-3 días, a una temperatura de -20ºC. El sabor puede cambiar ligeramente al descongelarla, pero te asegurarás de que es totalmente inocua para tu bebé.
¿Cuánta sobrasada puedo comer embarazada?
Con esto nos planteamos también otra cuestión. Si bien puede comer sobrasada una embarazada siguiendo estos trucos, no hay que abusar de este ni de ningún otro embutido. ¡Ten mucho cuidado!
La sobrasada es un alimento que tiene mucha grasa y muchas calorías. El aporte de colesterol y de sal es elevado, y esto puede afectar de manera negativa la salud de la embarazada y del feto.
Los expertos recomiendan tomar un máximo de una ración de sobrasada una vez a la semana. Una ración correspondería a unos 20 o 30 gramos de producto. Siempre bajo una dieta sana y equilibrada.
Aunque puedes comer sobrasada en el embarazo, no te excedas en su consumo y decántate mejor por alimentos saludables. Es muy importante que la dieta en el embarazo aporte los nutrientes necesarios que el bebé necesita para su desarrollo, y por supuesto también que controles la ganancia excesiva de peso. ¡No se trata de comer por dos!
Otras recomendaciones de alimentos en el embarazo
Además de la sobrasada, hay otros alimentos que suscitan dudas durante el embarazo. En El Blog de tu Bebé hemos hablado ya de algunos de los más habituales. Echa un vistazo a estos para saber si puedes tomarlos o no estando embarazada:
- ¿Es posible comer mozzarella en el embarazo?
- ¿Puedo comer salchichas estando embarazada?
- ¿Se puede comer sushi en el embarazo?
- ¿Cómo comer salmón ahumado embarazada de forma segura?
- ¿Puedo comer pulpo en el embarazo?
Con todos estos tips para tomar sobrasada en el embarazo no tendrás ningún problema para seguir disfrutando de este y de otros embutidos. Consúmelos con moderación y cuida tu propia salud y la de tu bebé a lo largo del proceso de gestación.