El kéfir es un alimento fermentado que se está haciendo cada vez más popular en la dieta de todo tipo de personas. Contiene gran cantidad de bacterias y microorganismos vivos, por eso mismo nos preguntamos, ¿se puede tomar kéfir durante el embarazo?
Este es un alimento seguro para la dieta de la embarazada, pero como con cualquier otro alimento rico en probiótico, hay que seguir una serie de recomendaciones. Elaborado a partir de leche, es necesario que el producto siga unas pautas de seguridad alimentaria básicas para la madre y el feto.
¿Qué tipo de kéfir se puede tomar en el embarazo? ¿Hay un límite para disfrutar de este alimento? ¿Cuáles son las recomendaciones de los expertos?
Descubre todos los beneficios de tomar kéfir en el embarazo y aprovecha al máximo el potencial de este alimento rico en sustancias buenas para la salud.
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¿Qué es el kéfir?
El kéfir es un producto lácteo de aspecto similar al yogur que se elabora a través de la fermentación por un conjunto de levaduras y hongos. Para poder cuajar la leche se utilizan unos gránulos que también reciben el mismo nombre.
Los gránulos de kéfir tienen una consistencia gelatinosa, de color blanco transparente, y van creciendo de tamaño y desarrollándose a medida que consumen la leche.
La función de los gránulos es coagular la leche consumiendo la lactosa para liberar ácido láctico. De esta forma se obtiene un yogur, que al principio presenta una consistencia más líquida, pero si se deja más tiempo se vuelve más y más denso.
Tomar kéfir en el embarazo es similar a tomar yogur. Aunque los microorganismos que se utilizan son diferentes, las propiedades nutricionales son similares, y no hay ningún riesgo de salud.
¿Se puede tomar kéfir durante el embarazo?
Por supuesto que sí. Se puede tomar kéfir durante el embarazo sin ningún problema. Lo único que hay que tener en cuenta es la forma de elaboración del producto en sí.
Para hacer kéfir de leche se emplea leche animal, que puede ser de vaca, cabra, oveja, o de cualquier otra procedencia. Esta leche tiene que ser previamente pasteurizada o tratada térmicamente para que sea totalmente segura en el embarazo.
El kéfir que se puede comprar ya hecho en el supermercado pasa por todos los procesos de sanidad. De la misma forma, si se va a hacer un kéfir casero, poniendo leche natural a los gránulos para dejar que esta se cuaje, es importante que la leche sea pasteurizada.
Ante todo se debe evitar consumir kéfir hecho con leche cruda, por muy buena que esta sea para la salud. No hay que olvidar que la leche puede estar contaminada con bacterias como la listeria, además de múltiples hongos o parásitos peligrosos para el feto.
Propiedades del kéfir en el embarazo
El kéfir es una excelente fuente de probióticos para el embarazo. Este alimento contiene múltiples nutrientes muy buenos para la embarazada y el bebé, que favorecen el sistema inmune, el sistema digestivo, y proporciona una buena salud en general.
Si has oído alguna vez que el kéfir es malo para el embarazo, no hagas caso. Se trata de uno de los mejores productos lácteos que puedes tomar en esta etapa.
Probióticos en el embarazo
Como ya hemos mencionado, los gránulos de kéfir están compuestos por millones de bacterias y hongos que se encargan de cuajar la leche. Esto lo hacen para alimentarse, pero al mismo tiempo liberan sustancias que son buenas para la salud humana.
El kéfir convierte la leche en un alimento más rico nutricionalmente, de fácil digestión y con gran cantidad de antioxidantes. Por supuesto, gran parte de las bacterias buenas, o probióticos, pasan al kéfir que se consume, y van a parar directamente al intestino.
Estas son conocidas como ‘bacterias amigas’, que forman parte de la flora intestinal. Los probióticos se adhieren al epitelio del intestino y promueven el desarrollo de muchas más bacterias que nos protegen desde dentro.
En el embarazo, los probióticos se transmiten de la madre al bebé, cuyo sistema digestivo todavía se está formando. Cuando mayor sea la calidad y la cantidad de probióticos que se tome en el embarazo, mejor será el desarrollo del sistema inmune de la futura mamá y el bebé.
Otros beneficios del kéfir durante el embarazo
Pero esto no es todo, porque tomar kéfir durante el embarazo tiene otras muchas ventajas sobre la salud de la mujer. Vamos a ver algunas de las más destacables:
- Fomenta el sistema inmune. A través de la mejora del equilibrio de la flora intestinal, el sistema inmune se ve reforzado.
- Favorece la absorción de nutrientes. Sobre todo aquellos nutrientes que se absorben a nivel del intestino grueso, gracias a una flora intestinal más saludable.
- Previene la diarrea y el estreñimiento. Muy comunes en el tercer trimestre de embarazo, estos problemas intestinales se pueden evitar consumiendo probióticos.
- Alivia las nauseas y vómitos. En el primer trimestre de embarazo es un alimento muy recomendable por su fácil digestión, asentando mejor el estómago cuando la mujer tiene nauseas.
Beneficios del kéfir para el feto
Los probióticos que contiene el kéfir son altamente beneficiosos para el bebé en el embarazo. Estas bacterias buenas fomentan la actividad de las células inmunitarias en el bebé que aún está desarrollándose.
El kéfir mejora el sistema inmunológico del feto, preparándolo incluso antes de su nacimiento. De esta forma el bebé estará más protegido frente a infecciones y otras enfermedades desde una temprana edad.
Tipos de kéfir para tomar en el embarazo
Tanto si quieres comprar kéfir ya preparado para tomar en el embarazo, como si prefieres hacerlo tú, debes saber que hay dos tipos. El kéfir se puede desarrollar tanto en leche como en agua, y el producto obtenido tiene propiedades similares, pero al mismo tiempo diferentes.
¿Se puede tomar kéfir de agua durante el embarazo? Descubre los detalles:
Kéfir de leche
El kéfir hecho con leche es el más común y popular. Tiene un sabor ácido, de textura y color como el yogur, aunque se puede acompañar con azúcar, miel, edulcorantes y otros alimentos.
Para hacerlo, basta con poner leche en un recipiente de cristal, y añadir los gránulos de kéfir. Deja fermentar toda la noche en un lugar protegido de la luz, a temperatura ambiente y sin humedad, por ejemplo en el armario de la cocina.
Al día siguiente obtendrás un kéfir líquido listo para consumir. Si te gusta con una textura algo más densa, espera algunas horas más a que se cuaje.
Antes de tomarlo, cuela el yogur para retirar los gránulos de kéfir, poniéndolos en otro bote con más leche nueva. Así cada día tendrás kéfir recién preparado, listo para consumir.
Kéfir de agua
Si en lugar de poner el kéfir en leche lo dejas en agua, el resultado de la fermentación es una especie de agua carbonatada. El hongo libera gases durante el proceso fermentativo, además de otras sustancias buenas.
No te preocupes, porque el kéfir de agua no contiene alcohol cuando se deja fermentar 24 horas. De hecho, es muy saludable y apenas aporta calorías, por lo que si te gusta su sabor, puedes tomar mayor cantidad a lo largo del día.
Los beneficios son iguales que los del kéfir de leche, aportando antioxidantes, probióticos y otras muchas sustancias buenas. Este deberá consumirse en 24 horas como máximo, porque si se deja fermentando mucho tiempo se libera etanol y mucho ácido láctico, aportando un sabor nada agradable.
Otros alimentos que se pueden tomar en el embarazo
Además del kefir, hay otros muchos alimentos que despiertan duda sobre si son recomendables o no para el embarazo. Algunos de los más habituales ya los hemos mencionado en El Blog de tu Bebé, puedes ver más información aquí:
- ¿Se puede comer queso de cabra en el embarazo?
- Consumir mozzarella en el embarazo; Recomendaciones
- Tomar coca cola en embarazo; ¿Afecta al bebé?
- Café en el embarazo; ¿Se puede tomar sin riesgo?
- ¿Se puede comer chocolate en el embarazo?
Ahora que ya tienes más claro si se puede tomar kéfir durante el embarazo, y de qué manera es la más recomendable hacerlo, no dudes en incluir este fantástico alimento en tu dieta. ¡Seguro que te va a encantar!